La Europa de la verg¨¹enza
Von der Leyen se empe?a en dar p¨¢bulo a los campos de internamiento de migrantes fuera de la UE pese al fracaso italiano
La idea ¡°innovadora¡± de crear campos de deportaci¨®n para migrantes en terceros pa¨ªses mientras se tramitan sus solicitudes de asilo avanza en Bruselas. Da igual que hasta el momento el intento de Italia de probar esta f¨®rmula en Albania haya sido un sonoro fracaso. Los centros abiertos por Roma en el pa¨ªs balc¨¢nico han sufrido reveses serios en los tribunales italianos; tienen un coste muy alto (85.600 euros por persona) y, por ahora, est¨¢n parados. La idea de la ultraconservadora Giorgia Meloni, que tambi¨¦n ha fracasado en Reino Unido, no es solo un modelo de inhumanidad, sino tambi¨¦n de ineptitud.
Sin embargo, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen, afirma en una carta que su Ejecutivo estudia ¡°la mejor manera de introducir en el marco jur¨ªdico la posibilidad de establecer estos centros¡± y sus ¡°implicaciones financieras¡±, a los que ella y los Estados miembros partidarios de la idea llaman ¡°soluciones innovadoras¡±, un eufemismo orwelliano para no llamar a las cosas por su nombre.
Esa misiva demuestra que el debate migratorio en la UE est¨¢ empachado de ideolog¨ªa. Conforme ha ido creciendo el apoyo electoral a la ultraderecha en el continente, ha crecido una visi¨®n cobarde de este tema en la que pesan m¨¢s los prejuicios que los hechos, como demuestra que la idea siga viva tras el fiasco italiano. Sucede, adem¨¢s, cuando el flujo de migrantes irregulares baja: un 40% menos de llegadas en los primeros 11 meses de 2024.
Todav¨ªa no se ha podido desplegar gran parte del Pacto de Migraci¨®n y Asilo, aprobado tras cinco a?os de negociaci¨®n con importantes concesiones al discurso restrictivo de la migraci¨®n. Las normas que se acordaron a finales de 2023 y se presentaron como un argumento para ¡°la Europa de las soluciones¡±. Sin cumplirse siquiera el plazo marcado para todo su despliegue, 2026, ya surgieron voces que ped¨ªan restringir m¨¢s la pol¨ªtica migratoria de la UE y estudiar esta idea. Ha ayudado a instigar el debate que la presidencia de turno estos seis meses haya correspondido a Hungr¨ªa, gobernada por el xen¨®fobo l¨ªder ultraconservador Viktor Orb¨¢n.
La conservadora alemana ha introducido en su carta el argumento de que Bruselas estudiar¨¢ el impacto monetario de una iniciativa tan pol¨¦mica, lo que deja abierta una salida para frenar con el argumento economicista un empe?o que parece inmune a las dudas jur¨ªdicas y concita cr¨ªticas dur¨ªsimas desde las organizaciones humanitarias. Resulta evidente que los ataques h¨ªbridos lanzados por Rusia, facilitando la llegada de migrantes a las puertas de la UE, para desestabilizar a los Estados miembros instrumentalizando un asunto tan sensible, merece una respuesta contundente y unitaria, pero esta no puede pasar por medidas que se alejan de los valores de la UE y ponen en cuesti¨®n el derecho internacional cuya defensa es uno de sus pilares.
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