?Tribuna libre? y ?Cartas al director?

La ?Tribuna libre? parece copada por las ¨¦lites, a ella se asoman los diputados, senadores, pol¨ªticos frustrados, representantes sindicales, catedr¨¢ticos, fil¨®sofos, escritores... Disponen de espacio libre a su gusto, puesto que la secci¨®n susodicha no es un marco cerrado. y, adem¨¢s, por su tem¨¢tica puede colocarse en alguno de los grandes apartados en que se configura el peri¨®dico, es decir, no tienen cortapisas de espacio. Y, por ¨²ltimo, es muy posible que, adem¨¢s, est¨¦n remuneradas estas colaboraciones (este punto s¨®lo lo supongo).Las ?Cartas al director? est¨¢n copadas por los ciudadanos de ?a pie?, y solamente aparecen los ilustres personajes de la secci¨®n anterior en ¨¦sta para acogerse al derecho de r¨¦plica respecto, de algo publicado en el peri¨®dico. Aqu¨ª la extensi¨®n est¨¢ limitada (una cara de folio a doble espacio), los originales pueden ser cercenados o modificados, e Incluso seleccionados con un criterio que no comparto, los dem¨¢s son rechazados (aunque de vez en cuando se recibe una carta de agradecimiento por la colaboraci¨®n). Por ¨²ltimo, aqu¨ª no se percibe un duro.

La secci¨®n ?Tribuna libre? recoge los grandes temas candentes sobre la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la sociedad, la moral y la ciencia. Por el contrario, las ?Cartas al director? albergan los cotidianos abusos urbanos, y las peque?as injusticias y desafueros de cada d¨ªa, alguna vez aparece una conformidad o disconformidad con algo publicado, y rar¨ªsimamente nadie aborda decididamente temas como los recogidos en la secci¨®n anterior. ?Por qu¨¦? ?Es que los ciudadanos no tienen opiniones, ni cultura, ni informaci¨®n si no son pol¨ªticos, catedr¨¢ticos, letrados, fil¨®sofos, etc¨¦tera? Sinceramente, no lo creo.