Pol¨ªtica agraria mediterr¨¢nea para facilitar el ingreso de Espa?a

El canciller alem¨¢n, Helmut Schmidt, dio garant¨ªas al presidente franc¨¦s, Giscard, y al primer ministro italiano, Andreotti, de que durante la presente presidencia semestral germana de los consejos de la CEE ?se har¨¢ itodo lo posible para contribuir a la resoluci¨®n de los problemas agr¨ªcolas de las regiones mediterr¨¢neas de la Comunidad?.

Si el programa se lleva a t¨¦rmino, y Roma y Par¨ªs reciben satisfacci¨®n, .se facilitar¨¢ el camino para las futuras negociaciones de adhesi¨®n de Espa?a al Mercado Com¨²n, que podr¨ªan iniciarse en la primavera de 1979. ?Se reducir¨¢n elementos de ?oposici¨®n? a los ?anti-ingreso de Espa?a al Mercado Com¨²n?? Depende, en gran parte, del volumen de ayudas financieras que la CEE destine a calmar los ¨¢nimos de las organizaciones agr¨ªcolas del ?midi? franc¨¦s y del ?mezziogiorno? italiano.Andreotti explic¨® al Consejo Europeo, en Bremen, que no puede continuar ?el desequilibrio de ayudas entre las producciones agr¨ªcolas continentales y los productos agr¨ªcolas mediterr¨¢neos?. Cit¨® cifras de ayudas y subvenciones del FEOGA (Fondo Europeo de Orientaci¨®n y,Garant¨ªa Agr¨ªcola) que, entre 1975 y 1978, aumentaron el 90% para la agricultura continental y s¨®lo el 38% para la mediterr¨¢nea.

En su petici¨®n para el agro meridional, Andreotti, encontr¨® franco apoyo por parte brit¨¢nica y promesas de los alemanes, quienes parecen convencidos de que la llave de la ampliaci¨®n pasa por una reforma previa del campo mediterr¨¢neo de la actual CEE.

?Las negociaciones para el ingreso de Grecia concluir¨¢n en el semestre en curso?, dijo Schmidt. Giscard, que tampoco quiere perder su pretensi¨®n de ?abogado? de Grecia ante el Mercado Com¨²n, dijo por su parte que ser¨¢ ?el primer semestre de 1979 cuando se decidir¨¢ el ingreso formal de Grecla en el Mercado Com¨²n?. Ni que decir que para tal ¨¦poca, la CEE estar¨¢ bajo firesidencia semestral francesa.

Otras alusiones a la problem¨¢tica de la ampliaci¨®n de la CEE vinieron por parte de Schmidt, en lo monetario, y del ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, en lo pol¨ªtico. El primero respondi¨® en el cursolde la conferencia de prensa final de la ?cumbre? de Bremen que es evidente que las divisas de los tres pa¨ªses candidatos podr¨¢n ?asociarse? al programa monetario europeo. Evit¨® hip¨®tesis y profec¨ªas, a concluir cuando se est¨¦ m¨¢s cerca del primer paso efectivo del ingre so, es decir, de la firma de los trata dos de adhesi¨®n, que no llegar¨¢ para antes de 1982, en el caso de Espa?a. El ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, por su parte, inform¨® a sus colegas de la CEE, en el contexto de la reuni¨®n de ?coo peraci¨®n pol¨ªtica?, que Giscard d'E.staing qued¨® impresionado durante su reciente estancia en Es pa?a, del un¨¢nime apoyo de todas las fuerzas pol¨ªticas espa?olas para el ingreso de Espa?a al Mercado Com¨²n. Un argumento que no puede eliminar problemas de pepinos y tomates, aunque sean ?mportantes para ciertas regiones de la actual CEE.