?Qui¨¦n protesta contra el Metro?
Vivo en la colonia de las Margaritas. en los primeros bloques, construios en el entonces pueblo de Canillejas, hace justamente 20 a?os. Ni que decir tiene la transformaci¨®n que ha sufrido a lo largo de estos a?os: para no ser menos, tambi¨¦n aqu¨ª lleg¨® el progreso y la civilizaci¨®n. Como consecuencia, el hermoso campo donde los ni?os disfrutaban (ahora disfrutan en una especie de parque) desaparece, transform¨¢ndose de la noche a la ma?ana en un campo de batalla, en el que se pod¨ªa observar m¨¢quinas de todas clases. Poco a poco fueron enterr¨¢ndonos. Ahora los vecinos que habitan en un primer Y seaundo piso se asoman a sus ventanas y s¨®lo pueden disfrutar de la vista ?tan bella? como es una gran franja de tierra que abarca m¨¢s de lo que puedan abarcar sus miradas.En el invierno, dado que nuestras calle, est¨¢n ?perfectamente nos tuvimos que construir nuestras barricadas para que el agua embarrada no entrara en los portales, existe una valla rodeando el recinto de la obra, pero nuestra chapuza no nos sobra. Claro es que tambi¨¦n tiene sus ventajas, pues en el verano nos alimentamos de polvo.
Esta gran obra son las cocheras del Metro, que la Compa?¨ªa Metropolitano de Madrid empez¨® a construir hace seis a?os, y que todav¨ªa hoy contin¨²an terminando.
Seis monstruosos a?os aguantando y callando. Pero esto no es lo peor: nos quedan otros tantos. Hoy construyen un gran puente y manana nos tenemos que poner tapones en los o¨ªdos o incluso en pleno verano cerrar las ventanas, porque est¨¢n procediendo al derr¨ªbo de dicho puente, y cuando no es el puente es una carretera, y etc¨¦tera. Pero qui¨¦nes son los que desde hace tanto tiempo, y los que desde las ocho de la ma?ana hasta las seis de la tarde, tienen que escuchar toda clase de ruidos, golpes, motores, etc¨¦tera? A dos metros escasos viven familias enteras, trabajadores que empiezan su jornada de trabajo a las seis de la ma?ana, y que cuando vuelven a sus casas no pueden descansar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.