Los pa¨ªses del Este rechazan una propuesta sovi¨¦tica para reformar el COMECON

Los pa¨ªses miembros del COMECON, ?Mercado Com¨²n? del Este europeo, han rechazado en Bucarest la reforma de estatutos propuesta por la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La reforma preve¨ªa el mantenimiento del car¨¢cter de ?comunidad? del bloque socialista en los contactos con el exterior, especialmente con la CEE, y la consagraci¨®n del actual sistema de intercambios entre los distintos pa¨ªses, del bloque y la URSS.

Mosc¨² no ha conseguido, pues, hacer Prevalecer su tesis sobre pago en divisas de productos energ¨¦ticos a cargo de sus aliados. Esto puede significar la necesidad de una remodelaci¨®n del programa de participaci¨®n del bloque orienta? en la explotaci¨®n de Siberia. Los pa¨ªses socialistas parecen ahora dispuestos solidariamente a orientar su comercio hacia operaciones con occidente, aunque persistan las dificultades derivadas de unas balanzas muy deficitarias para ellos.Iniciativa rumana

Al parecer, Rumania ha abierto brecha en la oposici¨®n a los prop¨®sitos sovi¨¦ticos. Su actitud ha sido apoyada por los delegados de los dem¨¢s pa¨ªses de la alianza. incluidos los de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y Bulgaria. Solamente Checoslovaquia ha respaldado la tesis sovi¨¦tica.

El hecho de que las delegaciones de los pa¨ªses del COMECON hayan estado presididas por los jefes de Gobierno, hace que la decisi¨®n obstruccionista cobre una importancia capital seg¨²n interpretan los analistas occidentales. Tampoco es un factor a desconsiderar el entramado de reuniones celebradas poco antes de que comenzase la cumbre de Bucarest. Los pol¨ªticos h¨²ngaros celebraron previamente contactos con los polacos; Gierek, de Polonia, se entrevist¨® con Husak, de Checoslovaquia, y el ministro de Asuntos Exteriores de la RDA, Fischer, con su colega de Varsovia.

Todav¨ªa en ha v¨ªspera de la conferencia, el jefe del Gobierno rumano, Manescu, se reuni¨® con el secretario general del COMECON, Faddajew. Por su parte, el primer ministro de la RDA, Stoph, ha declarado a la agencia de noticias germano-oriental ADN que su pa¨ªs se ha marcado el objetivo de conseguir una mayor racionalizaci¨®n de los centros de producci¨®n para lograr una mayor efectividad productiva y un mayor progreso cient¨ªfico-t¨¦cnico. En ese sentido, su pa¨ªs ha concertado un programa de est¨ªmulo a la especializaci¨®n con la URSS, cuyo alcance se sit¨²a en 1990.

La actitud de mayor exigencia de los pa¨ªses aliados de Mosc¨² coincide con la puesta en marcha de algunos proyectos calificados como ambiciosos, entre ellos un tendido el¨¦ctrico para 750 kilovoltios, desde Winniza (Ucrania) a Albertirsa (Hungr¨ªa) y la culminaci¨®n del oleoducto de Orenburg hasta la frontera occidental de la URSS. Mosc¨² trata de estimular con estas realidades una cooperaci¨®n conjunta que sus aliados consideran cada vez m¨¢s costosa.