Las listas
Espa?a parece que cambia, pero no cambia. Como mucho, Isabel Tenaille se ha cortado el pelo, que va Rafael Fern¨¢ndez y le dice:-Ahora s¨ª que est¨¢s ef¨¦bica. Voy a llamar a Umbral para que enchufe el aparato y te vea.
Se ha cortado el pelo, est¨¢ preciosa, pero ella y Espa?a, por dentro, siguen lo mismo. Eternas. ?nclitas razas ub¨¦rrimas. Sangre de Hispania Fecunda. Isabelita Tenaille. Salve. Lo digo m¨¢s que nada por las listas de contribuyentes, que se debate otra vez, estos d¨ªas, si debe darse o no a la publicidad la relaci¨®n de los ricos m¨¢s ricos de Espa?a. Me llama Pitita desde Londres y me dice que los Duques de Alba est¨¢n pasando unos d¨ªas en su casa, donde estuve yo hace medio mes. Esperemos que mientras tanto no les hagan la gracia de sacarles en las listas. Manu Leguineche me pide, como todos los a?os, un art¨ªculo sobre los sanfermines, donde no he estado jam¨¢s:
-?No te dar¨ªa igual sobre las listas de contribuyentes?
Lo ha cogido al vuelo, porque es un lince-topo. Mi idea es que las listas de contribuyentes, nueva modalidad hacend¨ªstico-folkl¨®rica, muy criticada por la derecha en su momento, han venido a sustituir un poco a los tradicionales sanfermines en la rueda festera de la vida nacional. Los sanfermines, tras una breve etapa de politizaci¨®n, ya no son lo que eran, y ah¨ª est¨¢n las listas de grandes contribuyentes para sustituir las listas de grandes ganader¨ªas (a veces son los mismos nombres, que, como dec¨ªa don Jose Mar¨ªa de Cossio, la noche que llegu¨¦ al Caf¨¦ Gij¨®n, todos en Espa?a, meretrices, arist¨®cratas y toreros, somos una gran familia).
Antes sal¨ªan los astifinos, que iban flechados por la calle de la Estafeta, con toda Espa?a arracimada de mantilla y boina en los balcones, y ahora sale la lista de contribuyentes, de grandes ricos de Espa?a, desde los chiqueros del Ministerio de Hacienda, y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez es el nuevo Hemingway que toma nota y hace cr¨®nica de c¨®mo ha ido el encierro y las v¨ªctimas habidas.
Porque soltar de pronto media docena de grandes terratenientes en el ruedo ib¨¦rico de la opini¨®n p¨²blica, con los millones de pesetas al lado del nombre, como los toros salen con las arrobas en una pizarra, es igualmente peligroso, es promover los sanfermines de la democracia, a la que los patriotas llaman siempre demagogia.
Bueno, vale, dentro de unos d¨ªas ya estar¨¢n en la arena caliente de junio, a lo mejor, las grandes ganader¨ªas monetarias de Espa?a, y el pueblo torerillo y manta, d¨¢ndole ver¨®nicas de alhel¨ª, de iron¨ªa, a todo ese tonelaje de tierras y t¨ªtulos y millones, que hasta los millones se llaman quilos, en el nuevo argot cheli, para mayor similitud y recochineo.
Estos son los nuevos sanfermines de Espa?a, mientras los otros, los de siempre, se autonomizan o no, y los sindicatos, las Comisiones Obreras, los ugetistas, los independientes, todos, con pa?uelo rejo al cuello, son el mocer¨ªo que corre delante de los cuernos, por la interminable calle de la Estafeta o senda de la Constituci¨®n. Siempre suele quedar empitonado alg¨²n mozo para el huecograbado y las linotipias del miedo, porque al que no es f¨¢cil que empitonen en esa senda constitucional es a Fernando VII.
Ya suenan los claros clarines del largo verano de Espa?a, ni?a Isabel (ten cuidado) se ha cortado el pelo, Bergam¨ªn, Luis Miguel, Savater y otros memoriones pontifican sobre los sanfermines. ?lvaro Delgado ha hecho el cartel para este a?o -gran retratista que incluso a m¨ª me ha visto el yo por dentro, cuando lo llevo tan afuera-, y la ola del turismo que nos invade va a ser de dos suecas por latin-lover, con lo que a uno se le va a acumular el trabajo, a no ser que nina Isabel (ten cuidadc.) me retire a su conventillo hasta que le crezca el pelo.
Pero los grandes sanfermines de la democracia -no nos enga?emos- son hoy y ahora las listas de contribuyentes. Franco soltaba toros porque no pod¨ªa soltar millonarios. Su¨¢rez quiere soltar millonarios embolados para que los mantee la afici¨®n, pero a lo mejor -mozo pamplonica y riesgoso de la pol¨ªtica- le coge el toro.
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