Urnas rotas en Bolivia

EN ESTE verano de elecciones generales en Hispa noam¨¦rica, las celebradas en Colombia y Per¨² han sido criticadas por el elevado abstencionismo, la negativa del voto a la poblaci¨®n analfabeta o a las dificultades que encontrar¨¢n d¨¦biles Gobiernos democr¨¢ticos. salidos de las urnas por peque?as diferencias de votos. ante los problemas generalizados del paro y de la inflaci¨®n. En las elecciones bolivianas las cr¨ªticas han llegdo mucho m¨¢s lejos. Todos estos pa¨ªses citados con las urnas registraron, adem¨¢s. violencias de diversa magnitud que pusieron en peligro la posibilidad de la consulta electoral. Per o por imperfectos y. poco representativos que fuesen los resultados en Colombia y Per¨² no pueden dejar de considerarsecomo un progreso que supone el afianzamiento en la Pr¨¢ctica democr¨¢tica. en el caso colombiano. o el abandono de la dictadura por parte de Per¨². Al contrario de lo que ocurriera el pasado domingo en Bolivia -otra gran elecci¨®n junto con la de Ecuador. que tiene lugar hoy mismo-. en Colombia y Per¨² la poca expresividad de la respuesta electoral no llego a falsearla; Bolivia, sin embargo. se halla en un momento delicado de evidencias de fraude que ponen en tela de juicio el triunfo del general Pereda. Juan Pereda Asbun. delf¨ªn del presidente-general Banzer. no sorprendi¨® a nadie cuando se atribuy¨® el triunfo. Tampoco pueden haber sorprendido oran cosa las denuncias lanzadas antes. en y despu¨¦s de la consulta electoral y, que son moneda corriente -porque moneda corriente es el fraude mismo- en el pa¨ªs desde siempre. Pese a que el presidente Banzer asegurara meses atr¨¢s que las elecciones ser¨ªan completamente libres y limpias. ya por entonces empezaban a lloverle los cargos de favoritismo en relaci¨®n con Pereda, que ser¨ªa su persona interpuesta para seguir ejerciendo influencia en el Gobierno. No s¨®lo se hablo) de favoritismo. sino tambi¨¦n de presiones sobre los campesinos y de alteraciones graves en el censo electoral. El general Pereda afirm¨® que la victoria resultar¨ªa tan holgada que ser¨ªa superfluo cualquier manipulaci¨®n. No ha sido as¨ª. El candidato presidencial parece estar sometido a la fatalidad de un fraude tan total y descarado que por su evidencia fuese insoportable para las formaciones de la oposici¨®n y para los observadores internacionales.

Dif¨ªcil salida tiene el laberinto de las mutuas acusaciones que se acompa?an por una radicalizaci¨®n creciente de la protesta. La celebraci¨®n de elecciones en Bolivia tuvo que vencer las. resistencias de? general Banzer y fueron impulsadas tanto por la actitud de los dem¨¢s jefes militares como por las presiones del Banco Mundial, es decir, de los Estados Unidos, que tiene proyectado un plan de inversiones que no se llevar¨ªa a cabo sino mediando unos comicios democr¨¢ticos. Aguados ¨¦stos por la actitud abusiva de Banzer y Pereda -quien por cualquier medio trata de evitar la necesaria designaci¨®n por el Parlamento caso de obtener un peque?o porcentaje de ventaja en la victoria-, Bolivia se encuentra de nuevo al comienzo de un camino en el que la oposici¨®n puede encontrar de ala¨²n modo la unidad que le falt¨® para competir por los votos. Despu¨¦s de siete a?os de dictadura, que tambi¨¦n lo fueron de salarlos congelados y de aumentos de precios, la alarmante inflaci¨®n conduce a una situaci¨®n social extremadamente delicada que s¨®lo podr¨ªa ser abordada con visos de viabilidad por un Gobierno leg¨ªtimo normalmente salido de las urnas.