Terror made in Spain
Escalofr¨ªo... se abre con un pr¨®logo en el que el televisivo doctor Jim¨¦nez del Oso nos explica que si existe el bien, existe tambi¨¦n el mal, que a Dios corresponde Sat¨¢n, y que las fuerzas del mal existen y est¨¢n en cada uno de nosotros. Lo que se le olvida decir es que existen m¨¢s argumentaciones -y m¨¢s convincentes- para una posible demostraci¨®n de la existencia del mal que para la de su correspondiente asim¨¦trica menor: el bien.Un segundo pr¨®logo nos muestra unas im¨¢genes de una misa negra con oficiante sat¨¢nico y v¨ªctima en cueros. Tanto el primero como el segundo pr¨®logo nada tienen que ver con la pel¨ªcula que vamos a ver... Escalofr¨ªo... es la historia de una pareja de tortolitos madrile?os que durante un fin de semana son arrastrados, de un modo nada convincente, por otra pareja, a una extra?a y diab¨®lica mansi¨®n a media hora de Madrid. A partir de entonces todos los t¨®picos y resortes del mal cine de terror son utilizados hasta la saciedad, pero sin ninguna destreza, por Carlos Puerto. Mansi¨®n inquietante, extra?os personajes que deambulan por el jard¨ªn, puertas que chirr¨ªan, manos que agarran, invocaciones a Sat¨¢n... Estos elementos se amontonan en una pel¨ªcula en la que no es que falle algo, sino que falla todo, desde el gui¨®n a los actores. Una pel¨ªcula que se apunta a todo: desde el terror, al sexo con ?S?, desde la moda del cine de exorcismos, hasta la parapsicolog¨ªa pseudo-didacta.
Escalofr¨ªo
..Gui¨®n y direcci¨®n: Carlos Puerto. Fotograf¨ªa: Andr¨¦s Berenguer. M¨²sica: Libra Pastor. Int¨¦rpretes: Angel Aranda, Sandra Alberti, Marian Karry Jos¨¦ Mar¨ªa Guill¨¦n. Espa?ola, 1978. Locales de estreno: Bilbabo y Vel¨¢zquez.
El gui¨®n carece por completo de consistencia y credibilidad -pues pretende ser cre¨ªble-; sin embargo, con historias a¨²n menos originales que esta se han fabricado cantidades de pel¨ªculas de terror llenas de gracia, gran parte de los filmes de la Hammer, por ejemplo. ?Qu¨¦ ocurre, pues? Que el cine espa?ol est¨¢ enfermo. ?De qu¨¦ sirven media docena de filmes de calidad al a?o? De muy poco. Mientras tanto, ese cine medio, correctamente realizado y que, aun sin premios de festivales, distrae y divierte, no existe. En Espa?a no se hacen pel¨ªculas policiacas, ni de aventuras, ni de terror... La comedia espa?ola est¨¢ donde estaba hace diez a?os, ah¨ª est¨¢ Pepito Piscinas para demostrar que el no va m¨¢s de l¨¢ comedia sigue siendo Lazaga. Y el del terror lb¨¢?ez Serrador... Ese cine de terror artesanal, digno y, muchas veces, superior en imaginaci¨®n e intel¨ªgencia a cualquier producci¨®n de primera, el cine que hacen los Flisher, Francis y Ward Baker en Inglaterra, Marlo Bava en Italia, Connan, Castle y Romero en Estados Unidos... Ese cine aqu¨ª no existe.
Por el momento, los amantes de las emociones fuertes tendr¨¢n que seguir consumiendo los exorcismos de importaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.