Tensa concentraci¨®n de vecinos de Orcasitas frente al Ministerio de Obras P¨²blicas

Centenares de familias procedentes de la Meseta y del Poblado Dirigido de Orcasitas se concentraron ayer frente al Ministerio de Obras P¨²blicas para exigir a Joaqu¨ªn Garrigues un compromiso escrito de que las obras de remodelaci¨®n de ambos barrios finalizar¨¢n en los plazos previstos. Un importante dispositivo policial oblig¨® a los vecinos de cada barrio a permanecer, primero, divididos a ambos lados de la plaza San Juan de la Cruz y finalmente a dispersarse como condici¨®n imprescindible para que una comisi¨®n fuera recibida.

En medio de fuertes protestas y tras numerosas discusiones verbales con la polic¨ªa, los vecinos aceptaron dispersarse por la zona y volver a las doce de la ma?ana para conocer los resultados. Los ¨¢nimos de las familias procedentes de la Meseta respond¨ªan a un alto grado de indignaci¨®n, ya que la Polic¨ªa Armada se present¨® a primera hora de la ma?ana en el barrio e impidi¨® a casi 2.000 vecinos que subieran a los autocares que los transportar¨ªan hasta el Ministerio.El control de la polic¨ªa, ya en la plaza, fue constante. Los redactores de prensa tuvieron que mostrar repetidas veces sus credenciales para poder permanecer en la zona.

Una vez que los ¨¢nimos estuvieron parcialmente calmados y los concentrados aceptaron marcharse de la plaza, una comisi¨®n vecina?, en representaci¨®n de cada uno de los barrios, fue recibida por el director general de Urbanismo, Manuel D¨ªaz. Seg¨²n explicaron los vecinos, no aceptaron las propuestas de que el se?or D¨ªaz firmara las actas. Finalmente, consiguieron contactar telef¨®nicamente con Joaqu¨ªn Garrigues, quien asegur¨® que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles se reunir¨¢ con ,ellos, aunque no se comprometi¨® a estampar su firma en la famosa acta.

El incumplimiento del Ministerio con las 2.000 familias del Poblado Dirigido se remonta hasta el momento en que se firmaron los primeros compromisos. Numerosas entnevistas y movilizaciones de todo tipo culminaron con los acuerdos de febrero, que ahora el ministro no ratifica. Los compromisos consist¨ªan en eliminar de manera inmediata todos los obst¨¢culos que actualmente impiden la construcci¨®n normal de las obras. Estas dificultades responden actualmente a la negativa de un sector del vecindario que ocupa viviendas unifamiliares y que no aceptan desalojarlas. Ello supone la paralizaci¨®n de la construcci¨®n de cien viviendas para otras tantas familias.

La negativa del se?or Garrigues a firmar el acta se basa, seg¨²n una nota difundida por su gabinete de prensa, a que este tipo de asuntos debe tramitarse a trav¨¦s de la Delegaci¨®n Provincial de la Vivienda y que el ministro no puede llevar directamente los problemas que le plantea cada barrio.

En la entrevista del pr¨®ximo mi¨¦rcoles se aclarar¨¢ finalmente quien asume los compromisos de la remodelaci¨®n. En principio, puede adelantarse que los vecinos no est¨¢n dispuestos a aceptar otra responsabilidad que no sea la del se?or Garrigues.

En cuanto al problema de la Meseta, F¨¦lix L¨®pez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos, inform¨® a EL PA?S que tal y como marcha el ritmo de las obras, ¨¦stas no estar¨¢n terminadas antes de dieciocho meses. ?Nosotros estamos dispuestos a pactar para que las viviendas est¨¦n totalmente terminadas en catorce meses, pero ni un d¨ªa m¨¢s. El mayor problema lo representa el hecho de que la empresa constructora ha amenazado con rescindir el contrato -inform¨® F¨¦lix L¨®pez- y ello supondr¨ªa la paralizaci¨®n indefinida de las obras. Queremos el compromiso de Garrigues de que esto no va a ocurrir porque, en caso contrario, el barrio se movilizar¨ªa.?

La vuelta de los vecinos al barrio, una vez conocidos los resultados de la entrevista, se caracteriz¨® por un desencanto general. ?Una nueva cita y otro plazo m¨¢s. As¨ª no vamos a conseguir nunca nada?, dec¨ªan los vecinos.

La concentraci¨®n de las familias del Poblado significaba, adem¨¢s, el acto final de toda una semana de presiones de cara al Ministerio. Durante estos d¨ªas hab¨ªan permanecido concentrados en una parroquia del barrio en asamblea permanente, alternando con manifestaciones diarias alrededor de las obras. En caso de que el mi¨¦rcoles no se consiga la firma, los vecinos anunciaron que continuar¨¢n las movilizaciones.