La II Semana del Rom¨¢nico en Aguilar de Campoo
Ante cualquier manifestaci¨®n cultural, p¨²blica o colegiada y de tema monogr¨¢fico (seminario, congreso o simposio) es costumbre destacar su principal¨ªa en vez de subrayar, si la hay, su diferencia. La Semana del Rom¨¢nico palentino, que el a?o pasado tom¨® su origen en Aguilar de Campoo y acaba all¨ª de conocer su edici¨®n segunda, corregida y aumentada, es a todas luces diferente, cualitativamente distinta de otras muchas manifestaciones y asambleas culturales encabezadas con titulares de no oculta afinidad o parecida resonancia. Seguro estoy de que lo escueto de un anuncio (II Semana del Rom¨¢nico) ha de sonarle al lector a actividad acad¨¦mica (protot¨ªpica de cursos o cursillos de verano) en la que ponencias y lecciones, de marcado corte erudito, concluyen en la redacci¨®n del consabido documento que organizadores y part¨ªcipes juzgan decisivo, aunque no ignoren que su verdadero destino ser¨¢ su archivo seguro en la revista especializada del ramo, para conocimiento, cuando m¨¢s, de futuros eruditos.Tambi¨¦n a la Semana del Rom¨¢nico han concurrido especialistas y eruditos. En Aguilar de Campoo se han dado cita, en efecto, estudiosos de la arquitectura, la historia, la m¨²sica, la literatura, la liturgia, la arqueolog¨ªa, la restauraci¨®n..., pero con el ¨¢nimo com¨²n de actuar in situ et in vivo: en el lugar mismo en que se centran el est¨ªmulo de su respectivo saber y con la sana y llana intenci¨®n de comunicarlo directamente a los dem¨¢s y hacer revivir a los ojos del pueblo aquello que, constituyendo su historia m¨¢s leg¨ªtima, suele pasar ante su indiferencia cotidiana o parar en diario deterioro o ruina definitiva. Y es en este sentido en el que, principal o no, la Semana del Rom¨¢nico palentino resulta harto diferente de otras muchas que la sola resonancia titular pudiera hacer familiares.
Fundada hace algo m¨¢s de dos a?os, el alma de tan se?alada actividad cultural (que a lo largo del curso cuenta con el respaldo tan callado como eficiente, de unos cuantos estudiosos y otros tantos animadores y miembros del pueblo llano) es la Asociaci¨®n de Amigos del Monasterio de Santa Mar¨ªa la Real, sito en las puertas de Aguilar de Campoo. En un principio, los prop¨®sitos de los asociados, presididos por el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez Gonz¨¢lez (que no es otro que el buen Peridis de nuestra p¨¢gina diaria), se atuvieron a la consolidaci¨®n o evitaci¨®n de ruina total a que, tras desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, estaba abocado dicho monasterio cisterciense. Salvar el monasterio de Santa Mar¨ªa supon¨ªa, de otra parte, prestar an¨¢loga atenci¨®n y cuidado al casi centenar de templos rom¨¢nicos de la co marca (no existe en Europa otro caso de abundancia y exuberancia por kil¨®metro cuadrado) que en la Edad Media surgieron por influjo o irradiaci¨®n del monasterio aguilarense.
Y fue de la conjunci¨®n de ambas miras de donde tom¨® su origen la Semana del Rom¨¢nico, estrat¨¦gicamente enfiladas a reanimar la historia de la comarca y dar nuevos usos, eminentemente culturales, a los disipados por el paso del tiempo y tristemente acrecidos por desoladora emigraci¨®n (pueblo hay en esa zona que cuenta con s¨®lo dos vecinos y otros dos templos rom¨¢nicos). Si en otra edad el monasterio de Santa Mar¨ªa encarn¨® el prototipo de la factor¨ªa medieval, diseminando a la redonda la pr¨¢ctica laboral y el ejercicio lit¨²rgico (el ora et labora que San Benito recomendara a sus monjes y feligreses), ?por qu¨¦, desprovisto ya de tales y tan recordables usanzas, no podr¨ªa hoy verse reconvertido y abierto a otros empleos de estricta cultura y destino igualmente popular, perfectamente extensibles a toda una comarca cuyas piedras millares son centenar de templos rom¨¢nicos, cada cual m¨¢s digno de admiraci¨®n?
Reanimar la historia
La sola formulaci¨®n de la pregunta implicaba la respuesta. Reanimar la historia de tantas y tan nobles piedras millares exig¨ªa la reanimaci¨®n misma de los moradores de una comarca harto peculiar, que en sus d¨ªas fue merindad poderosa y alberg¨® el primer municipio de Espa?a, concretamente en la localidad de Bra?osera, pr¨®xima a Aguilarde Campoo y en posesi¨®n, desde luego, del correspondiente templo rom¨¢nico. No sin raz¨®n ni claro sentido de la oportunidad, el primer acto de la Semana del Rom¨¢nico ha sido una conferencia (si s¨®lida de ciencia hist¨®rica, no menos imbuida de est¨ªmulos divulgadores) a cargo del profesor Mart¨ªnez D¨ªez. Tuvo lugar la alocuci¨®n en la iglesia rom¨¢nica de Santa Cecilia. Y subrayo el dato por dar a entender
al lector c¨®mo continente y contenido han comulgado, en ¨¦sta y en las otras actividades de la Semana, a favor de la conciencia colectiva y con la recta intenci¨®n de desmentir cuanto antes aquello de qui¨¦n te viera y quien te ve.
En la misma iglesia de Santa Cecilia (y ahora la advocaci¨®n agrega ecos de muy concreto patrocinio) tuvo lugar al d¨ªa siguiente, s¨¢bado 12 de agosto, un concierte sobre repertorio medieval y renacentista. Corri¨® la interpretaci¨®n de cuenta del grupo Pro M¨²sica Antiqua de Madrid y fue gozo y lecci¨®n o¨ªr, admirablemente compaginadas, las Cantigas de Alfonso el Sabio, las estrofas de Juan del Encina y las de autores an¨®nimos espa?oles, m¨¢s la evocaci¨®n de otras partituras venidas de Francia, Lalia, Inglaterra, Alemania y los Pa¨ªses Bajos. Marco, contenido, int¨¦rpretes y auditores originaban una extra?a compenetraci¨®n participativa, en cuyo contexto era dif¨ªcil discernir, en un momento dado, qui¨¦nes eran los protagonistas y qui¨¦nes los destinatarios.
Sobre esta tan l¨²cida idea se funda lo que, a juicio m¨ªo, constituye (por notables que otros lo sean o parezcan) el acto o acontecimiento capital de esta Semana del Rom¨¢nico: la que bien pudi¨¦ramos llamar romer¨ªa -concierto - ex¨¦gesis - recital. Ante la imposibilidad de recorrer en peregrinaci¨®n (y cada uno de los asistentes era muy libre de dar al t¨¦rmino el significado m¨¢s acorde con su credo o ideolog¨ªa) el casi centenar de iglesias, los organizadores trazaron un itinerario limitativo, ce?ido a la visita de los templos de Lomilla, Mave, Elecerril del Carpio, Santa Eufemia de Cozuelos, San Andr¨¦s de Arroyo, Villanueva de la Torre y Salcedillo. La visita consist¨ªa en un breve comentario hist¨®rico Y arquitect¨¦nico, un recital de canciones de romer¨ªa empapadas de a?eja savia popular, y un concierto de m¨²sica ant¨ªgua y renacentista. Complemento natural del recorrido y del viejo menester del romero, fueron el yantar, el danzar y el ta?ir al aire libre.
Un aplauso solidario
Y fue el monasterio de San Andr¨¦s de Arroyo donde el secreto, la emoci¨®n y el sentido de esta tan singular romer¨ªa vinieron a revel¨¢rseme de s¨²bito. Interpretaba, en la sala capitular (milagro de sustentaci¨®n sin columnas ni pilares) de dicha instituci¨®n mon¨¢stica, melod¨ªas medievales y renacentistas el ya citado grupo Pro M¨²sica Antiqua, siendo cada una de ellas masivamente celebrada con un aplauso compacto, fren¨¦tico. interminable, cargado de enigm¨¢tica emoci¨®n. No, no era la tradicional y convencional acogida (??bravo!? incluido) del concierto acad¨¦mico. Se trataba de un aplauso denso y contundente como la piedra. (que all¨ª se hac¨ªa particular y gloriosamente presente), impregnado de una clara dimensi¨®n participativa: un aplauso solidario en que el p¨²blico no premiaba los m¨¦ritos (y no eran flacos) de la orquesta, sino que con ella y con ellos participaba en la unanimidad de un acontecimiento tan insensiblemente acumulado como imposible de repetir.
Vali¨¦ndome de un s¨ªmil tomado de la experimentaci¨®n qu¨ªmica dina que all¨ª se daban los tres elementos que posibilitan toda reacci¨®n: un recipiente adecuado, un contenido heterog¨¦neo y un elemento catalizador. Dif¨ªcil resulta, en efecto, imaginar un continente m¨¢s conforme a la naturaleza de la m¨²sica medieval que un claustro medieval, e inimaginable parece, de igual modo, una colectividad tan heterog¨¦nea como la q ue bajo los soberbios arcos de crucer¨ªa se hab¨ªa dado cita indiscriminada. ?Y el elemento catalizador? En aquel instante y lugar lo entra?aba la orquesta, o la impecable adecuaci¨®n con que de sus instrumentos flu¨ªa la m¨²sica antigua. La reacci¨®n, obviamente, no se hac¨ªa esperar, y consumada la interpretaci¨®n de cada partitura. el aplauso colectivo era signo evidentemente solidario entre continente y contenido, entre h¨¢biles int¨¦rpretes y at¨®nitos romeros.
Nota com¨²n a todas las actividades y jornadas, la heterogeneidad de la concurrencia ha constituido el contenido sustancial de la romer¨ªa. A ella acudieron, por decirlo con palabras del palentino Jorge Manrique, grandes, medianos y m¨¢s chicos. Gentes venidas de aqu¨ª y de all¨¢. a las que se sumaban los lugare?os de los diversos puntos del itinerario, se ve¨ªan confundidas y hermanadas con conocidos y leg¨ªtimos exponentes, seg¨²n dije, de la investigaci¨®n hist¨®rica, de la arqueolog¨ªa, literatura, m¨²sica, teolog¨ªa, liturgia, arquitectura, restauraci¨®n, arte dram¨¢tico... Y para que la fiesta contara con el refrendo de la autoridad, ya que la anuencia del tiempo nos fue particularmente propicia, tuvieron a bien acompa?arnos y compartir el sentir colectivo (y el ta?er y el danzar y el yantar al aire libre) el presidente del Congreso, Fernando ?lvarez de Miranda, palentino de pro, y el ministro de Industria, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, que me imagino habr¨¢ decidido s¨®lo de adopci¨®n.
Otros actos culturales
Bajo el mismo signo de participaci¨®n colectiva y aglutinados continente y contenido por un sucesivo y adecuado elemento catalizador, ha proseguido y prosigue esta tan singular Semana del Rom¨¢nico, adornada con el don (antiacad¨¦mico) de la diferencia. Sum¨¢ndose a los actos de restituci¨®n y rehabilitaci¨®n de usos populares, el director del Secretariado Nacional de Liturgia, Andr¨¦s Pardo, hijo de la villa, celebr¨® una misa solemne, el d¨ªa 15, festividad de Santa Mar¨ªa. patrona del monasterio, en el que, para deshonra de tal fecha, no hab¨ªa tenido lugar culto alguno desde la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal. A continuaci¨®n, y en los claustros del propio monasterio, hubo un recital de m¨²sica popular a cargo de grupos individualidades de la localidad, con la particular intervenci¨®n de Luis Eduardo Aute. felizmente empe?ado en la recuperaci¨®n de tonadas castellanas. En la misma l¨ªnea que el antedicho grupo Pro M¨²sica Antigua, y quiz¨¢ con una dedicaci¨®n aun m¨¢s comunicativa y did¨¢ctica, la Capilla del Seminario de la M¨²sica Antigua nos ofreci¨® otro admirable concierto en cuyo emocionante desarrollo las Cantigas de Alfonso el Sabio, la evocaci¨®n de Teobaldo I de Navarra, el an¨®nimo Lamento de Tristano-Rotta... compaginaban los sones medievales con la donosura renacentista de Felipe Anerio, Marco Cara, Pierre Attaignant, John Dowland, Robert Jones, Thomas Morley... Y una vez m¨¢s, el elemento catalizador produc¨ªa la viva reaccion entre el continente (templos y m¨¢s templos rom¨¢nicos) Y el contenido (una colectividad heterog¨¦nea y hermanada por el reconocimiento de su propia identidad hist¨®rica). Proseguir¨¢ la Semana con un ciclo de conferencias a cargo de conocidos especialistas (Manuel Revuelta Gonz¨¢lez, Miguel ?ngel Garc¨ªa Guinea...) y conciertos rnusicales, de cuenta de masas corales de la comarca, para concluir con la junta general de la Asociaci¨®n de Amigos del Monasterio de Santa Mar¨ªa la Real.
?Y una vez concluida la Semana? No, no ha de parar todo en la vacuidad de ese par¨¦ntesis anual que cuadra como propio a tantos cursos v cursillos veraniegos. Advert¨ªa antes c¨®mo a lo largo del curso viene madurado en el mayor anonimato una tarea de investigaci¨®n y estudio, a cargo de investigadores, al tiempo que prosiguen sin pausa las obras de restauraci¨®n del rnonasterio. Y de vela y cautela sobre los otros templos rom¨¢nicos de la antigua merindad. Primavera e invierno pasados han sido testigos de los trabajos de arqueolog¨ªa realizados in situ por el equipo que dirigen Luis Caballero y Miguel Angel Garc¨ªa Guinea, el levantamiento de planos de las iglesias m¨¢s relevantes de la zona y las propuestas de acondicionamiento del propio monasterio de Santa Mar¨ªa, llevados respectivamente a cabo por los alumnos del curso de Elementos de Composici¨®n y el de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid.
La Asociaci¨®n de Amigos del Monasterio de Santa Mar¨ªa la Real quiere ser, ante todo, un centro de estudio, un fondo seguro de documentaci¨®n y una entidad cultural de condici¨®n estable, que ofrece una alternativa al Ministerio de Cultura y de ¨¦l espera la consecuente y merecida ayuda. Si la atenci¨®n primordial se centra en los trabajos de consolidaci¨®n, restituci¨®n y restauraci¨®n de la f¨¢brica del monasterio, entienda el lector (y aquel a quien corresponda) que ello obedece a posibilitar una tarea cultural que pretende adquirir (pese a que hasta el d¨ªa de hoy la autoridad gubernativa no haya tenido a bien aprobar sus, estatutos) un status reconocido y un eficiente influjo en la comarca que ayer fue gloriosa merindad y alberg¨® el primer municipio de Espa?a. La propia Semana del Rom¨¢nico no es, en ¨²ltima instancia, sino reflejo y difusi¨®n ocasional de la sorda labor realizada a lo largo del a?o.
La "donaci¨®n Teller¨ªa"
Entre arco consolidado, capitel restituido y cruj¨ªa, restaurada, el monasterio de Santa Mar¨ªa, en cuanto que instituci¨®n cultural, cuenta ya con un fondo de documentaci¨®n nada desde?able y debido a la desinteresada aportaci¨®n de sus propios miembros y a la ayuda de arquitectos, maquetistas, dibujantes ..., m¨¢s el aliento de no pocos sectores populares de la villa de Aguilar de Campoo que aspiran a vJen fecha pr¨®xima convertido en Instituto de Ense?anza Media y en Universidad de verano lo que hoy es ruina en trance de reparaci¨®n. Tan noble empe?o empieza a tener recompensas, entre las que merece destacarse la que podr¨ªamos llamar donaci¨®n Teller¨ªa.
Ingeniero de profesi¨®n, y por vocaci¨®n humanista, Jes¨²s Teller¨ªa se present¨®, apenas iniciada la Semana del Rom¨¢nico, dispuesto a regalar a la asociaci¨®n la colecci¨®n m¨¢s importante de diapositivas que en torno al rom¨¢nico espa?ol pueda existir en la propia Espa?a. ?Ni m¨¢s ni menos que 7.000 estampas fotografiadas y documentadas, de las que 5.000 corresponden al arte visig¨®tico, rom¨¢nico, moz¨¢rabe, prerrom¨¢nico, asturiano y mud¨¦jar. Y otras mil retratan elementos de ornamentaci¨®n e imaginer¨ªa! La donaci¨®n est¨¢ hecha y la asociaci¨®n aguilarense, al tiempo que agradece a Jes¨²s Teller¨ªa su inestimable obsequio, propone al Ministerio de Cultura la adquisici¨®n remunerada de una copia de tan importante testimonio documental que, h¨¢bilmente intercambiado con otros y otros de allende las fronteras, podr¨ªa supo nernos a todos un banco de datos gr¨¢ficos de verdadera relevancia universal y eficacia dom¨¦stica poco discutible. Si emocionante, en fin, ha sido y sigue siendo esta II Semana del Rom¨¢nico palentino, doblemente emotivo nos parece dentro de ella, el gesto del ingeniero-humanista Jes¨²s Teller¨ªa, miembro, a partir de ahora y por muchos a?os, de la Asociaci¨®n de Amigos del Monasterio de Santa Mar¨ªa la Real.
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