La ense?anza ante el nuevo curso: muchos problemas pendientes
Los problemas pendientes pueden agruparse siguiendo un doble criterio: las deficiencias o carencias del sistema educativo y los que se relacionan con el necesario cambio de estructuras para acomodarlas a la nueva situaci¨®n democr¨¢tica.Entre los primeros merecen destacarse la falta de puestos escolares que afecta desigualmente a los distintos niveles de ense?anza y a las distintas regiones, la existencia de puestos escolares en condiciones deficientes, la falta de profesorado y, en muchos casos, su inadecuada preparaci¨®n pedag¨®gica y la escasa dotaci¨®n de los centros en material pedag¨®gico. Todas estas carencias acusan la insuficiente dotaci¨®n financiera que padece la ense?anza que se traduce en falta de recursos econ¨®micos para resolverlos. Entre los segundos dominan los que hacen referencia a los objetivos ¨²ltimos del sistema de ense?anza, la relaci¨®n entre la ense?anza estatal, p¨²blica y privada, todos cuantos se plantean a nivel de descentralizaci¨®n y competencias de los gobiernos auton¨®micos, los estatutos de centros y profesores, el acceso a la funci¨®n docente, la autonom¨ªa de las universidades y, en general, cuantos plantean el control democr¨¢tico de la ense?anza.
Las deficiencias en puestos escolares
En la ense?anza de p¨¢rvulos o preescolar (ni?os de cuatro y cinco a?os), en el curso de 1977-78, el d¨¦ficit de plazas se calculaba en 513.055, a las que habr¨ªa que a?adir los 43.931 ni?os de incremento de la poblaci¨®n escolar de esta edad previstos para el curso 78-79. En la Ense?anza General B¨¢sica y para el mismo curso se calculaba que exist¨ªa un d¨¦ficit funcional de 803.200 puestos escolares, a los que habr¨ªa que a?adir 96.782 de incremento anual de la poblaci¨®n a escolarizar. Hay que tener presente que en este c¨¢lculo s¨®lo se tiene en cuenta la ense?anza estatal (que representa el 61,30% del total), por lo que tambi¨¦n tendr¨ªan que a?adirse los alumnos de EGB de la ense?anza privada escolarizados en condiciones deficientes. En el BUP el problema se centra en que para el curso pr¨®ximo se ha ampliado un a?o con la inclusi¨®n del COU, lo que, unido a los repetidores y a la tendencia no corregida de que los padres prefieren el BUP a la formaci¨®n profesional para sus hijos, hace aparecer una necesidad para este curso de unas 200.000 plazas m¨¢s que para el curso precedente en el sector estatal que representa s¨®lo el 56% del total de este grado y tipo de ense?anza. En formaci¨®n profesional no parece que se vayan a presentar problemas de falta de puestos escolares, ya que la tendencia es a una disminuci¨®n de matr¨ªcula por centro, debido, sin duda, a la ya indicada tendencia en las opciones de los padres favorables al BUP. Por ¨²ltimo, en la ense?anza superior los problemas no ser¨¢n distintos a los de otros a?os, y a¨²n quedar¨¢n en parte paliados por haber aumentado un curso en la ense?anza del BUP lo que disminuir¨¢ la presi¨®n sobre los centros universitarios.Con el fin de resolver parcialmente estos d¨¦ficit escolares en el pacto de la Moncloa, se hab¨ªa previsto un cr¨¦dito extraordinario de 40.000 millones de pesetas destinado a la creaci¨®n de 200.000 nuevas plazas en educaci¨®n preescolar, 400.000 plazas en EGB y 100.000 plazas en BUP, lo que ven¨ªa a suponer algo menos de la mitad del problema que se va a presentar en el pr¨®ximo curso, pero parece que este plan va con enorme retraso. Hasta finales de enero no se aprob¨® este cr¨¦dito extraordinario y a partir de entonces se han establecido los proyectos y han comenzado las dificultades para la elecci¨®n de los solares, su adquisici¨®n, etc¨¦tera. No parece, pues, posible que a primeros de curso las deficiencias previstas hayan disminuido por la aplicaci¨®n del plan y se har¨¢ necesario arbitrar soluciones provisionales, como los dobles turnos, la habilitaci¨®n de locales no acondicionados, n¨²mero elevado de alumnos por clase, etc¨¦tera, soluciones todas ellas que no dejar¨¢n de provocar conflictos y malestares entre padres y profesores.
El curso 1977-78 ha sido un a?o muy conflictivo a nivel de los profesores. Entre esta conflictividad merece destacarse lo siguiente:
En el mes de diciembre de 1977 la huelga de 7.000 profesores no numerarios de instituto (sobre los 12.000 existentes), pidiendo la congelaci¨®n de las oposiciones, contrato laboral frente al ingreso en el funcionariado y creaci¨®n de nuevos institutos. En enero de 1978 se producen diversas acciones en apoyo de la congelaci¨®n de las oposiciones cuya convocatoria se discut¨ªa en el Congreso. Pese a estas presiones, el Congreso se opuso a la congelaci¨®n y el Ministerio decide convocarlas, ya que, aunque parece estar de acuerdo en que deb¨ªa modificarse el sistema de acceso a la ense?anza y prepara una ley para regular las nuevas formas de acceso tiene que resolver antes el problema de la falta de profesores que se va a presentara todos los niveles por la creaci¨®n de los nuevos puestos escolares previstos en el pacto de la Moncloa, as¨ª como el problema que plantean los profesores interinos y contratados pidiendo seguridad en el empleo. El 15 de febrero la posici¨®n del ministro frente a los profesores en conflicto es tajante: con respecto a la constelaci¨®n de las oposiciones el problema ya estaba resuelto con el rechazo de la C¨¢mara de los Diputados a la moci¨®n en este sentido: en relaci¨®n con la petici¨®n de contrato laboral para los PNN el Ministerio aclara que se trata de una figura jur¨ªdica cuya introducci¨®n en la docencia exige una nueva ley y el acuerdo parlamentario, en lo que se refiere a la reivindicaci¨®n de nuevos puestos escolares, el Ministerio se remite a los acuerdo, del pacto de la Moncloa, cuya aplicaci¨®n est¨¢ en marcha, y, por ¨²ltimo, en cuanto a la anulaci¨®n de contratos por motivos pol¨ªticos y sanciones por la huelga que los profesores denunciaban, promet¨ªa el dejar sin efecto la anulaci¨®n de los contratos siempre que se acreditase que el motivo hab¨ªa sido pol¨ªtico. Respecto a las sanciones por huelga se atiene a la legislaci¨®n que contempla el descuento de los haberes correspondientes a los d¨ªas de paro. A partir de este momento se produce un aumento considerable de la conflictividad en casi todos los niveles de ense?anza.
Al conflicto de los PNN e interinos de todos los sectores se a?ade el de las Escuelas Universitarias de Profesorado de EGB por el anteproyecto de integraci¨®n en los cuerpos docentes, el paro de los profesores de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid por las arbitrarias actuaciones del Ministerio en lo referente a concursos de traslado y acceso del profesorado, que posteriormente afectar¨¢ a otras escuelas de ingenier¨ªa, y el conflicto que se inicia en los institutos de Tenerife y que m¨¢s tarde va a afectar al cuerpo de catedr¨¢ticos de toda Espa?a, que se oponen al proyecto de integraci¨®n ya citado por entender que introduce discriminaciones, al tiempo que exigen una consulta a todos los sectores afectados por los proyectos de estatutos de centros y profesorado no universitario, convocatoria inmediata de concurso general de traslados y apertura de negociaciones para el estudio de retribuci¨®n para 1979.
Los agregados de instituto, por su parte, en mayo, en n¨²mero de 7.000 y correspondiendo a 44 provincias, realizan un paro para apoyar su plataforma reivindicativa, cuyos puntos esenciales eran un aumento lineal de retribuciones, la publicaci¨®n inmediata del decreto de integraci¨®n. la supresi¨®n del plazo de dos a?os en el puesto para acceder al traslado y la convocatoria inmediata del concurso de traslados.
En resumen, y en la ense?anza del BUP, se calcula que los profesores en su conjunto no han impartido m¨¢s de cinco meses de clases en todo el curso.
En la Ense?anza General B¨¢sica el conflicto m¨¢s importante se presenta en el mes de abril tanto en los centros estatales como en los centros privados. En su momento m¨¢s agudo llega a afectar a 90.000 maestros de centros estatales y a un n¨²mero menor, pero importante, de profesores de la ense?anza privada. Las reivindicaciones son, en primer lugar, econ¨®micas y de horarios, a las que se a?aden en ambos casos reivindicaciones de garant¨ªa y estabilidad en el empleo, gesti¨®n democr¨¢tica de los centros, libertad sindical, de reuni¨®n, expresi¨®n y docencia y mejora de la calidad de la ense?anza. Toda esta conflictividad del curso nos sit¨²a ante un conjunto de problemas que afectan a la ensenanza y a los profesores: por una parte, aparece la extra?a paradoja de una situaci¨®n de paro involuntario que afecta a licenciados y maestros que a?o tras a?o terminan sus estudios y que no encuentran empleo en la ense?anza, lo que no impide la falta de profesores a todos los niveles de la ense?anza para enfrentarse con los aumentos previstos de plazas escolares, as¨ª como con la deficiente relaci¨®n profesor-alumno que supera los m¨¢rgenes legales en una gran cantidad de centros. Por otra, el problema de los PNN e interinos, que exigen la estabilidad en el empleo y la existencia de los diferentes estamentos en que se divide el cuerpo docente y que en algunas ocasiones los enfrenta en la defensa de sus posiciones respectivas. A estos dos grandes problemas se a?aden las reivindicaciones econ¨®micas, los m¨¦todos de acceso a la ense?anza y la formaci¨®n de los ense?antes, la intervenci¨®n en la gesti¨®n de los centros, la libertad sindical y de docencia y las reivindicaciones espec¨ªficas de los profesores de gimnasia, formaci¨®n c¨ªvica, m¨²sica, dibujo, etc¨¦tera, que se consideran discriminados.
El Ministerio aplaza la resoluci¨®n definitiva de estos problemas hasta la discusi¨®n y aprobaci¨®n parlamentaria de los estatutos del profesor y de los centros y arbitra la convocatoria de oposiciones para cubrir 1.400 plazas de catedr¨¢ticos de instituto, 11.300 de agregados de instituto y 12.000 de profesores de EGB. Con esta convocatoria el Ministerio trata de resolver, por una parte, las nuevas plazas necesarias para atender los nuevos puestos escolares que se creen con motivo del pacto de la Moncloa 700.000- y las que corresponden al presupuesto ordinario de ampliaciones -170.000- y, por otra, la situaci¨®n de internidad de los PNN. Por ello una parte de las plazas las saca al turno libre, 11.650., y el resto -13.050- a turnos restringidos entre las que ya ten¨ªan plaza, pero en condiciones de interinidad como no numerarios, esperando, sin duda, resolver mediante esta convocatoria una buena parte de los conflictos previsibles para el a?o pr¨®ximo.
La reforma democr¨¢tica del sistema de ense?anza
Los problemas de fondo, sin embargo, se plantean en torno a la reforma del sistema educativo para ajustarlo al cambio pol¨ªtico democr¨¢tico. Las fuerzas pol¨ªticas parlamentarias se pusieron de acuerdo en el marco que les ofrec¨ªa el pacto de la Moncloa para se?alar los criterios de la reforma: ?La pol¨ªtica educativa se orientar¨¢ -se establece en el pacto- conforme a los siguientes principios: democratizaci¨®n del sistema educativo, buscando la participaci¨®n de todos los sectores y definiendo un estatuto de los centros educativos y del profesorado. Deber¨¢n constituir objetivos priotarios de esa pol¨ªtica la mejora de la ense?anza y la homogeneizaci¨®n t¨¦cnica de la misma entre los centros estatales y privados.? En general, esta parte del pacto se consider¨® como una de las contrapartidas m¨¢s importantes que hab¨ªa obtenido la oposici¨®n de izquierdas por la aceptaci¨®n de la regulaci¨®n limitativa de la subida de salarios. La redacci¨®n de los estatutos del profesorado y de los centros en los que deb¨ªan quedar plasmados estos criterios y principios generales se ha ido demorando, actualmente existe ya un anteproyecto del Ministerio de estatuto de centros, que ser¨¢ enviado a las Cortes para su discusi¨®n y aprobaci¨®n, en su caso, y unos criterios generales del Ministerio para la elaboraci¨®n del estatuto de profesorado, criterios que han sido comunicados a los sindicatos de la ense?anza, para que en el t¨¦rmino de unos d¨ªas den sus opiniones sobre las distintas alternativas que en el mismo se prev¨¦n. Parece indudable que la pol¨ªtica del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia en esta materia es eludir toda participaci¨®n de las organizaciones de profesores, padres y alumnos en la redacci¨®n de los proyectos, aun cuando les hayan consultado sobre los mismos y situar su aprobaci¨®n en las Cortes, dentro del marco que le resulta m¨¢s favorable por la relaci¨®n de fuerzas. De todas formas, los estatutos no ser¨¢n discutidos probablemente hasta despu¨¦s que se apruebe la Constituci¨®n y dentro de su marco y no del acuerdo de la Moncloa.Todas estas circunstancias, y la fuerte campa?a que viene realizando la derecha en torno al tema de la ense?anza, hacen prever que en el curso pr¨®ximo pueda presentarse una fuerte conflictividad de car¨¢cter pol¨ªtico en torno al estatuto de centros, sobre todo en los aspectos limitativos que contiene el proyecto de la gesti¨®n democr¨¢tica de los centros por las escasas facultades que se conceden al previsto Consejo de Direcci¨®n y al claustro de profesores, as¨ª como en relaci¨®n con la limitaci¨®n prevista a la libertad docente de los profesores en los centros privados, ya que deben condicionar esta libertad, no s¨®lo al respeto de la Constituci¨®n y a las leyes, sino tambi¨¦n al ?ideario educativo del centro?.
Por su parte, la discusi¨®n y la elaboraci¨®n del estatuto del profesorado va a ser tambi¨¦n un motivo de posible conflictividad en el pr¨®ximo curso, y dentro del mismo los temas m¨¢s espinosos ser¨¢n, sin duda, la regulaci¨®n de la formaci¨®n del profesorado y del acceso a la funci¨®n docente, que puede dar lugar a posiciones fuertemente antag¨®nicas entre el Ministerio, los profesores y los alumnos de las escuelas de profesorado. El tema de los cuerpos docentes y de los distintos estamentos que hoy existen y que no s¨®lo separan los distintos niveles de la ense?anza, sino tambi¨¦n dentro mismo de cada nivel, es otro de los grandes temas pol¨¦micos en el que existen fuertes intereses encontrados. Los traslados y la dedicaci¨®n exclusiva ser¨¢n tambi¨¦n cuestiones conflictivas. La libertad de docencia y la participaci¨®n del profesorado en la gesti¨®n y direcci¨®n de los centros se resolver¨¢n en el estatuto de centros y no en el de profesores.
Completan el posible cuadro conflictivo del pr¨®ximo curso al que, sin duda, habr¨ªa que a?adir la permanente cuesti¨®n de las remuneraciones y los horarios, y ya en la ense?anza superior, el estatuto de las autonom¨ªas de las Universidades, al que ya dedicamos un trabajo anterior y los dos grandes temas de fondo con los que tendr¨¢ que enfrentarse la reforma:
El traspase de competencias desde el Estado central a los diferentes gobiernos auton¨®micos, ¨ªntimamente unido, por otra parte, al de la oficialidad de las lenguas de las nacionalidades con lengua propia.
Ense?anza-actividad con¨®mica de producci¨®n
La relaci¨®n entre la ense?anza privada y la ense?anza estatal, sobre todo en el aspecto de la financiaci¨®n en sus niveles obligatorios. Las subvenciones o f¨®rmulas de ayuda por el Estado a los centros privados puede indirectamente influir en las tensiones generales que sacudir¨¢n a la ense?anza en el pr¨®ximo curso y movilizar en los conflictos a las asociaciones de padres seg¨²n sus respectivas tendencias pol¨ªticas.Forzados por la agudeza de la crisis econ¨®mica al pacto social y pol¨ªtico en el campo de las relaciones laborales, la ense?anza, donde concurren los intereses de la casi totalidad de la poblaci¨®n, y donde las tensiones o conflictos latentes no faltan -la enumeraci¨®n que hemos hecho es bastante expresiva de estos conflictos latentes y que pueden producirse en el pr¨®ximo curso-, puede llegar a convertirse en el lugar de enfrentamiento para las grandes tendencias pol¨ªticas en las que permanentemente se divide la sociedad. En la historia los ejemplos son numerosos de este desplazamiento de los campos de lucha aguda hacia la ense?anza. A este respecto es importante no olvidar la ¨ªntima relaci¨®n que existe entre el sistema de ense?anza y la actividad econ¨®mica de producci¨®n y que en ¨²ltimo t¨¦rmino podr¨ªa superponer sobre la conflictividad educativa de los profesores e interior dentro del sistema, la conflictividad nacida de las reivindicaciones de los alumnos de cara a las espectativas que esa relacion entre sistema educativo y mercado de trabajo hoy les ofrece. La situaci¨®n del mercado de trabajo, donde el paro de los j¨®venes en busca de su primer empleo est¨¢ presente sin que de momento aparezca el menor s¨ªntoma de alivio, tiene un efecto inmediato y directo sobre la masa de alumnos y estudiantes, tanto de la Universidad y estudios superiores como sobre los de la escuela de formaci¨®n profesional y aun sobre los de BUP en sus ¨²ltimos cursos, y colocan a todo el sistema de ense?anza en una situaci¨®n vulnerable frente a los alumnos. La inutilidad del esfuerzo realizado o por realizar se hace presente y la cr¨ªtica al sistema de ensenanza se endurece y los conflictos estudiantiles tienen una base objetiva que aumenta en raz¨®n directa con la exigencia de estudio que el sistema al perfeccionarse les imponga.
El tap¨®n de un mercado de trabaio desfavorable no s¨®lo influye en la totalidad del sistema de ense?anza alargando los estudios que empiezan a no tener sentido -el ejemplo m¨¢s evidente es el aumento de un curso en BUP y en formaci¨®n profesional y los aumentos de alumnos que preparan el doctorado y prolongan sus estudios de posgraduados indefinidamente- duplic¨¢ndose el n¨²mero de repetidores y de ?malos estudiantes? que carecen del est¨ªmulo m¨¢s importante para el esfuerzo, sino tambi¨¦n hace volverse contra el sistema una buena parte de las aspiraciones de los j¨®venes que ven cerrado el camino de su independencla econ¨®mica.
Este ¨²ltimo factor de posible conflictividad puede o no presentarse en el pr¨®ximo curso de una manera abierta, pero de una u otra forma no puede olvidarse en el momento de hacer el recuento de los problemas presentes en la ense?anza en el umbral del curso 1978-79.
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