Korchnoi volvi¨® a desperdiciar su ventaja en la novena partida

Como viene siendo acostumbrado, el pasado domingo concluy¨® en tablas la novena partida de la disputa por el t¨ªtulo mundial de ajedrez. En esta ocasi¨®n, y por segunda vez, Korchnoi llevaba una ligera ventaja, pero al momento en que Karpov ofreci¨® tablas, acept¨® de inmediato.La partida, que hubo de suspenderse el d¨ªa anterior, presentaba una liger¨ªsima ventaja para el aspirante, con un pe¨®n m¨¢s en una final de torres y una pieza menor. Sin embargo, las perspectivas de victoria eran remotas, puesto que no se pod¨ªa impedir el cambio de las dos piezas y un pe¨®n, con lo que se entraba en un final te¨®rico de tablas de tres peones contra dos en el mismo flanco, con una torre por bando.

Al t¨¦rmino ya de este novena partida -la d¨¦cima comenzar¨¢ hoy martes-, los comentaristas especializados sacan sus conclusiones sobre las caracter¨ªsticas peculiares demostradas por ambos contendientes. As¨ª y principalmente, las cr¨ªticas recaen en su mayor parte sobre la actuaci¨®n del aspirante, de quien se se?ala pierde concentraci¨®n conforme transcurre el tiempo. Concretamente, se ha comentado que a partir de la quinta hora de juego, Korchnol acusa cierto cansancio mental-, posiblemente sus 47 a?os de edad influyan en su preparaci¨®n f¨ªsica, inferior a la dei joven campe¨®n.

Miguel Najdorf, maestro argentino, coment¨®, al hacerse eco de tales comentarios, que Korchnol juega mal cuando tiene poco tiempo para analizar. Ello quiere decir que el aspirante juega mucho melo?- cuando tiene tiempo para pensar, pero al llegar al final de la partida pierde todas sus posiciones al verse apremiado por el tiempo.

En la quinta partida Korchnol pudo derrotar a Karpov con un sericillo jaque que conduc¨ªa a un mate en pocas jugadas. Pero era el momento de la movida 55. y faltaba una sola para cumplirse el tiempe, re2 ;1 lamentarlo. La ocasi¨®n se perdi¨® , Y el encuentro termino) en tablas. En el encuentro de ayer, por otra parte, consigui¨® una iniciativa interesante. pero todo se derrumb¨® cuando faltaban seis movidas para cumplirse el tiempo reglamentario. justo cuando se acercaba la quinta hora. Karpov, as¨ª, pudo activar su dama y la torre para entrar en un final de tablas, pese a tener un pe¨®n de desventaja.