Violento recorrido por Madrid de una caravana de extrema derecha

(Viene de la p¨¢gina primera.)

La caravana parti¨® del parque del Retiro, -tras unas palabras del jefe nacional de Falange, Raimundo Fern¨¢ndez Cuesta- y recorri¨® las calles de Alcal¨¢, Jos¨¦ Antonio, plaza de Espa?a, Princesa, Moret, Marqu¨¦s de Urquijo, Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, G¨¦nova., Col¨®n, Goya, plaza de Roma y Doctor Esquerdo, para terminar de nuevo en el Retiro.

Los autom¨®viles iban ocupados con j¨®venes con camisas azules y, boinas rojas, portadores de numerosas banderas falangistas, de Fuerza Nueva y nacionales. Asimismo, numerosos autom¨®viles llevaban pegados carteles, y muchos de ellos tapaban las placas de matr¨ªcula de los coches. Los participantes gritaban diversas consignas, tales como ?Viva Espa?a?, ?Arriba Espa?a?, ?Viva Cristo Rey? y, otras alusivas a las Fuerzas Armadas y fuerzas de orden p¨²blico. Asimismo, portaban pancartas con lemas de contenido similar. Tambi¨¦n vitoreaban a los miembros de la Polic¨ªa Armada que cubr¨ªan la carrera de trecho en trecho. Junto a las fuerzas del orden, numerosos efectivos de la Polic¨ªa Municipal regulaban el tr¨¢fico en los principales cruces, a veces ayudados por militantes de los partidos participantes, vestidos con sus uniformes propios.

La manifestaci¨®n inclu¨ªa varios autom¨®viles con equipos de megafon¨ªa, que transmit¨ªan en alta voz diversos himnos, que eran coreados por los participantes, as¨ª como diversas consignas.

Agresiones

En el transcurso de la caravana, algunos de sus participantes realizaron agresiones contra viandantes o informadores de prensa. En las inmediaciones de la glorieta de Alonso Mart¨ªnez, varios manifestantes agredieron a los ocupantes de un autom¨®vil ajeno a la caravana, al parecer porque ¨¦stos hab¨ªan alzado el pu?o al paso de los ultraderechistas, seg¨²n dec¨ªan estos mismos.

Tambi¨¦n en esta zona los ocupantes de otro autom¨®vil de la caravana intentaron arrebatar el carrete a un fot¨®grafo de EL PAIS, argumentando que hab¨ªa hecho fotograf¨ªas del autom¨®vil aludido, mientras le increpaban por ser miembro de la prensa canallesca. Finalmente, el incidente no fue a mayores, por la intervenci¨®n de otro miembro de la caravana, que retuvo a sus compa?eros.

Un segundo fot¨®grafo de EL PAIS fue v¨ªctima de un incidente m¨¢s grave, del que result¨® con lesiones y magulladuras. Los ocupantes de un Jeep Ebro de color amarillo, participante en la caravana, increparon al fot¨®grafo dici¨¦ndole que no hiciese fotograf¨ªas, en el comienzo de la calle del Doctor Esquerdo, cerca de la plaza de Roma. Luego dos individuos se abalanzaron sobre el periodista, y mientras uno le sujetaba por los cabellos, el otro comenz¨® a darle golpes en la cabeza y el cuerpo. Otros tres o cuatro agresores se unieron despu¨¦s a los primeros. Los atacantes le hicieron m¨¢s tarde abrir la c¨¢mara, que result¨® averiada, y velar el carrete que ten¨ªa impresionado dentro de ella.

A escasos metros de los incidentes se encontraba un Jeep de la Polic¨ªa Armada, que no intervinieron. El periodista agredido les rog¨® que le acompa?asen a identificar a los agresores, pero los agentes optaron por comunicar lo ocurrido a sus superiores, quienes indicaron que enviasen al fot¨®grafo a la pr¨®xima comisar¨ªa de la calle Pr¨ªncipe de Asturias, para presentar la oportuna denuncia.

Una vez all¨ª, el agredido pidi¨® al inspector de guardia que extendiese la denuncia y que le acompa?asen tras los agresores, a los que pod¨ªa reconocer. El inspector le indic¨®, en cambio, que acudiese a una casa de socorro a curarse las contusiones, dici¨¦ndole que despu¨¦s pod¨ªa presentar la denuncia. Ante la insistencia del fot¨®grafo, el inspector repiti¨® en tono seco que fuese a la casa de socorro. En ¨¦sta fue sometido a un reconocimiento somero, no se le realiz¨® prospecci¨®n radiol¨®gica y el m¨¦dico de guardia le dijo que no le pod¨ªa dar una aspirina, pues no hab¨ªa.

Orden de detenci¨®n

Seg¨²n inform¨® a EL PAIS el gobernador civil de Madrid, ¨¦ste es el ¨²nic¨® incidente de consideraci¨®n ocurrido, y ya se ha dado orden de detenci¨®n contra el conductor del autom¨®vil agresor que hab¨ªa sido identificado a la media hora de los incidentes.

Seg¨²n esta fuente, la manifestaci¨®n era exclusivamente de FE de las JONS. Una de las condiciones para la autorizaci¨®n era que los organizadores diesen una relaci¨®n completa de los autom¨®viles que iban a participar y sus matr¨ªculas.

La direcci¨®n de EL PAIS protest¨® oficialmente al gobernador civil por lo sucedido, y los servicios jur¨ªdicos del peri¨®dico estudian el planteamiento de las oportunas acciones judiciales.

Manifestaci¨®n prohibida

Por otra parle, el Gobierno Civil madrile?o reiter¨® ayer la prohibici¨®n de una manifestaci¨®n que varios partidos de izquierda, asociaciones de vecinos y sindicatos pretend¨ªan realizar el pr¨®ximo martes, d¨ªa 6, en un tramo de la calle de Alcal¨¢, para protestar contra las agresiones fascistas.