Molowny gestiona el fichaje de Roque

Luis Molowny se desplaz¨® ayer a Las Palmas para asistir al partido homenaje que esta noche rendir¨¢ el club insular a Castellano, y posiblemente tambi¨¦n para tratar de gestionar el fichaje de alguno de los centrales del equipo insular, Roque y Felipe -marcador y libre, respectivamente-, con prioridad por el primero. El acuciante problema defensivo madridista urge la contrataci¨®n de elementos que refuerzen la plantilla blanca, tema prioritario planteado por Luis de Carlos al regreso de sus vacaciones.Lo m¨¢s positivo del pol¨¦mico torneo de Palma para el Madrid ha sido, sin duda, la constataci¨®n de la necesidad de reforzar la l¨ªnea defensiva, un completo desastre en el torneo mallorqu¨ªn. Sol, Benito y Pirri no se muestran ya a la altura exigida, m¨¢xime con la Copa de Europa en la que intervendr¨¢ el Madrid, y, adem¨¢s, la lesi¨®n de alguno de ellos agravar¨ªa a¨²n m¨¢s el problema para Molowny.

Por ello, no es de extra?ar que en la numerosa agenda del club blanco -fallados los intentos de meses atr¨¢s con Biosca, Gordillo y Maceda- se encuentren Roque y Felipe, dos de los pocos zagueros espa?oles que podr¨ªan cubrir con eficacia la grave emergencia madridista, y asequibles tambi¨¦n en lo que ata?e a la cuesti¨®n econ¨®mica. Roque es un marcador duro, tenaz y pegajoso, pero que no suele utilizar la violencia en sus marcajes. Felipe fue un descubrimiento de Miguel Mu?oz, el pasado a?o, y constituy¨® una de las revelaciones de la temporada. Es sobrio, elegante, y su mayor cualidad es la colocaci¨®n. Tampoco es un hombre violento. Lleg¨® a jugar unos minutos con la camiseta internacional, seleccionado por Kubala en el partido amistoso que Espa?a jug¨® en El Molin¨®n frente a Noruega. Tanco y Uceda, los rayistas, tambi¨¦n han sonado con insistencia estos d¨ªas. Las posibilidades del primero -aunque el desmentido de Francisco Encinas ha sido tajante-, no pueden descartarse con rotundidad. Uceda es un caso diferente. Este jugador perteneci¨® al Madrid, que lo dej¨® escapar y que ahora se ha revalorizado, pero no hasta el punto de que el club blanco admita su equivocaci¨®n.