Las centrales sindicales denuncian la gesti¨®n de la Seguridad Social

En relaci¨®n con las noticias sobre las manifestaciones del director general del Instituto Nacional de Previsi¨®n en el sentido de que en las instituciones de la Seguridad Social entraban camiones que sal¨ªan sin descargar despu¨¦s de haberse firmado el albar¨¢n de entrada, la Federaci¨®n de Sanidad de UGT quiere manifestar: 1) Que nunca ha desmentido la autenticidad de estas noticias. 2) Que es cierto que el se?or Minondo Sanz hizo tales afirmaciones, aunque fuera de forma marginal y que en ning¨²n momento solicit¨® que ¨¦stas no fueran difundidas. 3) Que, en cualquier caso, las palabras del se?or Minondo Sanz tienen escaso relieve en relaci¨®n con las afirmaciones del INP de que el plan de austeridad con sus dr¨¢sticas medidas no supondr¨¢ un deterioro de la asistencia, de donde puede deducirse que, o bien no es cierto que tal plan ir¨¢ en perjuicio de la calidad de los hospitales, o bien que era notoria la existencia de derroches y malversaciones. 4) Que reiteramos que la ¨²nica salida al actual dilema entre el deterioro asistencial y las desviaciones presupuestarias es la adopci¨®n de unas medidas flexibles aplicadas y controladas por ¨®rganos en los que participen todos los sectores interesados, y 5) que en este sentido la Federaci¨®n de Sanidad de la UGT reiterar¨¢ al Ministerio, en la entrevista solicitada conjuntamente por las centrales sindicales, su exigencia de que se replanteen todas las medidas del plan de austeridad con criterios semejantes al problema de las guardias de los m¨¦dicos, que es s¨®lo un aspecto de la actual situaci¨®n.

Por su parte, Comisiones Obreras del Primero de Octubre ha facilitado un comunicado en el que se opone a las recientes medidas del INP de reducir en un 30% los gastos de alimentaci¨®n de los enfermos, que, a su juicio, han dado lugar a un creciente deterioro de la comida, tanto en calidad como en cantidad. CCOO denuncia la ?p¨¦sima gesti¨®n del INP, que se concreta en dicha ciudad sanitaria en: existencia de un aparato de rayos X embalado y colocado en un pasillo desde hace dos a?os, coste: cinco millones de pesetas; existencia de un aparato en el Servicio de Hematolog¨ªa que, adem¨¢s de trabajara bajo rendimiento, sus caracter¨ªsticas no cubren la necesidad del servicio, coste: dieciocho millones de pesetas; construcci¨®n de un edificio anexo al principal que no se usa por carecer de acceso principal, coste: treinta millones; edificio de maternidad terminado hace seis meses que tampoco se usa, coste: de cinco a diez mil millones de pesetas. Por todo esto se exige informaci¨®n p¨²blica y al Parlamento de las cuentas de la Seguridad Social, as¨ª como el control de la gesti¨®n de la misma?.