La "Sirena varada" ser¨¢ colgada definitivamente el 10 de septiembre
Cuando la Sirena varada, obra del escultor Eduardo Chillida, sea repuesta el pr¨®ximo d¨ªa 10 de septiembre bajo el puente de Juan Bravo, en Madrid, habr¨¢n pasado seis a?os desde que esta obra fuera desterrada del Museo de la Castellana por el entonces alcalde de la Villa, Carlos Arias. Los alcaldes siguientes, Miguel Angel Garc¨ªa Lomas y Juan de Arespacochaga, sepultaron bajo unas confusas razones t¨¦cnicas unas motivaciones pol¨ªticas y la Sirena varada comenz¨® en junio de 1975 su residencia temporal en la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, de Barcelona. Una decisi¨®n personal de Jos¨¦ Luis Alvarez, tras cuatro meses de nueva burocracia t¨¦cnica y recopilaci¨®n de informes, har¨¢ que la escultura vuelva al lugar para el que fue concebida.
La base t¨¦cnica de esta decisi¨®n est¨¢ en tres informes que solicit¨® el se?or Alvarez a poco de tomar posesi¨®n de su cargo. Los tres informes, redactados por el Instituto Eduardo Torroja, el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos y por dos de los tres autores del proyecto del puente, los se?ores Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y Mart¨ªnez Calz¨®n, coincid¨ªan en apreciar que el puente era perfectamente resistente para soportar la tracci¨®n que suponen las ocho toneladas que pesa la escultura.En el aspecto jur¨ªdico, un informe de la Secretar¨ªa General del Ayuntamiento, del 2 de junio, asegura que no es preciso que esta decisi¨®n sea refrendada por un acuerdo plenario, a pesar de que, en el a?o 1972, fue un acuerdo del pleno municipal el que impidi¨® que la escultura fuera colgada. Este informe aprecia la completa libertad del alcalde para decidir. En 1972, siendo alcalde de Madrid Carlos Arias, se impidi¨® que la Sirena varada ocupara su lugar bajo el puente de Juan Bravo, en base a los informes emitidos por dos t¨¦cnicos municipales, los se?ores Lozano y Alonso Misol, y por el tercer autor del proyecto del puente, el ingeniero Corral.
Desde ahora hasta el momento en que sea colgada la escultura -algo m¨¢s de un mes- los pol¨ªticos municipales se encargar¨¢n de realizar los tr¨¢mites necesarios para transportarla desde la Fundaci¨®n Mir¨®, en Barcelona, donde se encuentra, si bien con fecha 20 de julio la propia Fundaci¨®n dio su conformidad a tal traslado. Joan
Mir¨®, una vez que Eduardo Chillida d¨¦ su visto bueno a la colocaci¨®n definitiva, har¨¢ donaci¨®n de otra escultura a¨²n no determinada, con destino al mismo museo, en tanto que Eduardo Chillida har¨¢ lo mismo con una obra suya para la Fundaci¨®n. Es posible que, a primeros del mes de septiembre, una delegaci¨®n del Ayuntamiento madrile?o presidida por el alcalde, se traslade a Palma de Mallorca, donde reside habitualmente Mir¨®, para agradecerle la donaci¨®n de su escultura e intentar convencerle para que est¨¦ presente en el momento de la inauguraci¨®n.
Eduardo Chillida inform¨® ayer a EL PAIS, que si la escultura no se cuelga en la forma que se pens¨® hace a?os, no ser¨¢ colgada. Se desconoce por el momento cual ser¨¢ la escultura que Joan Mir¨® done al Museo de la Castellana y cu¨¢l la que Eduardo Chillida regale a la Fundaci¨®n Joan Mir¨®.
Opiniones en torno a un suceso
Jos¨¦ de Castro Arines, cr¨ªtico d arte, escribi¨® en Informaciones poco despu¨¦s de que la escultura de Chillida fuese retirada del puente: ?No quiero insistir en mis elogios a la obra y en mis lamentaciones a la decisi¨®n municipal que ha dejado a Madrid sin tal maravilla. Ala¨²n d¨ªa se volver¨¢ a resucitar la historia de este museo de escultura y de la escultura de Eduardo Chillida, y quiz¨¢ entonces entendamos lo que hoy no se entiende tan f¨¢cilmente en torno a este suceso, que yo, particularmente, considero muy lamentable para Madrid?
La obra de Chillida ha merecido de Jos¨¦ Cam¨®n Aznar, acad¨¦mico, el siguiente comentario: ?La escultura se ha liberado de toda imitaci¨®n y ha quedado convertida en lo que podr¨ªamos llamar ideas fuerza ( ... ) No es su arte una s¨ªntesis medular de[ universo f¨ªsico, sino que en sus hierros parecen fosilizarse unas ideas generadoras de espacios, unas l¨ªneas que son res¨²menes de cosmos in¨¦ditos.?
Quiz¨¢ el ataque m¨¢s frontal contra la Sirena varada haya sido protagonizado por el se?or Sainz de Robles, ex cronista oficial de la Villa de Madrid, quien opina que ?la Sirena varada es una birria: tres bloques unidos por un pico. Espero que eso nunca se cuelgue en Madrid?. El se?or Sainz de Robles hace extensiva su opini¨®n a Joan Mir¨® cuando afirma: ?Si no traemos la obra de Chillida nos libramos de paso de la de Mir¨®. El nuestro es un pa¨ªs de papanatas donde nadie se atreve a decir que un pintor genial como Picasso ha hecho tambi¨¦n muchas tonter¨ªas. Entre ellas est¨¢ el Guernica, que, por m¨ª, pueden qued¨¢rselo los americanos. ?
Por su parte, el director de la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, Francesc Vicens, opina que es una obra con una personalidad extraordinaria. ?Es la obra m¨¢s importante de Chillida y una de las m¨¢s importantes del siglo XX. Por su tama?o y su peso, es una de las esculturas exentas (transportables) mayores de toda la historia del arte. ?
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