Espa?a comprar¨¢ cuatro aviones Airb¨²s a Francia

La segunda jornada de la visita oficial a Espa?a del presidente de Francia, Valery Giscard d'Estaing, est¨¢ marcada por el signo de la cooperaci¨®n y del di¨¢logo pol¨ªtico a todos los niveles. El rey Juan Carlos y el presidente Giscard d'Estaing conversaron, una vez m¨¢s, en privado en el palacio de La Zarzuela. Por su parte, los ministros espa?oles de Asuntos Exteriores, Agricultura, Industria y Cultura mantuvieron contactos con sus hom¨®logos del pa¨ªs vecino. El primer resultado concreto de estas conversaciones est¨¢ en la deci si¨®n espa?ola de comprar cuatro aviones franceses tipo Airb¨²s para la compa?¨ªa Iberia.

Los jefes de Estado de ambos pa¨ªses marcan la pauta de los trabajos con intensas y continuadas conversaciones en privado. El temario de las mismas permanece, por el momento, en el secreto, aunque se espera que en ¨¦l se incluyan los temas de discusi¨®n naturales de las relaciones bilaterales entre ambos Estados y un an¨¢lisis de la situaci¨®n pol¨ªtica internacional. Los discursos que ambos estadistas pronunciaron en la cena del palacio de Oriente resum¨ªan la agenda de sus conversaciones y demostraba la coincidencia general de criterios en las grandes cuestiones de cooperaci¨®n bilateral e internacional, con un matiz diferencial: la actitud comprometida de Francia ante el Tercer Mundo y la actitud de neutralidad y cooperaci¨®n con estos pa¨ªses destacada en las palabras del Rey, que contin¨²an, por el mismo sendero, las declaraciones hechas por don Juan Carlos en China.Se sabe que el di¨¢logo entre los dos jefes de Estado es franco, amistoso y sin rodeos ni tirantez alguna. La amistad y admiraci¨®n mutua de los estadistas facilita una conversaci¨®n que se anuncia m¨¢s dif¨ªcil entre el presidente Giscard d'Estaing y el jefe del Gobierno espa?ol, Adolfo Su¨¢rez, a quien medios pol¨ªticos Otorgan una posici¨®n m¨¢s r¨ªgida frente a las ambiciones galas de cooperaci¨®n econ¨®mica y comercial, con las que el pa¨ªs vecino busca el equilibrio perdido de su balanza comercial con Espa?a, como lo recuerdan es tos d¨ªas los diarios de Francia de manera particular y sin contemplar el contexto global de la historia de los intercambios entre ambos pa¨ªses. Algunos observadores sit¨²an las precauciones,del presi dente Su¨¢rez, en materia de cooperaci¨®n a partir de la entrevista que el jefe del Gobierno espa?ol mantuvo en Par¨ªs con el presidente Giscard d'Estaing en su gira por las capitales de los nueve el pasado verano.

Pol¨ªtica exterior

Los ministros de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja y Louis de Guiringaud, almorzaron juntos en el palacio de Viana y conversaron a lo largo de m¨¢s de una hora sobre Europa, el Mediterr¨¢neo, Africa y norte de Africa, desarmes y temas bilaterales. Paralelamente, los directores generales de Europa de uno y otro departamento se reunieron con expertos para abordar cuestiones similares y practicar un intercambio de informaci¨®n.

Destacan de estas conversaciones el deseo expl¨ªcito de Espa?a de participar en la cooperaci¨®n pol¨ªtica de la CEE -que se realiza paralelamente a los trabajos del Consejo de Ministros de la CEE antes del ingreso de Espa?a en las Comunidades. Francia se declar¨® favorable a esta idea que Espa?a argument¨® como buena para consolidar la democracia naciente. de nuestro pa¨ªs, por su actitud de pa¨ªs candidato al ingreso en la CEE y por el deseo espa?ol de participar en la concertaci¨®n de la pol¨ªtica exterior europea en los temas posibles.Una segunda cuesti¨®n de inter¨¦s la constituye, sin duda, la situaci¨®n de Africa. Aqu¨ª aparecen diferencias de actitudes entre la pol¨ªtica de uno y otro Estado. Francia inform¨® sobre su comportamiento pol¨ªtico en el continente africano y situ¨® las intervenciones pol¨ªticas y militares de su pa¨ªs en la defensa de los intereses de Occidente y Europa criticando la escalada de la presencia sovi¨¦tico-cubana en la zona, pero sin excluir un posible rev¨¦s de la situaci¨®n en zonas hoy calificadas de influencia de la URSS como lo son Angola y Etiop¨ªa. Asimismo rechaz¨® la intromisi¨®n de la OUA en la cuesti¨®n de la africanidad de la isla de Reuni¨®n y expuso su actitud ante la crisis del norte de Africa, favorable a las posiciones marroqu¨ªes y mauritanas ante el confl icto del. Sahara occidental.

Espa?a, por su parte, ha hecho hincapi¨¦ en su deseo de mantener una posici¨®n de equilibrio y cooperaci¨®n con todo el continente africano, permaneciendo al mar gen de las concertaciones occiden tales sobre Africa, como la plas mada en la conferencia de Par¨ªs sobre el continente negro. Asimismo, los espa?oles informaron so bre su punto de vista ante lo p~r¨®ximos trabajos de la conferen cia ?cumbre? de la OUA en Jartum, intensamente preparada por la diplomacia espa?ola.

La distensi¨®n y el desarme fueron otros de los temas abordado en las conversaciones. Espa?a se declar¨® favorable a la celebraci¨®n de una conferencia del desarme en Europa como la que promociona Francia, y tambi¨¦n se mostr¨® m¨¢s optimista por el futuro de la distensi¨®n, a pesar de la crisis que ¨¦sta atraviesa. Francia en este ¨²ltimo tema se muestra m¨¢s bien preocupada y da sentido e importancia a las definiciones de ?guerra fresca? que los m¨¢ximos dirigentes de la URSS hacen del actual estado de las relaciones Este-Oeste.En el plano bilateral las conversaciones sobre la pesca y delimitaci¨®n de las aguas conjuntas del Atl¨¢ntico constituyeron el punto clave. Asimismo se cree que la situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco y la cuesti¨®n de los refugiados pol¨ªticos puede ser tema incluido en las conversaciones, aunque no se tuvo confirmaci¨®n oficial de ello

La cooperaci¨®n industrial en proyectos de energ¨ªa nuclear, de electr¨®nica y aeron¨¢utica ha sido tema esencial de las conversaciones de los ministros de Industria de ambos pa¨ªses, se?ores Rodr¨ªguez Sahag¨²n y Giraud. Destaca aqu¨ª la decisi¨®n formal de compra de cuatro aviones del tipo ?Airb¨²s? por la compa?¨ªa Iberia para los a?os 1980 y 1981.

Las posibilidades de cooperaci¨®n en materia de energ¨ªa nuclear tambi¨¦n se vislumbran como importantes, aunque ellas deber¨¢n incluirse dentro del marco ya trazado del plan a medio plazo espa?ol.

En el plano agr¨ªcola tambi¨¦n los ministros del sector, Lamo de Espinosa y Menhaignerie, han celebrado intensas conversaciones. En ellas, que se inscriben en el marco de la candidatura de Espa?a a la CEE y de la problem¨¢tica que suscita este sector, se tocaron los temas referentes al vino, frutas y productos hort¨ªcolas. Espa?a expres¨® su deseo de que Francia no se oponga a que las exportaciones agr¨ªcolas espa?olas no sufran la discriminaci¨®n actual que reciben por parte de la CEE, frente a otros pa¨ªses del ¨¢rea mediterr¨¢nea ajenos a la Comunidad (Marruecos, Argelia, Israel, etc¨¦tera). La petici¨®n espa?ola tiene su punto de mira en la re" adaptaci¨®n del acuerdo comercial de 1970, a¨²n pendiente, y que est¨¢ en estudio en Bruselas, donde la CEE intenta conseguir nuevas ventajas industriales espa?olas (con un desarme de cerca del 17%) sin dar a Espa?a las contrapartidas agr¨ªcolas correspondientes que bloquean Francia e Italia a la espera de la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n de los nueve.

En el plano cultural hay que se?alar tambi¨¦n contactos entre los ministros Cabanillas y Lecat. Ambos coincidieron en la necesidad de profundizar y avanzar en estas relaciones. Se habl¨® de pr¨®ximos intercambios de exposiciones de pintura, de conciertos de orquestas, de cooperaci¨®n a nivel de centros directivos de teatro y de concertaci¨®n de programas para la radio y televisi¨®n de ambos pa¨ªses. Por cierto, el misterio rodea los deseos de Francia de ofrecer el sistema de televisi¨®n Secam a Espa?a en condiciones ?Inmejorables? o de obtener facilidades de emisi¨®n de programas en el norte de Espa?a.

Protesta saharaui

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica ha distribuido un comunicado oficial criticando la visita del presidente de la Rep¨²blica Francesa a Madrid por la intervenci¨®n militar de Francia en el Sahara. El comunicado ataca asimismo al Gobierno espa?ol por mantener el acuerdo tripartito de Madrid y pide la colaboraci¨®n del pueblo espa?ol y de sus fuerzas pol¨ªticas en favor de la causa saharaui.

Por otra parte, hay que se?alar los atentados efectuados ayer contra entidades francesas en Valencia tambi¨¦n como protesta por la visita del presidente franc¨¦s a Madrid y de sus conversaciones en la capital espa?ola. Se desconocen los autores y m¨®viles pol¨ªticos de estos atentados que no causaron da?os mayores.