El planeamiento urban¨ªstico, en un momento cr¨ªtico

La Comisi¨®n de Planeamiento y Coordinaci¨®n del Area Metropolitana (Coplaco) dar¨¢ a conocer el lunes el punto en que se encuentran las gestiones practicadas sobre la elaboraci¨®n de una serie de planes parciales de ordenaci¨®n y el proyecto de Planes de Acci¨®n Inmediata (PAI), tendentes ambos, entre otros medios, a sentar bases para la revisi¨®n del plan general, tanto tiempo demorada. En este punto, el programa de trabajo de Coplaco, hasta ahora bien visto por las fuerzas pol¨ªticas y sociales en general, podr¨ªa ser motivo de rechazo por parte de algunos sectores de ¨¦stas, en raz¨®n de una presunta actuaci¨®nunilateral del organismo.

EL PAIS ha trasladado a los directivos de Coplaco este sentir, que ha sido calificado de ?injustificado, porque ninguna parte del planeamiento se ha ocultado, ni se va a ocultar?, en palabras del delegado del Gobierno en el Area Metropolitana, El¨ªas Cruz.

La Coplaco y las fuerzas pol¨ªticas

Al hacerse cargo de Coplaco el equipo de UCD se aborda la tarea de orientar el planeamiento urban¨ªstico madrile?o con vistas a ultimar un definitivo plan general de Madrid elaborado de forma racional, democr¨¢tica y antitecnocr¨¢tica. Para ello se inician los contactos con las diversas fuerzas pol¨ªticas y sociales y se culmina con la entrega a los parlamentarios madrile?os de un esbozo de plan de trabajo que resulta bien acogido.En este programa se plasma la idea de dividir la provincia (incluida la capital) en zonas y acometer en cada una de ellas un Plan de Acci¨®n Inmediata (PAI). Se trazan as¨ª veinti¨²n pa¨ªs que estudiar¨¢n las necesidades reales de cada zona con vistas a practicar sobre ellas la ordenaci¨®n m¨¢s adecuada.

Este programa se pone en marcha y se encarga de ello a la Direcci¨®n T¨¦cnica de Planeamiento Metropolitano, que pronto descubre que carece de medios humanos suficientes para afrontar la obra. Ello originar¨ªa, como es sabido, el anuncio de la dimisi¨®n del director t¨¦cnico, Fernando Ter¨¢n, que, no obstante, aplazaba su dimisi¨®n ante la posibilidad de que se resolviera la citada situaci¨®n de escasez.

Paralelamente a este retraso, la Direcci¨®n T¨¦cnica de Planeamiento Local, a cuyo cargo se encuentra Pedro Pinto, sigue adelante con la elaboraci¨®n de una serie de planes parciales para distintos municipios,. cuesti¨®n aprobada en octubre del a?o pasado.

En el momento presente, los PAI se hallan en fase no muy adelantada, mientras que est¨¢n a punto de ser contratados dieciocho planes parciales. Seg¨²n han manifestado a EL PAIS portavoces pol¨ªticamente opuestos a UCD, esta situaci¨®n supone un claro desfase entre ambas direcciones t¨¦cnicas, que podr¨ªa resultar perjudicial para el planeamiento general.

?Tales planes parciales -se?alan dichas fuentes- significan consolidar diferentes normas subsidiarias, y de todos es sabido que tales normas fueron dictadas con criterios tecnocr¨¢ticos y por presiones municipales o de otro tipo, en muchos casos. Resulta incoherente que se pretendan llevar a cabo los PAI como base l¨®gica y real del -planeamiento, y que, por otra parte, y sin consulta democr¨¢tica, como hab¨ªa prometido Coplaco, se ejecuten de hecho nuevos planes parciales. Lo coherente ser¨ªa, primero los PAI y luego los planes parciales.?

Seg¨²n las mismas fuentes, la raz¨®n de Coplaco para acometer la elaboraci¨®n de estos planes parciales est¨¢ en la necesidad de invertir unos fondos presupuestarios del organismo que, en caso de no hacerlo, no podr¨ªa utilizar en otros cap¨ªtulos y significar¨ªa una reducci¨®n del presupuesto del a?o pr¨®ximo.

?Adem¨¢s -apuntan- no parecen tener mucho inter¨¦s en acelerar los PAI, porque sobre el papel es muy bonito, pero el Gobierno debe tener miedo de acometer esa tarea de estudio y an¨¢lisis teniendo que contar con las fuerzas pol¨ªticas y sociales de cada zona, de cada barrio y de cada pueblo. ?

"Estos planes parciales son un PAI m¨¢s"

La explicaci¨®n de Coplaco, seg¨²n la argumentaci¨®n de El¨ªas Cruz, es la siguiente: ?Los planes parciales que vamos a cometer son, en s¨ª, un PAI m¨¢s. Se van a redactar sobre aquellas normas subsidiarias que no ofrecen .ning¨²n tipo de conflictividad, y, sin embargo, con ellos, se pone a disposici¨®n de los municipios suficiente suelo legalmente calificado para agilizar sus gestiones urban¨ªsticas. Hay que tener en cuenta que, durante varios a?os, se han estado reteniendo estos planes con el fin de no realizar un planeamiento descabellado, pero que las necesidades municipales tambi¨¦n cuentan. Por esto, ahora, se busca una soluci¨®n razonable: la de facilitar planes parciales all¨ª donde se necesitan y donde las normas subsidiarias permiten una actuaci¨®n no peligrosa para el planeamiento general. Naturalmente que con ello damos salida a 150 millones de fondos presupuestarios. ?Acaso no es nuestra obligaci¨®n gestionar e invertir? Si existe una f¨®rmula mejor, no tenemos ning¨²n incoveniente en abordarla, pero que la expliquen. Este es un plan que est¨¢ aprobado desde octubre del a?o pasado. No se ha ocultado. No se va a ocultar nada. Precisamente el lunes vamos a informar sobre estos puntos. Hay dieciocho planes parciales contratados ya para este a?o con destino a otros tantos pol¨ªgonos de diferentes municipios. En proyecto hay otra fase de ocho y una tercera de cincuenta.?En cuanto a los Planes de Acci¨®n Inmediata, dice: ?De los veinti¨²n PAI, uno, el de Hortaleza, est¨¢ contratado, y otros nueve en fase de contrataci¨®n. Los pliegos de condiciones se hallan en manos de los arquitectos a quienes se han encargado para que los firmen. No hay, pues, tanta demora como se cree. Y, de todas formas, los contactos que se iniciaron con los parlamentarios madrile?os, espero que contin¨²en; lo que pasa es que parece que est¨¢n muy ocupados con las cuestiones de la autonom¨ªa y la Constituci¨®n.?

Fernando Ter¨¢n, director t¨¦cnico de Planeamiento Metropolitano, encargado del programa de los PAI, precisa: ?El principal problema se centra en la m¨¢quina administrativa. Si los PAI no avanzan m¨¢s deprisa es por falta de personal en el departamento. Pero nos encontramos con que, ni Hacienda, ni Presidencia del Gobierno, nos permiten contratar m¨¢s personal ni aumentar sus salarios.

Este problema se solucionar¨ªa en gran parte pasando a situaci¨®n de plantilla a 147 contratados, cuyo salario actual no les permite mayor rendimiento. Esta gesti¨®n parece que se encuentra en v¨ªas de una pronta soluci¨®n.?