Un anormal asesina a hachazos a dos turistas suecos en la capital sovi¨¦tica

Un joven sovi¨¦tico atac¨® ayer con un hacha, a la entrada del hotel Intourist, en pleno centro de Mosc¨², a tres turistas suecos de edad avanzada y caus¨® la muerte a un hombre y a una mujer, y grav¨ªsimas heridas a otro hombre. El asesino, de veinticuatro a?os, llamado Alejandro Nejinsky, que presentaba evidentes s¨ªntomas de anormalidad, fue detenido sin apenas ofrecer resistencia por unos jardineros que arreglaban las flores a la puerta del hotel.A las doce y veinte minutos del mediod¨ªa, a la puerta del hotel Intourist, desde donde se divisa la plaza Roja, un muchacho alto, de fuerte contextura, abri¨® tranquilamente su cartera negra de cuero y de ella sac¨® un hacha de amplio tama?o y atac¨® fr¨ªamente a una pareja de ancianos en el momento que iban a entrar en el hotel.

El asesino descarg¨® sucesivos golpes contra la cabeza de la anciana, que qued¨® tendida sobre el pavimento, y en pocos segundos golpe¨® al compa?ero, que intentaba defenderla. De inmediato, se volvi¨® contra un tercer turista que sub¨ªa las escaleras y espantado al ver las agresiones intent¨® retroceder, y le clav¨® el hacha en la cabeza, junto a la sien derecha.

El corresponsal de EL PA?S fue el ¨²nico periodista que se encontraba en aquellos momentos a la entrada del hotel Intourits. Presenci¨® el alucinante suceso y pudo dar la primera informaci¨®n a las agencias extranjeras, como testigo del suceso.

El asesino, que hab¨ªa asestado los golpes con la mano derecha, donde sosten¨ªa el hacha, sin soltar la cartera abierta en la mano izquierda, intent¨® huir, pero se abalanzaron sobre ¨¦l varios jardineros que preparaban un macizo a la puerta del hotel y consiguieron reducirle, sin que apenas opusiera resistencia. R¨¢pidamente, los servicios de seguridad del hotel se hicieron cargo del agresor, que fue llevado, a la dependencia de la polic¨ªa del hotel Intourist, y despu¨¦s de los primeros interrogatorios, trasladado en un auto policial. Una vez cometidas las brutales agresiones, el joven se mostr¨® sereno, si bien sus facciones respond¨ªan a las de un anormal.

A los pocos minutos de ocurrido el suceso, en tres ambulancias se llevaron a las v¨ªctimas y varias enfermeras se quedaron en el hotel para atender a los componentes del grupo que hab¨ªan presenciado el atentado y cuyos nervios estaban muy alterados. Numerosos refuerzos policiales acordonaron la zona y con el servicio de limpieza actuaron en el lugar del suceso, donde hab¨ªan quedado tres impresionantes manchas de sangre.