Programa estatal de inversiones y cr¨¦ditos a los habitantes, medidas imprescindibles para su conservaci¨®n

En las conclusiones del coloquio de Quito se define el centro hist¨®rico como aquella zona de una ciudad caracterizada por constituir asentamientos vivos, condicionados por una estructura fuerte proveniente del pasado, que hace legible la evoluci¨®n de un pueblo.La protecci¨®n al casco hist¨®rico, de acuerdo con esta idea, no se limitar¨ªa a los edificios o zonas m¨¢s o menos valiosos, sino a las condiciones de vida de esa poblaci¨®n. En palabras del alcalde de Madrid, hay que evitar la expulsi¨®n de la poblaci¨®n del centro, hay que procurar que en ning¨²n momento se aumente el volumen de densidad de las construcciones nuevas y, atendiendo a las necesidades actuales de las personas, hay que facilitar la reconversi¨®n de los edificios internamente para que en las casas disfruten de las mismas comodidades que las de nueva construcci¨®n. Es s¨®lo en este sentido en que es v¨¢lido tener una postura flexible ante el cambio de usos de determinadas zonas, la reforma de los edificios y la consecuci¨®n de solares para dotar a los barrios de equipamientos colectivos.

Es bajo esta dimensi¨®n humana cuando se aprecia que la soluci¨®n real al proceso de degradaci¨®n del centro no pasa s¨®lo por grandes planes de protecci¨®n, sino por una serie de normativas menos rimbombantes, pero que inciden directamente en el problema.

Es importante asimismo que el Estado prevea una legislaci¨®n crediticia que permita las obras de reparaci¨®n y mantenimiento de los edificios, unida a una legislaci¨®n fiscal comprensiva de la situaci¨®n personal de las familias y valore no s¨®lo los factores puramente econ¨®micos, sino la ventaja de conservar el patrimonio cultural que forman estos conjuntos urbanos.

Los propietarios han sido antisociales

Continuando con el aspecto econ¨®mico, que consumi¨® buena parte de la mesa redonda. Jos¨¦ Luis Souto mostr¨® sus dudas .acerca de que el sistema crediticio propuesto favoreciera realmente a la poblaci¨®n del centro: ?se tiende a una privatizaci¨®n absurda en deterioro de los intereses generales y por supuesto de Hacienda?, y una desgravaci¨®n fiscal generalizada puede ser contraproducente, ya que tambi¨¦n en el casco existen edificios de ocho plantas, propiedad de grandes inmobiliarias y construidos en fechas recientes. En cuanto a los cr¨¦ditos. ¨¦stos se conceder¨ªan a los propietarios del inmueble, no a los inquilinos que son quienes los habitan. Propietarios que durante a?os han practicado una defraudaci¨®n fiscal mediante una subestimaci¨®n del valor catastral de las casas, y que han mantenido una postura claramente antisocial.

Por su parte. Luis Moya argument¨® que la conservaci¨®n del casco puede ser m¨¢s interesante, incluso desde el punto de vista econ¨®mico. que su destrucci¨®n y posterior reedificaci¨®n. ?Es hora de que los organismos del Estado asuman el problema. de forma que las inversiones en el centro sean por ejemplo tan voluminosas como lo son en la periferia.? En una intervenci¨®n anterior, Alonso Alvarez Mora hab¨ªa mostrado su extra?eza por la inexistencia de programas de vivienda localizado, en el centro.

Los representantes municipales asumieron plenamente la necesidad de esta protecci¨®n econ¨®mica de los habitantes. El se?or Enr¨ªquez aludi¨® a la documentaci¨®n elaborada por el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, de acuerdo con los pactos de la Moncloa. donde se plantea claramente la necesidad de destinar parte importante de los fondos del Instituto Nacional de la Vivienda precisamente para actuaciones de rehabilitaci¨®n de centros. El se?or Alvarez cit¨® un proyecto de ley del patrimonio hist¨®rico art¨ªstico, uno de cuyos art¨ªculos dice que ?trat¨¢ndose de obras que hagan los propietarios y, poseedores de inmuebles que est¨¦n dentro de conjuntos. destinadas al mantenimiento y conservaci¨®n necesarios para ?m pedir su deterioro. tendr¨¢n el mismo trato que las normas que se establezcan para la protecci¨®n de viviendas sociales m¨¢s favorecidas?.

Al t¨¦rmino de la mesa redonda se hizo una pregunta de si podr¨ªa establecerse un orden en la importancia de los fen¨®menos que han contribuido a la degradaci¨®n del centro hist¨®rico de Madrid, a¨²n sabiendo de antemano que todas las posibles causas est¨¢n interrelacionadas entre s¨ª. El se?or Alvarez manifest¨®: ?Primero, para mi hay un sentido equivocado de lo que es la propiedad privada, en la que yo desde luego creo, pero no en la propiedad privada absoluta. Segundo, que no se ha tenido en cuenta a veces que los intereses particulares tienen que estar subordinados a los generales. Tercero. y como consecuencia, ha prevalecido el af¨¢n de lucro y el ego¨ªsmo. la especulaci¨®n sobre los intereses de la ciudad. Y cuarto. que no se han contemplado las situaciones que se estaban produciendo v ha existido una ignorancia. falta de cultura o falta de sensibilidad de la que se puede acusar tanto a los organismos p¨²blicos como a la sociedad.

Alfonso Alvarez Mora puso el acento en la contradicci¨®n que se da entre el valor del suelo y las rentas que obtiene la propiedad.

Por ¨²ltimo. el se?or De Navascu¨¦s intervino para mostrar su preocupaci¨®n por encontrar una instrumentaci¨®n. un procedimiento de actuaci¨®n coherente que compagine las diversas competencias a nivel de todo Madrid. y no s¨®lo del casco hist¨®rico. En esta conversaci¨®n -dijo- ha salido muchas veces el t¨¦rmino hist¨®rico. y creo que lo que hay que salvar es la ciudad ¨ªntegra.