"La actividad cultural del Ayuntamiento es insuficiente"

Pregunta. ?Cu¨¢l ser¨ªa su definici¨®n de cultura?Respuesta. Para m¨ª, la cultura es, simplemente, un ocio enriquecedor del esp¨ªritu y del cuerpo.

P. ?Por qu¨¦ orden?

R. Sin duda, primero el esp¨ªritu.

P. ?Y cu¨¢l ser¨ªa la definici¨®n de la Delegaci¨®n que ha venido a ocupar.

R. Yo creo que esta Delegaci¨®n es un servicio para el pueblo de Madrid, que ha de servir de cauce para recibir las demandas y satisfacer las necesidades culturales de los madrile?os.

P. La cultura ha estado dirigida, en cada momento hist¨®rico, por distintas modas y movimientos. La cultura que patrocina el Ayuntamiento ,se inscribe en alg¨²n tipo de movimiento?

R. En este momento, no. Se ha hablado mucho de que hay una cultura prefabricada o teledirigida. Esto puede ser cierto a ciertos niveles Infraculturales (y al decir esto no me refiero al fen¨®meno de la anticultura, sino a la cultura baja o poco desarrollada). En estos momentos, no creemos ya en esa cultura teledirigida. porque no existe ese nivel infracultural Y. por ello, una cultura teledirigida. ser¨ªa rechazada.

P. De acuerdo con eso, ?cu¨¢l puede ser la pol¨ªtica cultural del Ayuntamiento?

R. La cultura debe ser reclamada por el pueblo y a ¨¦l hay que darle lo que desea para satisfacer sus necesidades an¨ªrnicas o f¨ªsicas. En este sentido. la Delegaci¨®n tiene que estar abierta (y, de hecho, lo est¨¢) a toda clase de sugerencias, iniciativas, insinuaciones, etc¨¦tera. Y ayudar y colaborar en la realizaci¨®n de esas necesidades.

P. ?Significa esto que el Ayuntamiento no tiene una pol¨ªtica cultural propia?

R. El Ayuntamiento realiza su propia pol¨ªtica Cultural, pero no con ese sentido de pol¨ªtica sino como una actividad. Por ejemplo los deportes, teatro, m¨²sica, conferencias. conciertos... siempre son apetecidos por gran parte del p¨²blico madrile?o y a falta de sugerencias el Ayuntamiento da contenido a esas actividades. En segundo lugar el propio Ayuntamiento recoge las otras intranquilidades que existen v colabora dentro de sus fuerzas en su realizaci¨®n.

Cultura mediatizadora

P. ?Cree que la cultura puede en un momento determinado mediatizar a una sociedad?

R. Totalmente. Y a l¨ªmites, tan extremos que el derecho no nace si no es en Estados culturalmente avanzados. El Estado de derecho es un puro avance de la situaci¨®n social de los pa¨ªses. Por eso. en los pcs ni¨¢s primitivos o m¨¢s atrasados (por ejemplo, Africa) el Estado de derecho est¨¢ en una forma muy incipiente Y lo que predominan en ese continente son las autarqu¨ªas de car¨¢cter personal.

P. ?No cree que puede existir una mediatizaci¨®n de la cultura que tenga un efecto perjudicial?

R. No. Lo ¨²nico que se produce es que. frente a una mayor cultura. existe siempre una mayor intranquilidad frente a una situaci¨®n existente y lo que provoca son reacciones tendentes a mejorar las formas de vida. L¨®gicamente, estas reacciones no es que sean agitaciones, pero s¨ª son reivindicaciones que de ser justas y no ser atendidas. pueden llegar a producir alteraciones.

P. ?Y el Ayuntamiento se siente intranquilo?

R. Por descontado que s¨ª. No le preocupan las reivindicaciones. Lo ¨²nico que le preocupa es que hay unas leg¨ªtimas reivindicaciones que los medios econ¨®micos que tiene no le permiten satisfacerlas en su totalidad tal como ser¨ªa su deseo.

P. Luego la actividad cultural del Ayuntamiento es insuficiente...

R. Marcadamente insuficiente. Y lo es porque a unos niveles culturales como los que existen en estos momentos. va no se produce la satisfacci¨®n sino que el horizonte se amplia. Es decir. cuanto m¨¢s cultura tiene el pueblo m¨¢s cultura exigee que se le d¨¦. Y el l¨ªmite puede estar en el infinito.

P. ?Va a colaborar el Ayuntamiento con el Estado en mater¨ªa cultural?

R. Estamos ahora mismo negociando una carta cultural con el Ministerio de Cultura para una actuaci¨®n en todos los aspectos, lo que va a suponer para el curso 1978-79 un desembolso de unos cincuenta millones de pesetas. de los que le corresponder¨¢ financiar al Ayuntamiento unos 35. aparte de la posible ayuda indirecta que recibamos del Estado, como por ejemplo, en libros.