Espa?a renunci¨® a la goleada ante Suecia

Nos hemos pasado la vida llam¨¢ndole a Gorostiza Bala Roja y a Gento La Galerna del Cant¨¢brico y ha sido necesario venir a Buenos Aires para darnos cuenta de que esos apelativos eran pura pamema. Nos hemos pasado la vida creyendo que los defensas son quienes deben marcar a los extremos y ha sido necesario venir a Buenos Aires para descubrir que eso era una tonter¨ªa. Los gorostizas, gainzas y gentos han sido literatura barata; lo bueno, lo aut¨¦ntico, lo trascendente, es conseguir que Ur¨ªa marque implacablemente al defensa derecho de la selecci¨®n sueca, Borg, un muchacho que no puede asustar a nadie aunque diga que es hermano del tenista.Kubala ha reinventado el f¨²tbol. Contra Austria, partido que hab¨ªa que resolver al ataque, dentro del ¨¢rea, aline¨® a Rub¨¦n Cano; contra Brasil, que hab¨ªa que jugar al contraataque, aline¨® a Santillana; contra Suecia, que hab¨ªa que jug¨¢rselo todo por si se produc¨ªa la carambola, aline¨® a Ur¨ªa para que marcase a un defensa contrario. A Dani le dej¨® en el banquillo en justo castigo a su perversidad. Por haber marcado un gol contra Austria.

Hubo parte del p¨²blico, el venido desde Espa?a, que reclam¨® la presencia de Dani. Era natural que se pidiera la salida de un delantero capaz de recoger los balones que de cabeza deja caer dentro del ¨¢rea chica Santillana. Kubala para ganar a los suecos ¨²nicamente vari¨® sus planes con el recambio de Pirri por Olmo; el defensa barcelonista actu¨® con solvencia mientras estuvo en el campo. El relevo as¨ª, sin m¨¢s, no tuvo ning¨²n sentido. Cuando el empate a cero se sosten¨ªa en el marcador Kubala mand¨® a Guzm¨¢n que realizase ejercicios de calentamiento junto a la banda. El muchacho volvi¨® al banquillo. Le pas¨® como a otros jugadores en parecidas circunstancias.

Espa?a se despidi¨® con una victoria, lo que supongo dejar¨¢ satisfechos a los defensores de lo indefendible. Espa?a se despidi¨® con un triunfo sobre: un equipo que dista mucho de ser el que planteara batallas con brillantez hace cuatro a?os en Alemania y del de otras ¨¦pocas notables del f¨²tbol sueco.

Aqu¨ª no ha habido m¨¢s estrella que el guardameta.

En el campo ha sido dif¨ªcil descubrir a un Liedholm, a un Nordahl a un Green o a un Hamrin. El equipo sueco ha sido en la Argentina un conjunto absolutamente vulgar. En los tres encuentros ha renunciado al ataque al disponer tan solo de dos aut¨¦nticos delanteros.

Contra Espa?a Suecia se limit¨® a dejar por delante a Edstrom que pas¨® de manos de Marcelino a las de San Jos¨¦, seg¨²n el lado del ataque que buscaba y a Sjoberg, al que vigil¨® siempre bien Biosca. Nilsson acab¨® confundi¨¦ndose en la l¨ªnea de centrocampistas. Ericsson supli¨® a Edstrom por otro delantero, Werielt, pero cuando Sjoberg pidi¨® el cambio el relevo lo efectu¨® por medio de Anders Linderoth, un centrocampista que brilla en el Olimpique de Marsella, pero que aqu¨ª no ha pasado de ser uno m¨¢s. Kubala, hecha la aclaraci¨®n sobre el extra?o papel de Ur¨ªa, limit¨® las acciones de ataque espa?olas a Juanito y Santillana. El centro delantero pele¨® con su habitual bravura, pero se encontr¨® sin el debido apoyo las m¨¢s de las veces y Juanito abus¨® de individualismo como es habitual en ¨¦l.

El centro del campo estuvo de nuevo compuesto por hombres que habitualmente se manejan con la izquierda y ello provoc¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n la lentitud de los desplazamientos porque cuando un jugador necesita acoplar el bal¨®n a su querencia natural pierde el tiempo suficiente para que el env¨ªo sea observado con toda claridad por el adversario.

El equipo espa?ol centr¨® su victoria en el trabajo de Asensi y Carde?osa. Por ambos jugadores pas¨® la mayor parte del juego espa?ol. Leal mejor¨® su actuaci¨®n con respecto a la del primer d¨ªa y ello colabor¨® a proporcionar mayor ventaja espa?ola en el centro del terreno. De cualquier manera el f¨²tbol espa?ol no fue demasiado superior al desarrollado frente a Austria. Si esta vez se produjo la victoria se debi¨®, sin duda, al hecho de que los suecos constituyen una formaci¨®n menos maciza.

Espa?a fabric¨® varias ocasiones de gol cantado y una de ellas la desperdici¨® Carde?osa, que de tanto querer esconder el bal¨®n lo estrell¨® en un palo. La calidad del f¨²tbol desarrollado fue mediocre y ni siquiera hubo aut¨¦ntica ambici¨®n goleadora.

Caso de que se hubiera producido el empate entre austr¨ªacos y brasile?os Espa?a, para escapar de un nuevo bambino necesitaba marcar m¨¢s de un gol. Cuando a dos minutos del final el p¨²blico grit¨® entusiasmado porque entendi¨® que en Mar del Plata se hab¨ªa producido la igualada, los jugadores espa?oles se quedaron pensando si lo conveniente era congelar el bal¨®n. Estos son los efectos de esas mentalizaciones de que se habla.

La selecci¨®n llega ma?ana

Los componentes de la expedici¨®n espa?ola que han participado en el Mundial de Argentina regresan hoy a Espa?a. La salida de la selecci¨®n est¨¢ prevista para las cinco de la tarde de hoy, de Buenos Aires, y la llegada se calcula que ser¨¢, aproximadamente, a las diez horas de ma?ana mi¨¦rcoles, al aeropuerto de Barajas. El triunfo en la tercera jornada de la primera fase sobre Suecia no sirvi¨® de nada y el seleccionador y los jugadores espa?oles han debido hacer las maletas, en realidad, todo lo pronto que se vaticinaba. Probablemente el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Pablo Porta, permanecer¨¢ en Argentina.