Se afianza la candidatura del republicano La Malfa a la presidencia italiana
Despu¨¦s de once votaciones sin ¨¦xito para elegir al pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica, los partidos italianos se reunieron anoche durante cuatro horas, en la cumbre para tratar de buscar un arreglo que permita la elecci¨®n de la m¨¢s alta magistratura del pa¨ªs. Sin que la reuni¨®n ofreciera un claro favorito de todos los grupos italianos, democristianos y comunistas expresaron al t¨¦rmino de la reuni¨®n que el republicano Ugo la Malfa puede ser, finalmente, el hombre buscado.Pero tras anunciarse que la cumbre debe continuar esta ma?ana, el Partido Socialista italiano (PSI), enemigo n¨²mero uno de la candidatura La Malfa, pidi¨® m¨¢s tiempo al resto de los partidos para poder decidir, de acuerdo con sus electores, si el PSI levanta sus iniciales reticencias sobre el republicano. Por dicha raz¨®n, los observadores pol¨ªticos romanos dudan que el pr¨®ximo presidente italiano pueda todav¨ªa nombrarse en las pr¨®ximas votaciones del colegio electoral.
El apoyo expl¨ªcito a La Malfa parti¨® del secretario general de la DC, Benigno Zaccagnini, a su vez un candidato que fue vetado por los socialistas. Zaccagnini se?al¨®, al t¨¦rmino de la reuni¨®n, que la DC se contentaba con el republicano. Algo parecido sucedi¨® con el Partido Comunista italiano (PCI), que, a trav¨¦s de su secretario general, Berlinguer, tambi¨¦n apoy¨® t¨¢citamente a La Malfa, aunque continu¨®, oficialmente, presentando el nombre de Amendola, candidato comunista a la presidencia.
Dentro de este panorama, los socialistas insisten en la candidatura del abogado Vassalli, nombre que ha sido rechazado por todos por defender a la familia Lef¨¨vre, vinculada en el esc¨¢ndalo de la Lockheed
Crece la tensi¨®n
Mientras tanto, la tensi¨®n creci¨® ayer en la und¨¦cima votaci¨®n, hasta el punto de que cuatro partidos se negaron a votar y abandonaron la sala. Se trata de radicales, Democracia Proletaria, Grupo Manifesto y Movimiento Social Italiano.
Esta tensi¨®n nerviosa que se est¨¢ creando en Montecitorio hizo que el comunista Gian Carlo Pajetta, conocido por su apasionamiento pol¨ªtico, se pusiera a gritar contra los democristianos que se acercaban a la urna sin depositar luego su voto: ?Decid claramente que os absten¨¦is, aunque os d¨¦ verg¨¹enza. ? Lleg¨® a acusar al presidente de la C¨¢mara, Pletro Ingrao, compa?ero de partido, porque no obligaba a los electores a pronunciar en voz alta la frase ?me abstengo?. S¨®lo dos democristianos, ?desobedeciendo? las ¨®rdenes del partido, dijeron con voz muy fuerte: ?Yo no me abstengo?, e introdujeron la papeleta en la urna.
A estas tensiones hay que a?adir las dudas que, desde el punto de vista constitucional, plantean las abstenciones democristianas, las cuales han sido calificadas por los radicales como una violaci¨®n del secreto profesional.
Los socialistas, a la pregunta de si aceptaban la candidatura de La Malfa, respondieron, ayer por la tarde, a?adiendo otros dos candidatos: propusieron al abogado Gluliano Vasalli y al especialista en Derecho Administrativo Severo Glannini. La candidatura de Vasalli fue considerada por algunos como un gesto de protesta y casi de provocaci¨®n del PSI ante los democristianos, por ser Vasalli el abogado que defiende a Lef¨¨vre. Ayer, los socialistas dec¨ªan, con un cierto nerviosismo: puesto que a la DC no les gusta ninguno de los socialistas que le hemos presentado, le daremos la lista de todos los inscritos en el partido para que escoja.
Pero entre los mismos socialistas hay quien piensa que quiz¨¢ haya sido un paso en falso el haber empezado poniendo vetos a los candidatos de otros partidos exigiendo que el presidente fuese s¨®lo un socialista. El mismo director del diario Repubblica, que es radical-socialista, escrib¨ªa ayer que si los socialistas rechazan el ?compromiso hist¨®rico?, los dem¨¢s partidos podr¨ªan temer que un socialista apoyase una pol¨ªtica propia. Y a?ad¨ªa que no se podr¨¢ nunca encontrar un candidato ?as¨¦ptico, a no ser que se trate de un idiota?.
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