Mitterrand reiter¨® sus objeciones al ingreso de Espa?a en la CEE
Los partidos socialistas de los pa¨ªses del Mercado Com¨²n expresan su apoyo al ingreso de Espa?a, Grecia y Portugal a las Comunidades Europeas. La declaraci¨®n, redactada con cierta oposici¨®n del l¨ªder socialista franc¨¦s Francois Mitterrand, se inscribe en el documento general que analiza la situaci¨®n en Europa y prepara una estrategia socialista entre la realizaci¨®n, en la primavera de 1977, de las elecciones directas por sufragio universal al Parlamento Europeo.Los socialistas de la CEE, en cuya reuni¨®n intervienen en calidad de observadores Felipe Gonz¨¢lez, del PSOE, y Mario Soares, del PS portugu¨¦s, reafirman su deseo de ver pronto la incorporaci¨®n de los tres pa¨ªses candidatos a la CEE, a fin de contribuir a la consolidaci¨®n de la democracia y en acto de solidaridad con los trabajadores de los pa¨ªses candidatos.
?Somos conscientes de que las estructuras econ¨®micas y sociales y la naturaleza de las producciones nacionales, obligar¨¢n a ciertas modalidades de aplicaci¨®n y a un calendario de per¨ªodos transitorios apropiados, a fin de respetar los leg¨ªtimos intereses de todos?, dice el apartado dedicado a la ampliaci¨®n de la CEE.
Sobre la adopci¨®n de este punto se produjo un largo debate en el curso de la reuni¨®n de Bruselas, entre Francois Mitterrand y Felipe Gonz¨¢lez. El l¨ªder socialista franc¨¦s destac¨®, en especial, los problemas que supondr¨¢ para la agricultura gala el ingreso de Espa?a al Mercado Com¨²n, e intent¨® limitar el contenido de la declaraci¨®n en pro de la ampliaci¨®n. Su postura, probablemente justificada por su estrategia electoral ante el PC franc¨¦s, que se opone radicalmente al ingreso de Espa?a, fue rebatida por Gonz¨¢lez, explicando que ?todos los partidos pol¨ªticos espa?oles apoyan el ingreso en el Mercado Com¨²n?. En t¨¦rminos id¨¦nticos se explic¨® Mario Soares. El resto de delegaciones apoyaron tambi¨¦n, con diversos grados de entusiasmo, el p¨¢rrafo en pro de la entrada de Espa?a, Grecia y Portugal.
En el plano general de la reuni¨®n de los socialistas en Bruselas, hay que reconocer que las divergencias ante las elecciones europeas no han desaparecido. Se adopta una declaraci¨®n muy ?flexible?, que deja libertad de interpretaci¨®n para todos los gustos. Sobre todo, para los laboristas brit¨¢nicos y los socialistas franceses, poco entusiastas de un futuro Parlamento Europeo con poderes propios acentuados.
?Todo nuevo traspaso de poderes de los Gobiernos nacionales a las instituciones comunitarias o de los parlamentos nacionales a la asamblea s¨®lo podr¨¢ realizarse con el acuerdo claro y limpio de los Gobiernos y los Parlamentos nacionales?, dice la declaraci¨®n, despu¨¦s de pasar revista a la necesidad de superar la crisis econ¨®mica actual, vencer el paro y democratizar la participaci¨®n obrera
Los socialistas europeos, o mejor dicho, la mayor¨ªa socialdem¨®crata, gana tambi¨¦n la partida en cuanto a la insignia o el s¨ªmbolo que figurar¨¢ en la futura campana electoral. Se reemplaza la rosa en el pu?o por una flecha roja orientada hacia arriba.
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