Casi noventa mil familias pueden perder sus ahorros depositados en el grupo MPI
La apreciaci¨®n de importantes inexactitudes en los balances presentados est¨¢ retrasando el dictamen judicial sobre la solicitud de suspensi¨®n de pagos presentada por MPI Inversiones, sociedad participada mayoritariamente por el Banco de Navarra, seg¨²n ha podido confirmar EL PAIS en fuentes solventes.
El temor imperante en estos momentos entre la mayor¨ªa de los 80.000 inversores con que cuenta la sociedad es el de perder total o parcialmente los ahorros depositados en MPI, cuya junta general est¨¢ convocada para el pr¨®ximo d¨ªa 27. Por otra parte, ha sido dictado auto de procesamiento contra el promotor del grupo y presidente del Banco de Navarra, Juan Palomeras, al haber apreciado el ministerio fiscal presuntas irregularidades en la administraci¨®n del banco, intervenido por el Banco de Espa?a hace varios meses.La solicitud de declaraci¨®n de suspensi¨®n de pagos, presentada por los administradores de MPI, se?alaba un activo de 7.600 millones de pesetas y un pasivo de 4.672 millones. El balance aportado ha sido calificado de confuso en diversos medios consultados, especialmente en lo que se refiere a una partida del activo que, bajo el ep¨ªgrafe ?otros derechos y cr¨¦ditos? importaba 2.400 millones de pesetas y se entiende como pieza clave para evitar que la consideraci¨®n final fuera de quiebra de la sociedad. Seg¨²n los medios consultados, el juez encargado del asunto rechaz¨® el balance presentado y solicit¨® una nueva elaboraci¨®n. Los principales acreedores de MPl son: Banco Cant¨¢brico -actualmente en la UVI bancaria-, con 130 millones; Banco de Navarra, 89 millones; Gernavarra, 45 millones; IBM, con 22, y el Ministerio de Hacienda con diez millones de pesetas.
MPI participa actualmente en un total de 87 empresas, con un pasivo global de 4.250 millones de pesetas y unos 35.000 clientes. La captaci¨®n de recursos se efectuaba mediante un gran despliegue de red comercial, basada en el contacto directo. El se?uelo empleado fue la rentabilidad asegurada del 13 % anual, abonado regularmente por la sociedad hasta el pasado 17 de enero, cuando el Gobierno decidi¨® intervenir el Banco de Navarra y sobrevinieron las dificultades para la sociedad.
A partir de la actuaci¨®n judicial, los problemas para los que aportaron sus fondos a MPl se centran en su consideraci¨®n de acreedores de la sociedad, en lugar de cuenta part¨ªcipes. Adem¨¢s de significar un falseamiento del planteamiento mediante el que se instaba a los ahorradores a aportar sus fondos, ello supone que la recuperaci¨®n de la inversi¨®n resultar¨¢ cuando menos problem¨¢tica, por no decir imposible, para las cerca de 90.000 familias afectadas, que hab¨ªan aportado sus recursos -en general provenientes de econom¨ªas modestas- a MPI o cualquiera de las restantes sociedades del grupo: Carfide, Gesfide, Seguriver, Acci¨®n Inmobiliaria Financiera y otras. Las aportaciones se realizaban bien dierectamente a la sociedad para su cartera de inversiones o para valores espec¨ªficos para los que la sociedad captaba recursos directamente. En todos los casos, parece que en el expediente de suspensi¨®n de pagos son considerados los part¨ªcipes no como tales, sino como prestatarios de la sociedad, con lo que adquieren la tipificaci¨®n de acreedores.
Esta consideraci¨®n legal tiene ya diversos precedentes en Espa?a, en los procesos abiertos en torno a varias de las sociedades de inversi¨®n que han concluido en insalvables dificultades. El que afect¨® a mayor n¨²mero de personas fue acaso el de Rentagrac¨®n, con el concomitante de Sofico, todav¨ªa ambos sin resolver definitivamente. El denominador com¨²n de todo este tipo de sociedades fue el se?uelo de un sustancioso inter¨¦s garantizado, divulgado en espectaculares y costosas campa?as publicitarias, unido a una escasa solidez financiera y empresarial. A partir de ese reclamo, miles de modestos ahorradores, habituados a las rid¨ªculas retribuciones de los dep¨®sitos bancarios de la ¨¦poca, canalizaron el fruto de sus rentas salariales hacia las sociedades de inversiones.
Procesamiento a Juan Palomeras
Seg¨²n ha podido saber EL PAIS, el promotor y presidente del Banco de Navarra, inspirador asimismo de todas las sociedades del grupo, Juan Palomeras, se encuentra actualmente procesado por el Juzgado de Pamplona, aunque, al parecer, permanece en situaci¨®n de libertad provisional.Desde que el pasado mes de enero la autoridad monetaria decidi¨® la intervenci¨®n del Banco de Navarra, los servicios de inspecci¨®n del Banco de Espa?a han desbrozado las actividades del banco en los ¨²ltimos tiempos. Como consecuencia de estos trabajos, los citados servicios de la banca central trasladaron el fruto de las averiguaciones al ministerio fiscal, por estimar pudieran existir materias presuntamente constitutivas de diversos delitos. Posteriormente, el ministerio fiscal traslad¨® las actuaciones al Juzgado de Pamplona, uno de cuyos titulares decret¨® el correspondiente auto de procesamiento.
Paralelamente a las investigaciones seguidas por el Banco de Espa?a, se produjeron diversos intentos para introducir al Banco de Navarra en la Corporaci¨®n Bancaria sociedad formada por la banca privada y el Banco de Espa?a. Frente a estos intentos, los accionistas mayoritarios del banco, representados por el se?or Palomeras, plantearon acciones judiciales en contra de tal incorporaci¨®n a la UVI.
Asociaci¨®n de afectados de MPI
Al igual que en casos precedentes -Rentagrac¨®n y Sofico, entre otros-, los afectados por el affaire de MPI han solicitado del Ministerio del Interior el reconocimiento legal de una asociaci¨®n que englobe a la mayos parte de las cerca de 90.000 familias afectadas por el caso.Los trabajadores de la secci¨®n comercial de MPI, que eran, precisamente, los encargados de la captaci¨®n directa de participaciones, han protagonizado diversos encierros, en demanda de una mayor atenci¨®n a los intereses de los part¨ªcipes. Estos trabajadores recibieron el pasado mes de marzo cartas individuales de despido, frente a las que han presentado recursos ante las autoridades laborales. La empresa les adeuda los salarios desde el mes de febrero y las comisiones correspondientes de los meses precedentes. Este colectivo de trabajadores acusa al consejo de administraci¨®n de la sociedad de promover el deterioro progresivo de la situaci¨®n, resguardando exclusivamente sus intereses personales y obviando los de los part¨ªcipes de la sociedad, en absoluto responsables de la p¨¦sima gesti¨®n desarrollada y que -opinan los propios trabajadores- ha sido la causa esencial del hundimiento de MPI.
La parte laboral rechaza asimismo la conducta de la administraci¨®n, obsesivamente centrada en llevar a cabo de forma apresurada la liquidaci¨®n de la compa?¨ªa. Este prop¨®sito liquidador estar¨ªa especialmente sintonizado con la actitud de la banca privada, personalizada seg¨²n los trabajadores en Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria, que se ha opuesto en todo momento a una soluci¨®n de salvaci¨®n pactada del Banco de Navarra y todo su grupo. Para los trabajadores, han existido y existen numerosos casos similares en el contexto bancario espa?ol que han sido sobrellevados por la voluntad de cooperaci¨®n de la colectividad bancaria. La parte laboral estima igualmente que los intentos de Rumasa por hacerse con Banco de Navarra fueron torpedeados por los grandes bancos y se frustr¨® una posibilidad de reflotar todo el grupo, incluida MPI.
Afectados y trabajadores responsabilizan a la administraci¨®n, finalmente, de no haber ejercido adecuadamente las tareas de control de este tipo de sociedades, de acuerdo con las competencias que otorga la vigente normativa al respecto, especialmente en lo que se refiere a garant¨ªas, publicidad y supervisi¨®n de las actividades inversoras y gestoras de las compa?¨ªas de inversi¨®n.
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