Los procesos en la URSS
CADA VEZ son menos los medios de opini¨®n europeos que aceptan las desfiguraciones de la verdad con que los dirigentes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica tratan de ocultar las violaciones de los derechos humanos y la ausencia de libertades pol¨ªticas en su pa¨ªs.Incluso comienzan a debilitarse entre la izquierda europea los argumentos de corte historicista con que los simpatizantes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica justificaban hechos cuya veracidad, empero, no llegaban a poner en duda. Por un lado, se sol¨ªan esgrimir las dificultades y penurias inherentes al proceso de construcci¨®n de una sociedad socialista en un pa¨ªs subdesarrollado econ¨®micamente. atrasado culturalmente, carente de tradiciones democr¨¢ticas y sometido al cerco hostil del bloque capitalista. Por otro, se cifraban esperanzas ciertas en la transitoriedad de tales ?deformaciones?, aunque ¨¦stas incluyeran deportaciones, campos de trabajo, cl¨ªnicas psiqui¨¢tricas para los disidentes, censura de prensa y de libros, ausencia de las m¨¢s elementales libertades ciudadanas y autoperpetuaci¨®n en el poder de una privilegiada minor¨ªa.
La Uni¨®n Sovi¨¦tica es ya la segunda potencia del planeta. se halla rodeada de un verdadero hinterland de naciones dependientes y mantiene con Estados Unidos relaciones en las que la hostilidad mutua se halla suavizada por la colaboraci¨®n en muchos y decisivos campos. Si la justificaci¨®n basada en el subdesarrollo ha desaparecido con el crecimiento econ¨®mico v los logros culturales sovi¨¦ticos. si el armamento del, car¨¢cter transitorio de ?os procedimientos totalitarios se desvarlece al recordar que han pasado -va m¨¢s de seis d¨¦cadas desde la Revolucl¨®n de Octubre. tampoco se mantiene en pie el razonamiento. tan popular durante a?os en la izquierda. de que la denuncia del r¨¦gimen pol¨ªtico de la URSS era una argucia t¨¢ctica de suale.,, que ,e Invalidaba por su origen Y qUe apuntaba exclusivamente a debilitar al pnimer expenmento en el mundo de socialismo. El poder¨ªo militar y tecnol¨®gico de la Uni¨®n Sovi¨¦tica le basta V le sobra para mantener el equilibrio de la fuerza con la otra superpotencia. con la que le unen. adem¨¢s. lazos solidarios de intereses conveniencias rec¨ªprocas. y, las responsabilidades norteamericarlas en Vietnam o su apoyo a las dictaduras militares en Latinoam¨¦rica. Africa y Asia no anulan sino que se superponen a las pr¨¢cticas de dominio colonial de los sovi¨¦ticos en el Este de Europa y a sus m¨¦todos de Gobierno totalitario dentro de sus fronteras.
El nuevo y violento brote de procesos contra los disidentes en la URSS est¨¢ siendo contemplado desde Europa no s¨®lo con una completa incredulidad en lo que se refiere a las acusaciones de espionaje y depravaci¨®n moral. sino tambi¨¦n desde un estado de ¨¢nimo que excluye cualquier atenuante o justificaci¨®n hist¨®rica. Cada vez parece m¨¢s claro que las graves dificultades econ¨®micas por las que atraviesa la URSS (pese al poder¨ªo de su industria pesada y a sus reservas de materias primas) y el coraje moral de las corrientes de oposici¨®n al r¨¦gimen se hallan enlazadas por un origen- com¨²n: la incapacidad del sistema sovi¨¦tico para desarrollar en todas sus'potencialidades los recursos del pa¨ªs y para gobernar sin represi¨®n.
Aunque lentamente, algo empieza a moverse en la sociedad sovi¨¦tica hacia la conquista de las libertades y hacia la remodelaci¨®n de su sistema pol¨ªtico seg¨²n pautas democr¨¢ticas. Que la izquierda europea apoye y respalde a los disidente,; que han iniciado la lucha, arriesgando penas de prisi¨®n tan elevadas como las que est¨¢n pronunciando los tribunales sovi¨¦ticos en estos d¨ªas, no es ,,¨®lo un deber de solidaridad moral, sino tambi¨¦n la mejor v¨ªa para consolidar la democracia y afianzar las libertades tambi¨¦n en el Viejo Continente.
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