Polonia y Alemania, por debajo de lo esperado

Los mil reflejos multicolores de la ceremonia inaugural han quedado apagados en cuanto ha comenzado el partido Alemania-Polonia. El campe¨®n de la pasada edici¨®n y el tercer clasificado han deparado al p¨²blico bonaerense un juego triste y aburrido. Ninguna de las dos selecciones ha tenido las ideas claras. Ha dado la impresi¨®n de que directores t¨¦cnicos han decidido ?a priori? borrar del c¨¦sped toda posibilidad de iniciativa.Polonia, con todo, ha sido el conjunto que ha merecido la victoria. En puntuaci¨®n box¨ªstica se le habr¨ªa adjudicado por puntos porque, a pesar de haber llevado al adversario a las cuerdas en m¨¢s de una ocasi¨®n no ha sabido propinarle el golpe culminante. Los alemanes y los polacos han salido al terreno dejuego dispuestos a realizar unos marcajes absolutamente implacables.

Estos dispositivos t¨¢cticos de los protagonistas han impedido el desarrollo del f¨²tbol que cab¨ªa esperar dada la calidad de las selecciones de Alemania y Polonia. Los germanos han perdido, sin duda, aquella coherencia demoledora que ten¨ªa su juego cuando desde atr¨¢s mandaba Beckenbauer y cuando delante Hoenes y ?Torpedo? Muller eran rematadores implacables.

Polonia, que ha conservado en Argentina no s¨®lo las piezas claves de lo que fue su equipo en el pasado mundial, sino incluso las que constituyeron su ¨¦xito en los Juegos Ol¨ªmpicos de Munich de 1972, ha perdido parte de aquella impronta que le hac¨ªa ser superior ante aquellos equipos que trataban de dominar el bal¨®n. Polonia un¨ªa a la t¨¦cnica de sus figuras una gran presencia f¨ªsica.