Dinero y f¨²tbol

En Argentina se est¨¢ desatando el invierno con nieblas y lluvias, y se ha soltado tambi¨¦n la expectaci¨®n sobre el tramo m¨¢s interesante del Mundial despu¨¦s de los partidos que inauguraron la fase decisiva del mi¨¦rcoles. Ahora, el domingo, lo que suceda en los terrenos de Buenos Aires, C¨®rdoba, Rosario y Mendoza dejar¨¢ el Mundial encaminado a su remate, en que las selecciones que hayan cobrado ventaja recoger¨¢n la cosecha. Si Holanda gana el segundo partido de la serie a la selecci¨®n alemana s¨®lo los italianos podr¨¢n frenarla, a la vez que los alemanes habr¨¢n quedado en la posici¨®n de los que no pasaron de los cuartos de final. Los italianos a su vez han de ganar a Austria ?sine qua non? y por margen si pueden. Si las cosas suceden as¨ª, el Austria Alemania que resta ser¨¢n un relleno, mientras que el Italia-Holanda ser¨¢ una final, menos anticipada de la del Argentina- Brasil, pero unos d¨ªas antes de la fecha oficial.Pero a lo que ¨ªbamos. Puede que llueva mucho en Argentina (felizmente, no se juega ya en Mar del Plata) pero la lluvia de mayores proporciones ha sido de oro, como la de Danae. Ya se ha anunciado que el Mundial argentino recaud¨® m¨¢s d¨®lares, porque la FIFA cuenta en futbod¨®lares, que el Mundial de Alemania de hace cuatro a?os. Ah¨ª queda eso. De los 50.000 turistas esperados, apenas llegaron la mitad y, aun as¨ª, s¨®lo con el coraje de gaucho t¨ªpico para tirar de fac¨®n o de bolsa, un pa¨ªs del que se han ponderado sus dificultades, sus inflaciones, moja la oreja del r¨¦cord de recaudaci¨®n del que posee una de las monedas m¨¢s fuertes del mundo. Todo este platal de ahora, extra¨ªdo peso a pesito de las entra?as argentinas y muy peque?o apoyo tur¨ªstico es una noticia emocionante, por lo que habla de la fuerza que tiene -dec¨ªa ?El Zorro?- el f¨²tbol en Argentina, que determina que el cotejo del marco contra el peso argentino, que para un economista no parece tener color, lo haya ganado ¨¦ste. Pero...

Todos est¨¢n conformes en que este Mundial tiene peor f¨²tbol que los anteriores, hasta la fecha, si el domingo no lo remedian. En todos los idiomas del Mundial se canta el tango ??D¨®nde est¨¢n los muchachos de entonces??, refiri¨¦ndose no m¨¢s lejos que a los de Alemania o M¨¦xico. Esta cuesti¨®n, la aparici¨®n del temible ?catenaccio? hasta con acento alem¨¢n, contrapesan la boyancia econ¨®mica que de Mundial en Mundial va aumentando y que tendrbinos que sostener los pobres espa?oles de aqu¨ª a cuatro a?os con lo que quede de la peseta que invento el catal¨¢n Figuerola hace m¨¢s de un siglo. Temo que a este prop¨®sito los Mundiales se conviertan en m¨¢quinas tragaperras gigantescas cada vez con m¨¢s partidos. Los Mundiales que hasta 1970 sejugaban en 32, ahora admiten 38. convirtiendo en doce lo que antes resolv¨ªase en media docena entre cuartos de final y semifinales decisivas, emocionantes (mis mejores recuerdos de los Mundiales que vi est¨¢n en ellos), que no admit¨ªan empates ni cerocerismos como los -dir¨ªamos mejor ?el?- del Alemania-Italia o los que caigan a¨²n.

M¨¢s partidos, m¨¢s recaudaciones. Comienza a asomar la aprensi¨®n de que se corresponda el menos f¨²tbol como correlato. Quitara los Mundiales loque tienen de Copa del Mundo, como empezaron, y sacar el dinero a los puntos (como lo sacan en los casinos) con la pl¨¦tora de encuentros puede ser peligroso. ?Qu¨¦ Alemania-Italia del mi¨¦rcoles, con su 0-0, si lo comparamos con la semifinal de M¨¦xico entre las mismas selecciones en el estadio azteca, que termin¨®, tras pr¨®rroga, en 3-4! Mucha menos recaudaci¨®n, seguramente, pero mucho m¨¢s f¨²tbol y mejor organizado en partidos que no admiten c¨¢lculo ni cautela, porque todo empieza y termina en ellos. El dinero ha apoyado hasta ahora el auge del f¨²tbol, pero ?d¨®nde se llega al punto ¨®ptimo y en d¨®nde comienza la regresi¨®n? En Argentina, m¨¢s dinero y menos f¨²tbol, anotemos.