M¨²sica ib¨¦rica en Francia

Ha comenzado ya la gran cita con la m¨²sica espa?ola y portuguesa que supone el actual Festival de Saintes, la villa cercana a Burdeos. Desde la m¨¢s vieja m¨²sica ib¨¦rica hasta la m¨¢s joven vanguardia est¨¢n representadas en una serie de ciclos que se prolongan hasta el d¨ªa 24.Los nombres de Mauricio Ohana, con toda una ?journ¨¦e? dedicada a su obra, Soler, Marco, C. Halffier, Bernaola, Nunes, Ibarrondo, Luis de Pablo, V¨ªllarrojo, Guerrero, Encinar, entre otros est¨¢n representados en los diversos programas de solistas, c¨¢mara y orquesta, algunos de ellos -como Halffter, Guerrero o Nunes- con primeras audiciones mundiales. A su lado no faltan autores de generaciones anteriores que, por su significaci¨®n, entra?an un valor de origen y continuidad, tal es el caso de Manuel de Falla y Roberto Gerhard, por no citar sino los m¨¢s evidentes.

Amplia es la selecci¨®n de m¨²sica del pasado: la Misa de Difuntos, de Pujol; las glosas de Diego Ortiz, la obra de Cabez¨®n, la Misa Escala Aretina, de Valls; el clavecinismo de Scarlatti y sus seguidores ib¨¦ricos, la m¨²sica religiosa de Filipe Magalhaes y otros muchos t¨ªtulos que interpretan solistas y agrupaciones especializadas, entre los que se cuentan numerosos espa?oles.

S¨ª a ello unimos las manifestaciones de teatro y m¨²sica popular, las conferencias y cursos monogr¨¢ficos, nos encontramos en Saintes con una serie inteligentemente estructurada, tan importante como acaso no se ha hecho nunca en nuestra propia patria. Habr¨ªa que acudir a ciclos radiof¨®nicos espa?oles y extranjeros, con recuerdo particular del que promoviera en la BBC Robert Gerhard bajo el t¨ªtulo La herencia musical de Espa?a, para encontrar algo similar.

Por lo interesante del contenido, la radio espa?ola transmitir¨¢ -en coproducci¨®n con la francesa- una larga selecci¨®n de las jornadas de Saintes, del mismo modo que participa con el env¨ªo de un grupo instrumental dirigido por Jos¨¦ Ram¨®n Enci?ar. Por iguales razones, dentro de unos d¨ªas me trasladar¨¦ a la villa francesa para rendir cuentas ante mis lectores de los resultados de tan significativo empe?o. Tanto que en Saintes estar¨¢ reunida la plana mayor de la composici¨®n, la interpretaci¨®n y la cr¨ªtica de Espa?a, Portugal, Francia y otros muchos pa¨ªses. El Festi val de Saintes es no s¨®lo un acontecimiento; constituye, adem¨¢s, un ejemplo a seguir.