Frente com¨²n de UCD y AP contra la sindicaci¨®n y afiliaci¨®n pol¨ªtica de los jueces

Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico y Alianza Popular se unieron ayer para hacer fracasar todas las tentativas de socialistas, comunistas y de la Minor¨ªa Catalana de introducir en la Constituci¨®n el derecho a sindicarse y a afiliarse a partidos pol¨ªticos de jueces, magistrados y fiscales.

Abri¨® el debate el socialista Ruiz Mendoza, quien defendi¨® una enmienda en el sentido de que los jueces y magistrados no pudieran desempe?ar cargos directivos de partidos pol¨ªticos pero s¨ª afiliarse a ellos o sindicarse. Explic¨® que para los socialistas los jueces y magistrados son funcionarios y analiz¨® el derecho de ¨¦stos a la sindicaci¨®n al trav¨¦s de la historia. Dijo que en Francia se hab¨ªa reconocido ya y que, si bien era cierto que Espa?a iba siempre a remolque, era el momento oportuno para imitar a este pa¨ªs. ?Los magistrados son unos funcionarios m¨¢s -a?adi¨®- que entran por oposici¨®n y que tienen un escalaf¨®n. Son hombres preparados, hombres con carrera; ?por qu¨¦ dudamos de su integridad moral??El se?or Ruiz Mendoza dijo que en otro art¨ªculo de la Constituci¨®n se reconoc¨ªa a todos los espa?oles el derecho a sindicarse, excepto a los militares, ?lo que nos parece bien porque en el estamento militar opera la disciplina, pero en el judicial no debe operar este principio, si no el de respeto al ordenamiento jur¨ªdico?. Se?al¨® m¨¢s adelante que llevando a su extremo el razonamiento de UCD, contraria a la afiliaci¨®n de los jueces, habr¨ªa que prohibirles tambi¨¦n que tuvieran creencias religiosas ?porque si un juez es musulm¨¢n, puede condenar a un cristiano, o viceversa?.

En contra de esta propuesta intervino Manuel Fraga, de Alianza Popular, quien rechaz¨® la idea de justicia de clase y dijo que los -servidores de la justicia no son defensores de ninguna clase social en concreto. ?Son hombres revestidos de s¨ªmbolos -a?adi¨®- que pasean solos en los pueblos y no van al casino. Hombres que se mantienen por encima de toda sospecha.? El se?or Fraga dijo que la justicia es a como la mujer del C¨¦sar, que no s¨®lo tiene que ser honrada, sino parecerlo. ?Los jueces no, pueden pertenecer a partidos ni a sindicatos -termin¨®- La Constituci¨®n les deja la puerta abierta para que puedan crear asociaciones profesionales.?

El Grupo Comunista defendi¨® una enmienda similar a la del Socialista, cuya exposici¨®n corri¨® a cargo del se?or Sol¨¦ Barber¨¢. Afirm¨® que la prohibici¨®n a sindicarse no se extend¨ªa a las fuerzas de orden p¨²blico, ?garantes de las libertades p¨²blicas?,o a los miembros del Tribunal Constitucional. Mencion¨® al movimiento de Justicia Democr¨¢tica y acudi¨® en defensa de sus argumentos a una cita de don Juan Carlos de Borb¨®n en la que el Rey de Espa?a hac¨ªa una invitaci¨®n a la sindicaci¨®n y asociaci¨®n en t¨¦rminos generales.

Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico se mostr¨® resueltamente en contra de las enmiendas formuladas. El diputado Gil Albert se?al¨® que no se hab¨ªa expuesto ninguna justificaci¨®n suficiente ni exist¨ªa solvencia en los argumentos esgrimidos hasta ese momento en defensa de la sindicaci¨®n. ?No estamos negando de manera arbitraria un derecho a ciudadanos preeminentes, y admitimos la coincidencia de militancia pol¨ªtica - integridad profesional?, afirm¨®. Seg¨²n Gil Albert, el problema no reside en los jueces, sino en el justiciado, en el Impacto psicol¨®gico que producir¨ªa en los espa?oles la idea de la militancia pol¨ªtica de los miembros de la carrera judicial. ?Es injusto que se diga que existe por nuestra parte una discriminaci¨®n -a?adi¨®-, porque en las mismas enmiendas que aqu¨ª se han defendido se dice que no se les permitir¨¢ desempe?ar cargos directivos en los partidos pol¨ªticos y eso supone ya un trato especial.?

La ¨²ltima tentativa fue realizada por Miguel Roca, de la Minor¨ªa Catalana, quien solicit¨® que se reconociera el derecho a la sindicaci¨®n y a la afiliaci¨®n pol¨ªtica por coherencia constitucional. ?En el art¨ªculo 6 hemos dicho que los partidos son un instrumento de participaci¨®n pol¨ªtica, y en el 26 se ha constitucional izado el derecho de todos a sindicarse?, dijo. El diputado catal¨¢n afirm¨® que quer¨ªa jueces s¨®lidos, libres y arraigados en la sociedad en la que ejercitan su alta funci¨®n, ?jueces que puedan pasear por donde quieran y que no tengan un carril especial para ellos?.

Las enmiendas socialista y comunista fueron derrotadas por 170 votos en contra, 133 a favor y una abstenci¨®n. Igual suerte corri¨® la enmienda catalana, que obtuvo 162 votos en contra, 133 a favor y una abstenci¨®n. A petici¨®n del Grupo Socialista se vot¨® por separado la frase del dictamen de la Comisi¨®n por la que se proh¨ªbe a los jueces, magistrados y fiscales ejercer este derecho. Esta frase fue aprobada por 167 votos a favor, 133 en contra y una abstenci¨®n, mientras que el resto del apartado y del art¨ªculo obtuvo unanimidad.