Prevenci¨®n y tratamiento
Limit¨¦monos a copiar textualmente lo que afirma Critchley en su op¨²sculo ya cl¨¢sico, sobre los principios generales que deben seguirse en la rehabilitaci¨®n de un disl¨¦xico:?1) El actual m¨¦todo de lectura "mire y diga" debe ser reemplazado por un sistema m¨¢s fon¨¦tico o anal¨ªtico-sint¨¦tico para los casos de dislexia.
2) La progresi¨®n que va desde las tareas m¨¢s simples a las m¨¢s complejas debe desarrollarse lenta y gradualmente.
3) El aprendizaje visual debe ser reforzado a trav¨¦s de otros canales sensoriales. As¨ª, debe ense?arse al ni?o disl¨¦xico a distinguir las apariencias de una letra (o palabra), a expresar el s¨ªmbolo en voz alta; a recorrer el contorno con sus dedos y escribirla.
4) El material de lectura seleccionado para los fines de la ense?anza debe ser interesante y estimulante para el joven lector.
5) El empleo de juguetes que tengan escritas letras y palabras debe ser alentado como una forma de ludoterapia auxiliar.
6) La ense?anza debe ser individual e intensa. Aqu¨ª podemos citar las cifras suministradas por Monroe en relaci¨®n con los resultados del tratamiento de ni?os con retraso en la lectura. Debe recordarse que Monroe no aceptaba el concepto de dislexia, aunque sus series deben haber incluido con seguridad un n¨²mero de casos de este tipo. Ochenta y nueve que eran lectores deficientes recibieron tratamiento curativo bajo una estrecha supervisi¨®n: de ¨¦stos el 93 % tuvo un progreso acelerado, y el 5 % un progreso normal. De los cincuenta ni?os que recibieron instrucci¨®n especial para la lectura, pero en sus propias escuelas y de parte de sus propios profesores, el 52% tuvo un progreso r¨¢pido y el 14%, un progreso normal. De otros cincuenta ni?os que no recibieron en absoluto instrucci¨®n especial para la lectura, ninguno tuvo un progreso acelerado; el 4% tuvo un progreso normal, y el 96 % s¨®lo alcanz¨® un progreso retrasado.
7) Para que el ni?o pueda concentrarse en la tarea de aprender lectura, escritura y ortograf¨ªa, debe sacrificarse alguna. otra materia o materias del programa escolar. As¨ª, bien puede considerarse m¨¢s importante para el disl¨¦xico superar su incapacidad que hacer un intento y hab¨¦rselas con alguna materia menos esencial como lat¨ªn, franc¨¦s o ¨¢lgebra.
8) En los casos de dislexia no complicados, por ejemplo, cuando no existe el serio problema neur¨®tico, un tratamiento psicol¨®gico es innecesario y aun quiz¨¢ inconveniente. Joss, Leiman y Schiffman (1961) han citado una serle experimental de cuarenta ni?os con problemas para la lectura. Estos fueron divididos en cuatro grupos de diez. Un grupo recibi¨® instrucci¨®n curativa y psicoterapia; otro grupo recibi¨® instrucci¨®n curativa solamente; el tercero recibi¨® psicoterapia- solamente, y el cuarto grupo no recibi¨® ning¨²n tratamiento. Los resultados parecieron -hasta donde pod¨ªa calcularse- ser m¨¢s favorables para la funci¨®n de la lectura curativa.?
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