El Mundial m¨¢s caro de la historia
El d¨®lar ha perdido en Argentina, en el fin de semana, entre dos y cuatro pesos, entre dieciocho y 36 pesetas y los turistas se quejan de los precios casi oproblosos de los hoteles y restaurantes. Seg¨²n versiones oficiales, el costo de la vida aument¨®, en mayo, entre el 8 y el 9 %, lo que supone que en cinco meses el incremento llegar¨¢ al 57 %. Y los salarios permanecen congelados. El jueves, inauguraci¨®n del Mundial, habr¨¢ media fiesta para el funcionario p¨²blico. A la empresa privada se le recomendar¨¢, extraoficialmente, que conceda flexibilidad en los horarios para evitar el absentismo laboral. Los estudiantes, en cambio, no tendr¨¢n variaci¨®n en sus horarios escolares. En un pa¨ªs perseguido por la inflaci¨®n, el campeonato mundial se ha convertido en el m¨¢s caro de la historia. Los precios anunciados a los turistas tuvieron en su momento un papel selectivo, puesto que hoteles y apartamentos estaban por encima de la media habitual. Los miles de personas que en pnricipio se preve¨ªa iban a acudir a Argentina han quedado reducidos, al final, a un n¨²mero insignificante si se tiene en cuenta la cantidad de personas que acontecimientos de este tipo suelen movilizar.La rica carne argentina es el bocado que persigue inmediatamente el reci¨¦n llegado. La rica carne de Argentina no le permite a uno pedir m¨¢s de un plato, porque de lo contrario la cuenta se va muy por encima de las mil pesetas, y no en los restaurantes de lujo. El turista que llega a este pa¨ªs ha de hacerse a la idea de que no puede gastar dinero con alegr¨ªa, o de lo contrario ha de,limitar su estancia a s¨®lo una parte del carrirleonato.
Con todo, el ¨¦xito parece asegurado porque, pese a los sacrificios econ¨®micos que el torneo supone a las colonias e yaranjeras, han asegurado su fiel permanencia en los grader¨ªos. Italia ya ha tenido su fiesta particular en la cancha del Boca Juniors, en un encuentro amistoso contra el Sportivo italiano, un club de Segunda Divisi¨®n.
Antes del inicio del partido hubo desfiles folkl¨®ricos, himnos y algarab¨ªa nost¨¢lgica. Luego, el partido result¨® decepcionante por eljuego, aunque satisfactorio por el resultado, ya que los italianos no vieron perder a su selecci¨®n que era lo que se tem¨ªa durante el primer tiempo.
Los italianos ya se han situado en la cresta de la popularidad por el mero hecho de haberse entrenado de cara al p¨²blico. Roberto Bettega ha pasado a ser la primera figura del Mundial, por haber marcado un gol de taquito, que tanto gusta a los argentinos. Bettega, que tiene en el campo prestancia de cardenal italiano o de noble de pel¨ªcula de Visconti y andares excesivamente finos para lo habitual en un jugador de f¨²tbol, marc¨® un gol de tac¨®n que en buena teor¨ªa est¨¦tica, bien defendida por Santiago Am¨®n, es la antit¨¦sis de lo que debe ser el f¨²tbol. El f¨²tbol, efectivamente, hay que jugarlo de cara, pero cuando se hace con la elegancia de Bettega la heterodoxia puede,ser perdonada.
La prensa dominical bonaerense le concedi¨® a Italia el espacio preferente de la informaci¨®n deportiva. De Espa?a tambi¨¦n hay deseos de hablar bien. De alguna manera, los peri¨®dicos destacaron el hecho de que en un entrenamiento la selecci¨®n hispana marcara once goles. Espa?a se une a la expectaci¨®n general con cierto retraso. Todo hace pensar que las primeras jornadas de estancia en Argentina la selecci¨®n espa?ola va a tener que ser por fuerza la vedette. De momento, en una selecci¨®n de guapos, ya figura Migueli.
El Mundial ha entrado en su primera semana grande. El acto inaugural ha sido preparado con toda suerte de detalles. Est¨¢ anunciada la presencia del presidente Videla y la Junta Militar en el palco del River Plate para ver el Alemania-Polonia.
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