Los socialistas y las mujeres, contrarios a la prioridad de los hombres en la sucesi¨®n mon¨¢rquica
Los diez art¨ªculos sobre la Corona fueron aprobados por ¨¦l Pleno del Congreso por un amplio margen de votos favorables tras rechazarse las enmiendas del republicano Heribert Barrera y las mantenidas por AP, entre ellas, la creaci¨®n de un Consejo de la Corona. S¨®lo en lo relativo a la discriminaci¨®n de las mujeres en el orden sucesorio -para m¨¢s inri, el texto habla de las hembras- se produjo una peque?a rebeli¨®n de las diputadas y de la izquierda, que ofreci¨® un total de quince votos en contra y 123 abstenciones.
El diputado de Esquerra Republicana de Catalu?a, Heribert Barrera, afirm¨® su voluntad de aceptar el resultado de la votaci¨®n de sus enmiendas en favor de la Rep¨²blica, pero anunci¨® que en la lucha por la democracia intentar¨ªa alejar a la Monarqu¨ªa de los peligros del poder personal. Desde esta perspectiva defendi¨® que el art¨ªculo 51, primero de los que regulan la Corona, no aludiera al Rey como s¨ªmbolo de la unidad, sino de la uni¨®n de los pueblos y de la solidaridad entre ellos. Asimismo solicit¨® la supresi¨®n de la palabra arbitra, mientras que estim¨® aceptable decir que el Rey ?modera el funcionamiento regular de las instituciones?. Se?al¨® que no es misi¨®n del Rey la de arbitrar, ya que corresponde interpretar la Constituci¨®n al Tribunal Constitucional y, en todo caso, el Rey podr¨ªa solicitar arbitraje del pueblo.En contra de esta enmienda, Jos¨¦ P¨¦rez Llorca (UCD) estim¨® el texto del proyecto m¨¢s correcto y la regulaci¨®n adoptada compatible con la soberan¨ªa popular, como ocurre en otros reg¨ªmenes democr¨¢ticos. Consider¨® que la funci¨®n arbitral es propia del jefe del Estado -?ya se trate de un rey o de un presidente de la Rep¨²blica?, puntualiz¨®- y que no lleva consigo ninguna connotaci¨®n de poder personal.
La enmienda fue rechazada con cuatro votos favorables, 133 en contra y 117 abstenciones.
Seguidamente Laureano L¨®pez Rod¨® (AP) defendi¨® una enmienda encaminada a configurar al Rey como ?representante supremo de la naci¨®n espa?ola?. El se?or L¨®pez Rod¨® afirm¨® que la naci¨®n espa?ola es el sustrato b¨¢sico de la Constituci¨®n, y el Rey es su cabeza.
En el turno en contra, el se?or Peces-Barba se opuso a la propuesta ?tan vehementemente defendida por el se?or L¨®pez Rod¨®? y la calific¨® de nost¨¢lgica. ?Los socialistas -dijo- no podemos votar a la nostalgia ni a la Monarqu¨ªa a la nostalgia ni a la Monarqu¨ªa absoluta.?
La enmienda fue rechazada con doce votos a favor, 128 en contra y 113 abstenciones.
Rechazada la creaci¨®n de un Consejo de la Corona
El se?or L¨®pez Rod¨® defendi¨® la creaci¨®n de un Consejo de la Co ona, partiendo de que la Corona no es una persona f¨ªsica, sino la instituci¨®n resultante del Rey con su Consejo. En contra de la enmienda se manifest¨®, por UCD, el se?or P¨¦rez Llorca, quien se?al¨® que la instituci¨®n mon¨¢rquica cuenta con organos deliberantes, como el Parlamento y el propio Consejo de Ministros, as¨ª como el Tribunal Constitucional. Igualmente se?al¨® que la responsabilidad de los actos regios se traslada a quienes los refrendan.
La enmienda fue rechazada con diecis¨¦is votos a favor, 263 en contra, ninguna abstenci¨®n y un voto nulo. En la explicaci¨®n de voto, Manuel Fraga dijo que a la vista est¨¢ lo bien que sirve el Gobierno de UCD a la Corona. Manifest¨® que precisamente porque la Monarqu¨ªa arbitra y modera no puede estar enfeudada s¨®lo en el Gobierno, adem¨¢s de que para ejercer las funciones del art¨ªculo 93 -nombramiento del presidente del Gobierno-, el Rey no podr¨¢ contar con el Consejo de Ministros.
En relaci¨®n con el art¨ªculo 52, que establece el orden de sucesi¨®n a la Corona, el se?or Barrera lo calific¨® de revelador de las concepcio.nes mon¨¢rquicas. En cuanto al apartado primero aludi¨® a la discriminaci¨®n contra la mujer. En el apartado tercero propuso que en caso de extinci¨®n de todas las l¨ªneas llamadas a suceder se dejara la decisi¨®n al pueblo. En cuanto al apartado cuarto, relativo a los matrimonios reg¨ªos, el se?or Barrera propuso su supresi¨®n por estar en franca contradicci¨®n con el art¨ªculo 30, ya aprobado, que establece el derecho al matrimonio. El diputado republicano dijo ver en el texto citado un tufillo anacr¨®nico que recordaba a la vieja Monarqu¨ªa e insinuaba que s¨®lo las personas de sangre real y de origen no plebeyo podr¨ªan acceder al trono, distinciones -seg¨²n dijo- ?Incompatibles con los principios democr¨¢ticos de la Constituci¨®n?.
La enmienda del se?or Barrera al apartado tercero fue rechazada con catorce votos a favor, 155 en contra y 107 abstenciones. La que pretend¨ªa la supresi¨®n del apartado cuarto obtuvo catorce votos a favor, 159 en contra y 103 abstenciones.
El resto de los art¨ªculos sobre la Corona se aprobaron sin apenas debate.
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