Yugoslavia, a punto de decidir sobre la extradici¨®n de supuestos terroristas alemanes

Cumplidos ya los dos meses de arresto por entrada ilegal en Yugoslavia, pena impuesta por los tribunales de este pa¨ªs balc¨¢nico, se reactiva el problema de la extradici¨®n de los cuatro supuestos terroristas alemanes Brigitte Mohnhaupt, Rolf Wagner, Peter Boock y Sieglin de Hofmann, acusados de participar en la muerte del presidente de la patronal alemana, Schleyer, el pasado oto?o, y detenidos por la polic¨ªa yugoslava a mediados de mayo en Zagreb.Seg¨²n rumores desmentidos por parte yugoslava, los cuatro iban a ser puestos en libertad inmediatamente una vez cumplida la sentencia. Al contrario, la embajada de la Rep¨²blica Federal de Alemania en Belgrado ha se?alado que contin¨²a abierto el proceso para una extradici¨®n de los cuatro a la RFA, petici¨®n formulada por el Ministerio alem¨¢n de Justicia a primeros de julio.

Falta de datos

El Ministerio alem¨¢n ofreci¨® entonces a Belgrado todo tipo de informaciones necesarias para la apertura de un proceso contra los cuatro activistas en la propia Yugoslavia. Seg¨²n informaciones no oficiales, los tribunales del pa¨ªs balc¨¢nico comunicaron que la documentaci¨®n aportada no reflejaba suficientes datos como para abrir un nuevo proceso por asesinato en la persona de Schleyer.Para representar los intereses de Brigitte Mohnhaupt, la madre de ¨¦sta ha contratado los servicios de dos de los m¨¢s conocidos abogados yugoslavos, Popovic y Barovic, el primero de los cuales es conocido como defensor de oponentes del r¨¦gimen de Belgrado. El segundo, ex comisario pol¨ªtico de una unidad de ¨¦lite de partisanos tito¨ªstas, defendi¨® a su vez al conocido ?disidente? Mihailo Mihailov, as¨ª como a separatistas albaneses y croatas y a los ?prosovi¨¦ticos? detenidos por el servicio secreto. Hasta el momento, ninguno de los dos abogados ha tenido acceso a sus mandantes, lo cual lleva a anticipar que Belgrado se plantea la posibilidad de entregar sin m¨¢s los cuatro a la polic¨ªa de la RFA, como hiciera Bulgaria con otros activistas alemanes incluidos en la lista de los cuarenta m¨¢s buscados por la polic¨ªa criminal alemana.

El sigilo de Belgrado llega incluso a ocultar el lugar en que se encuentran retenidos los cuatro. Medios de prensa alemanes especulan con la posibilidad de que, en las pr¨®ximas horas, se decida Yugoslavia a adoptar una postura definitiva.