La vida de C¨¢diz, pendiente de las soluciones a la crisis naval
La supervivencia econ¨®mica de los casi 600.000 habitantes de la bah¨ªa de C¨¢diz, es decir, m¨¢s del 60 % de la poblaci¨®n total de la provincia, depende en la actualidad de una soluci¨®n satisfactoria a la crisis del sector naval. El monocultivo industrial en torno al cual gira la actividad socioecon¨®mica de la bah¨ªa gaditana -Astilleros Espa?oles, SA- atraviesa la m¨¢s dura crisis de su historia, lo que ha motivado el anuncio de una inminente regulaci¨®n de empleo que podr¨ªa concluir incluso con la quiebra de Astilleros en el curso del presente a?o.Esta situaci¨®n, consecuencia inmediata de la crisis del sector naval a nivel mundial, se hace particularmente grave en el caso de C¨¢diz, cuya estabilidad social se ve amenazada por unos elevados ¨ªndices de paro en el campo y la construcci¨®n.
La descapitalizaci¨®n industrial y econ¨®mica de la bah¨ªa como consecuencia inmediata de la quiebra de Astilleros Espa?oles ocasionar¨ªa la emigraci¨®n de al menos 25.000 familias, que de una manera directa dependen en sus fuentes de ingresos de su trabajo en la construcci¨®n naval. Las consecuencias de la crisis, sin embargo, afectar¨ªan a los restantes sectores econ¨®micos de la bah¨ªa, cuya actividad gira en torno a Astilleros. Seg¨²n expresi¨®n gr¨¢fica del delegado de Trabaj¨® de la provincia, ?hasta las prostitutas est¨¢n en peligro de extinci¨®n?, si estalla la escalada de despidos anunciados recientemente por la presidencia de AESA.
El paro en la provincia afecta en la situaci¨®n actual a los sectores agr¨ªcola y construcci¨®n b¨¢sicamente, con cifras superiores a los 8.000 y 15.000 parados, respectivamente, de los cuales 4.000 y 10.000 se hallan localizados en la bah¨ªa. Estas cifras contenidas en el estudio elaborado por la Diputraci¨®n sobre posibles medidas inmediatas para un plan de desarrollo de la bah¨ªa gaditana, se complementan con los ¨²ltimos datos obtenidos por la Delegaci¨®n de Trabajo y referidos al pasado d¨ªa 15 el total de trabajadores en paro registrado, sumaba la cifra de 35.163 personas, cuyo desglose por sectores es el siguiente: agricultura, 2.673 (desde el pasado d¨ªa 23 hay que sumar a esta cifra otros 6.000 jornaleros que han vuelto a quedar en paro al acabar los fondos del empleo comunitario en el que estuvieron ocupados durante los ¨²ltimos cuatro meses); industria, 7.119; construcci¨®n, 14.85 1; servicios, 6.266, y sin empleo anterior, 4.253.
El paro estimado, no obstante, superaba la cifra de 41.000 trabajadores en la referida fecha. Estas cifras, aunque en algunos casos con m¨ªnimas variaciones, no coinciden, sin embargo, con las manejadas por las centrales sindicales, para las que los ¨ªndices de desempleo son superiores.
Estos niveles de paro, seg¨²n reconoce la propia Diputaci¨®n en el referido estudio, hacen peligrar no s¨®lo la estabilidad econ¨®mica de la regi¨®n, sino tambi¨¦n la pol¨ªtica e incluso el orden p¨²blico.
Entre las caracter¨ªsticas m¨¢s importantes de la actual estructura econ¨®mica gaditana figura la falta de integraci¨®n del sector industrial, que polariza su actividad general a sectores muy espec¨ªficos afectados de forma excepcional por la crisis del pa¨ªs. Esta situaci¨®n, en cuanto a las expectativas de futuro, aparece mucho m¨¢s oscura a¨²n corno consecuencia de la cada d¨ªa creciente reducci¨®n de la actividad de la construcci¨®n naval y sus efectos en sectores de servicios todav¨ªa no afectados por la crisis general de la regi¨®n.
Como objetivos a cubrir por la serie de medidas enumeradas en el referido estudio y tendentes a corregir la actual situaci¨®n, figura el mantenimiento en la medida de lo posible del nivel del consumo privado, ya que su reducci¨®n originar¨ªa una crisis en los sectores de servicios de imprevisibles consecuencias; utilizaci¨®n de los fondos destinados al empleo comunitario en la realizaci¨®n efectiva de obras y acciones de utilidad social, y no s¨®lo de financiaci¨®n del orden p¨²blico; realizaci¨®n de aquellos proyectos que han sido antiguas aspiraciones de la provincia y que por falta de recursos financieros no han podido ser realizadas, y creaci¨®n de las bases necesarias para la instalaci¨®n de nuevas actividades econ¨®micas, de forma que se utilicen los recursos disponibles por la regi¨®n.
Entre las medidas apuntadas para la consecuci¨®n de los anteriores objetivos destaca la creaci¨®n de un fondo de recursos que pueda garantizar la ejecuci¨®n de las obras p¨²blicas y comunitarias, as¨ª como la percepci¨®n de los seguros de paro y empleo comunitario. Se sugiere tambi¨¦n la creaci¨®n de un organismo de control de la utilizaci¨®n de los fondos del empleo comunitario, en el que se asegure la correcta utilizaci¨®n de los mismos.
La preocupaci¨®n en los medios sociales gaditanos por la dif¨ªcil situaci¨®n de AESA, aunque ya es habitual en los ¨²ltimos a?os a causa de la crisis del sector, se ha acentuado en los ¨²ltimos d¨ªas, a ra¨ªz del anuncio hecho por el consejo de administraci¨®n, mediante una nota dirigida a los comit¨¦s de empresa, que se?ala, que de manera inmediata se proceder¨ªa a presentar expediente de regulaci¨®n de empleo.
Esta medida, que se anunciaba inminente y de aplicaci¨®n hasta el 31 de diciembre pr¨®ximo, afectar¨ªa a unos 13.000 trabajadores de la empresa, de los cuales unos 5.000 pertenecen a las factor¨ªas de Puerto Real y C¨¢diz.
Esta medida vendr¨ªa justificada por las graves dificultades financieras por las que atraviesa la empresa, que se traducen en una previsi¨®n de p¨¦rdidas para el presente a?o de 6.800 millones de pesetas, lo que reducir¨ªa a cero el patrimonio de AESA de no arbitrarse medidas, toda vez q ue los fondos propios, al finalizar el pasado ejercicio, eran de 7.488 millones de pesetas.
El anuncio de la regulaci¨®n de empleo (en noviembre del pasado a?o una nota similar de la presidencia de la empresa, aunque de contenido m¨¢s atenuado, origin¨® violentos enfrentamientos entre trabajadores y polic¨ªa, como traducci¨®n de la tensi¨®n laboral originada por los posibles despidos) ha hecho temer el estallido de un conflicto que de manera latente se deja sentir en la bah¨ªa gaditana, como prolongaci¨®n de la incertidumbre social que vive la provincia.
El inmediato cese del presidente de AESA, se?or Benzo Mestre, y la movilizaci¨®n de autoridades gubernativas (el gobernador civil remiti¨® a Madrid un informe en el que advert¨ªa de posibles des¨®rdenes p¨²blicos si no era rectificada la medida anunciada), centrales y comit¨¦s de empresa parece asegurar un cierto control de la situaci¨®n, y ya est¨¢ en marcha la oportuna negociaci¨®n entre las partes afectadas para buscar una salida a la crisis.
No obstante, la incertidumbre sigue siendo la constante en . la provincia, en base, principalmente, a la consciencia por parte de los diversos intereses en juego de las dificultades a una soluci¨®n aceptable para la poblaci¨®n laboral. Tanto las centrales como los trabajadores no ignoran que, en el caso concreto de C¨¢diz, la puesta en pr¨¢ctica de la inevitable reconversi¨®n que habr¨¢ de comportar el esperado plan naval pasa por la reducci¨®n de una mano de obra sobrante en el sector de astilleros e imposible de ser absorbida por los restantes sectores de la producci¨®n, excesivamente castigados por el paro.
De esta manera, la promoci¨®n nacionalista que estos d¨ªas conoce Andaluc¨ªa -posters callejeros, anuncios en la prensa y cu?as radiof¨®nicas hablan del orgullo de sentirse andaluz y de la necesidad de conocer Andaluc¨ªa para hacerla respetar- contrasta con la amenaza de la emigraci¨®n a la que se ver¨ªan forzadas no menos de 25.000 familias de la bah¨ªa.
Sin embargo, en medios gubernamentales se deja sentir cierto respiro en cuanto a la inminencia de una conflictividad ciudadana derivada de la crisis de Astilleros. En opini¨®n del gobernador civil, Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz Pastor, los tres meses que a¨²n faltan para que el plan de reestructuraci¨®n naval est¨¦ ultimado suponen un impasse en la tensi¨®n social que podr¨¢ ser aprovechado para una oportuna mentalizaci¨®n de los afectados, de una parte, y para parchear la situaci¨®n en otros sectores hoy m¨¢s deprimidos.
?De momento, la situaci¨®n parece controlada. Ya es significativo que en esta ocasi¨®n el anuncio de regulaci¨®n de empleo no haya originado los des¨®rdenes que la mera menci¨®n de su posibilidad desencaden¨® en octubre pasado?, asegura Sanz Pastor, para el que ?ya es bastente bueno que Benzo haya desaparecido?. Seg¨²n el criterio generalizado en la bah¨ªa, la decisi¨®n del presidente de AESA de anunciar la regulaci¨®n de empleo en los t¨¦rminos recogidos en la referida nota a los comit¨¦s de empresa -al parecer Benzo habr¨ªa ordenado que la misma no fuera conocida por los gobernadores civiles hasta media hora antes de su publicaci¨®n- persegu¨ªa la obtenci¨®n de ayuda gubernamental mediante la utilizaci¨®n de la presi¨®n social que l¨®gicamente desencadenar¨ªa su conocimiento por los trabajadores.
? La ¨²nica soluci¨®n viable para el problema naval -en opini¨®n de Sanz-Pastor- ser¨ªa la concentraci¨®n de la oferta. Est¨¢ claro que no hay mercado para los distintos astilleros con que cuenta nuestro pa¨ªs, por lo que hay que ir a la concentraci¨®n. En este sentido, C¨¢diz deber¨ªa tener prioridad a la hora de seleccionar unas instalaciones donde concentrar la producci¨®n. En primer lugar, por razones objetivas: el problema del paro est¨¢ aqu¨ª mucho m¨¢s acentuado que en Galicia o en el Pa¨ªs Vasco; por razones t¨¦cnicas, tanto las instalac¨ªones de Puerto Real como las de C¨¢diz as¨ª lo justifican. Tambi¨¦n por razones geogr¨¢ficas, as¨ª como por razones de compensaci¨®n sociocenn¨®micas ante la falta de inversiones clel anterior r¨¦gimen en la provincia. C¨¢diz no ha tenido el monocultivo industrial porque haya querido, sino que ha sido una imposici¨®n del centralismo econ¨®mico. Aqu¨ª no han venido determinados sectores, y eso,se lo podr¨ªamos preguntar a Laureano L¨®pez Rod¨® y, posteriormente, a otros ministros de Planificaci¨®n, porque C¨¢d¨ªzya ten¨ªa su astillero.?
El paro agrario, caldo de cultivo al problema de Astilleros
En cualquier caso, y siempre en la esperanza de que la reconversi¨®n -por su inv¨ªabilidad en el caso de C¨¢diz- no sea la soluci¨®n gubernamental para la bah¨ªa, el gobernador civil se muestra m¨¢s preocupado en la actualidad por el problema del campo que por la expectativa de despidos en AESA.
Como caldo de cultivo al inmediato futuro de la bah¨ªa, el Gobierno parece decidido a suspender el proyecto de empleo c¨®munitario que en las provincias andaluzas ven¨ªa manteniendo el orden p¨²blico -seg¨²n la propia definici¨®n oficial- en unos niveles aceptables. El pasado jueves se termin¨® el presupuesto que para este fin dispon¨ªa el Gobierno Civil de C¨¢diz. En los ¨²ltimos cuatro meses la inversi¨®n de 720 millones de pesetas por este concepto hab¨ªa permitido dar ocupaci¨®n en el empleo comunitario a 6.000 jornaleros gaditanos.
La vuelta al paro de este colectivo hace nuevamente cotidiana la constante amenaza de des¨®rdenes p¨²blicos, en cuya prevenci¨®n y de acuerdo con las previsiones establecidas por el Gobierno Civil, Sanz Pastor solicit¨® la semana pasada de Madrid el env¨ªo de 1.033 millones de pesetas, que permitir¨ªan mantener el empleo comunitario hasta que finalice el a?o.
Sanz Pastor no oculta a Madrid su preocupaci¨®n y, de una parte, justifica su petici¨®n en los favorables resultados obtenidos por el empleo comunitario, ?de indudable rentabilidad social? y ayuda al ?mantenimiento y normalizaci¨®n del orden p¨²blico? y, de otra, en la necesidad de neutralizar la acci¨®n
La vida de C¨¢diz pendiente de las soluciones a la crisis naval
de posturas radicalizadas y corregir el deterioro de la gesti¨®n municipal.Astilleros y el prestamismo laboral
Menos optimista en cuanto a la inmediata repercusi¨®n del tema naval sobre la paz social de la provincia se muestra el delegado de Trabajo, Jaime L¨®pez Fando -experto en la problem¨¢tica laboral de la provincia, pese a los escasos tres meses que lleva en el cargo, por su gesti¨®n en la negociaci¨®n de convenios tan conflictivos como el del campo y el de la pesca-, para el que la incidencia de la crisis que atraviesan las empresas auxiliares de Astilleros Espa?oles, SA, com plica m¨¢s a¨²n una posible soluci¨®n al problema laboral. En efecto, si la regulaci¨®n de empleo en AESA parece haber sido aplazada a la espera de una negociaci¨®n global del sector, las 47 empresas de contratas que en r¨¦gp men de prestamismo laboral trabajan para Astilleros Espa?oles est¨¢n al borde de la suspensi¨®n de pagos y sus propietarios dispuestos a presentar expedientes de regulaci¨®n de empleo de manera inminente.
Las empresas auxiliares, cuyo crecimiento est¨¢ ligado en exclusiva a la marcha de AESA, trabajan en la actualidad a unos niveles de producci¨®n no superiores al 30%. Su supervivencia es, cuando menos, tan problem¨¢tica como la de los mismos astilleros.
?El tema naval no puede ser centrado ¨²nicamente en AESA. Su soluci¨®n debe tener en cuenta a las empresas a que ha dado lugar, a las cuales no se las puede excluir de la reestructuraci¨®n que el Gobierno tiene en estudio?, asegura L¨®pez Fando, cuyo criterio es abiertamente favorable a la defensa a ultranza de todos los puestos de trabajo de la bah¨ªa. ?Ello no quiere decir que no se apruebe ning¨²n expediente. Muchas veces una suspensi¨®n temporal de empleo garantiza el puesto de trabajo una vez superada la crisis. No hay que forzar la m¨¢quina y ayudar al hundimiento de empresas que nunca se podr¨ªan recuperar, aunque el sector volviera a la normalidad.?
En cuanto a la situaci¨®n de prestamismo laboral que rige las relaciones de AESA con sus contratas -las plantillas de estas ¨²ltimas son pr¨¢cticamente igual en n¨²mero que las de AESA en la bah¨ªa-, el delegado de Trabajo se muestra totalmente favorable al reconocimiento de tal figura y est¨¢ dispuestoaap oyar las novecientas demandas que en este sentido tienen presentados otros tantos trabajadores de contratas, los cuales pretenden les sea reconocida su pertenencia a la plantilla de Astilleros Espa?oles.
Dif¨ªcil negociaci¨®n
En este contexto, la negociaci¨®n entre centrales, trabajadores, empresas y Administraci¨®n se presenta pre?ada de dificultades, a las que se suma una cierta divisi¨®n entre los sindicatos en cuanto al protagonismo a la hora de sentarse a la mesa de la que los trabajadores esperan salga la seguridad en sus puestos laborales.
Mientras los comit¨¦s de empresa no presentan la m¨¢s m¨ªnima fisura a la hora de defender sus reivindicaciones, as¨ª como a la hora de acusar a la mala gesti¨®n empresarial como responsable inmediata de la descapitalizaci¨®n que padece AESA -con independencia de la causa original que se centra en la crisis del sector a nivel internacional-, los sindicatos a¨²n est¨¢n discutiendo la conveniencia o no de que sean las centrales frente a lo representantes directos de los trabajadores quienes negocien una soluci¨®n al conflicto.
Los comit¨¦s de empresa califican de nefasta la direcci¨®n empre sarial y consideran desorbitadas las instalaciones de construcci¨®n d Puerto Real en contraste con el abandono al que se ha sometido a los diques de reparaciones de C¨¢diz en unos momentos en lo que la proximidad de la crisis era conocida por todos.
Asimismo, se muestran firme ante la posibilidad de convocar a los trabajadores a llevar a cabo cuantas acciones de presi¨®n sean posibles en defensa de su puesto de trabajo, que lo quieren ?en su tierra, y no fuera de ella?.
La necociaci¨®n, sin embargo, aparece enturbiada por la pol¨¦mica entre centrales acerca del orado de protagonismo que en la misma les corresponda. As¨ª, UGT mantiene su postura de que sean los sindicatos quienes lleven la negociaci¨®n y en defensa de la misma se mantienen excluidos de la Coordinadora General del sector naval, si bien en la reuni¨®n mantenida en Madrid poco despu¨¦s de anunciarse la presentaci¨®n de expediente de regulaci¨®n de empleo la central socialista est¨¢ presente, as¨ª como CCOO, USO (claramente mayoritaria en el sector) y ELA-STV.
El vicio como soluci¨®n
Es en definitiva en este sombr¨ªo panorama en el que se encuadra la expectativa de m¨¢s de 600.000 personas que pueblan la bah¨ªa gaditana, sobre cuyo futuro se hacen c¨¢balas a nivel de estudios que, como el comentado al comienzo de este informe, ha realizado la Diputaci¨®n de C¨¢diz tendente al establecimientc de un plan de desarrollo para la bah¨ªa.
Otros estudios, con intenciones no menos serias, podr¨ªan escandalizar, sin embargo, a la opustecnocracia que condenara a la econom¨ªa gaditana a depender casi en exclusiva de la construcci¨®n naval. Sin duda escandalizar¨¢ piamente a algunos ministros econ¨®micos del anterior r¨¦gimen conocer las sugerencias contenidas en el estudio elaborado por encargo de la C¨¢mara de Comercio de C¨¢diz por la Asociaci¨®n Espa?ola para el es tudio y desarrollo de la empresa, entre las que se incluye convertir la bah¨ªa en la capital del vicio como medida salvadora de su econom¨ªa. Bajo el ep¨ªgrafe ?definici¨®n ideas grupo gen¨¦rico? y en el contexto de las 144 p¨¢ginas que contiene el referido estudio, se apunta como medio de sacar a la bah¨ªa del crack econ¨®mico que le amenaza, ?una convocatoria secreta a la mafia para que haga de C¨¢diz su cuartel general internacional?.
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