Garaicoetxea, Cuerda y Arzallus pidieron el debate sobre la Constituci¨®n
El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Carlos Garaicoetxea, y los diputados del PNV por Alava, Jos¨¦ Angel Cuerda, y por Guip¨²zcoa, Xabier Arzallus, asistieron el domingo por la ma?ana a un acto en Guernica para informar sobre el debate constitucional y pedir al pueblo vasco el apoyo al PNV en su acci¨®n parlamentaria para obtener una Constituci¨®n que contribuya a la pacificaci¨®n de Euskadi. Seg¨²n fuentes del PNV asistieron al acto entre 25.000 y 30.000 personas, muchas de las cuales siguieron su desarrollo a trav¨¦s de altavoces instalados en los jardines de la Casa de Juntas, plaza de la Uni¨®n y calles adyacentes. Guernica aparec¨ªa ocupada por los miles de simpatizantes del PNV.
Los se?ores Garaicoetxea y Cuerda -navarros- luc¨ªan brazaletes negros en memoria de Germ¨¢n Rodr¨ªguez.
En su intervenci¨®n, Carios Garaicoetxea pidi¨® un minuto de silencio por las v¨ªctimas de Pamplona y Lemona. El presidente del PNV, tras extenderse sobre la conveniente reconversi¨®n industrial como salida v¨¢lida a la crisis econ¨®mica, record¨® que el car¨¢cter emprendedor de los vascos ha sido siempre su mejor capital. Termin¨® pidiendo el respaldo de todos, los vascos y todos los abertzales a la actividad de los parlamentarios del partido y el apoyo para la consecuci¨®n de los m¨¢s altos logros econ¨®micos, sociales, culturales y pol¨ªticos.
Jos¨¦ Angel Cuerda dedic¨® sus primeras palabras a recordar de una forma jocosa la suspensi¨®n del decreto abolitorio de conciertos econ¨®micos de 1937, en el que se consideraba a las provincias de Vizcaya y Guip¨²zcoa ?traidoras? y a las de Navarra y Alava ?leales?. El diputado, a la vez, calific¨® de ?a?o dif¨ªcil? 1978, en lo que se refiere a las cuestiones auton¨®micas y de autogobierno Se?al¨®, sin embargo, que la amninist¨ªa, la abolici¨®n de la pena de muerte y el establecimiento de la mayor¨ªa de edad a los dieciocho a?os hab¨ªan sido algunos objetivos por los que el PNV ha peleado. Tras abogado por la legalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y la autonom¨ªa plena, se refiri¨® a la Constituci¨®n en su conjunto, de la que dijo ?Queremos lograr una Constituci¨®n que satisfaga a partidos y pueblos; una Constituci¨®n que nos debe llevar a la autonom¨ªa plena v al restablecimiento foral, derecho inherente e irrenunclable del pueblo vasco.?
Por ¨²ltimo, se dirigi¨® al p¨²blico Xabier Arzallus, representante del partido en los debates parlamentarios, quien tuvo palabras muy duras Fiara Mart¨ªn Villa, negando que fuera verdad lo que aqu¨¦l dijo en Bilbao en torno a la legalizaci¨®n de la ikurri?a, la restaurac¨ª¨®n de las Juntas Generales y la derogaci¨®n del decreto de1937.
?La ikurri?a no ha sido legalizada; simplemente se ha dejado de perseguir, y el decreto de las Juntas Generales es papel mojado en tanto no se celebren elecciones municipales libres.?
Sobre la Constituci¨®n dijo Arzallus que el texto que actualmente se debate es tal vez mejor que los anteriores, sin desmerecer en nada al de 1931. ya que introduce los conceptos de reconocimiento de las nacionalidades, tratamiento de lenguas y banderas, antes desconocidos en los textos constitucionales. ?Tenemos que decir que desde 1812 no hay ninguna Constituci¨®n que haya sido aprobada por el sector fuerista o nacionalista, porque en ninguna de ellas, a la hora de establecer la base doctrinal del Estado mismo,se ha permitido el engarce del mundo vasco en su historia, tradici¨®n y personalidad.?
?Por ello no aceptaremos ni diremos s¨ª a una Constituci¨®n -a?adi¨®- cuyos principios doctrinales impliquen una autonom¨ªa aplicada por el Estado, nieguen una soberan¨ªa originaria del Pa¨ªs Vasco, confundan el origen del Estado con la concentraci¨®n de un poder que se impone y no acepten nuestra tesis de que el Estado no es m¨¢s que una estructura de poder hecha a partir de las personas y de los pueblos.?
Se?al¨® Arzallus que cuando el PNV habla de restauraci¨®n foral reafirma una soberan¨ªa original a partir del propio poder del pueblo vasco, de su voluntad de convivencia con otros pueblos, pero dentro de sus posibilidades.
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