Pol¨¦mica nacional en Suiza sobre el nudismo veraniego
A pesar de los escasos d¨ªas de sol que ha conocido el verano suizo, ¨¦stos han sido suficientes para que los senos desnudos se impongan en lugares p¨²blicos como una realidad que no ha sido legislada. Desde el punto de vista del Derecho, algunos hablan de ?jurisprudencia?, y si el a?o pasado suizas o turistas extranjeras sufrieron el rigor de alguna multa policial, este a?o las autoridades han preferido cerrar los ojos ante una moda que tiende a internacionalizarse.Sin embargo, entre un sector considerable de ciudadanos, esto resulta escandaloso y se preguntan ?en qu¨¦ habr¨ªa terminado? de haber sido este un verano normal con repetidos d¨ªas de sol y altas temperaturas.
Pero el choque entre la realidad de los senos desnudos y el sector ciudadano m¨¢s conservador, que se opone a esa ?pr¨¢ctica?, no terminar¨¢, al parecer, en una simple pol¨¦mica que recoge la prensa cada cierto tiempo. En Berna, cant¨®n helv¨¦tico donde ha surgido la m¨¢s fuerte oposici¨®n a este ?nudismo a medias?, en las orillas del r¨ªo del cant¨®n, el problema -seg¨²n inform¨® ayer la agencia suiza de noticias ATS- ser¨¢ motivo de un debate en el Parlamento, sin que se descarte la posibilidad de que se convoque a un plebiscito, s¨ª los grupos ?anti-senos-al aire? logran reunir el n¨²mero reglamentario de firmas para forzara las autoridades cantonales a dicha convocatoria. Y, de hecho, ya comenz¨® la recogida de firmas.
No ocurre lo mismo en Ginebra, una ciudad de 320.000 habitantes. fuertemente influida en sus costumbres m¨¢s liberales ?por el nutrido ambiente internacional que le imprimen los funcionarios de Naciones Unidas y sus familiares (m¨¢s de 10.000 personas entre adultos y ni?os)?.
La pr¨¢ctica de los senos desnudos en Ginebra, en las playas de las orillas del lago Leman, no s¨®lo ha alcanzado -seg¨²n los observadores agudos- a las que se saben esculturales, sino tambi¨¦n a aquellas que lo consideran ?simplemente saludable?.
Y en Ginebra, una particularidad: la de la playa del lago Leman, ubicada a poca distancia del Palacio de las Naciones y reservada a los funcionarios internacionales de Naciones Unidas. All¨ª cada uno sabe qui¨¦n es qui¨¦n.
B¨¦lgica, reserva moral de Occidente
Tambi¨¦n en B¨¦lgica el desnudo en las playas se castiga legalmente. Ello desagrada a u n sector de la poblaci¨®n, que desear¨ªa una mayor permisividad, seg¨²n un art¨ªculo del semanario Special.
?El belga -afirma la publicaci¨®n- se convirti¨® en el espa?ol de la Europa n¨®rdica?. y se?ala que la ?ltalia vaticana? y hasta la ?cat¨®lica Espa?a? se liberaron de sus leyes retr¨®gradas en materia de erotismo, hasta el punto de que un festival barcelon¨¦s present¨® como obra maestra de la cinematograf¨ªa el filme japon¨¦s El imperio de los sentidos, prohibido en B¨¦lgica.
En suma, los belgas adquieren revistas er¨®ticas en pa¨ªses vecinos toman el sol desnudos en la liberalizada Europa meridional, y ven filmes subidos de tono en localidades fronterizas con su pa¨ªs.
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