Andreotti, en Madrid

?Por vez primera desde lo que entendemos por tiempos modernos -la unificaci¨®n italiana puede ser el punto de partida-, un jefe de Gobierno de ese pa¨ªs de la otra orilla mediterr¨¢nea visita oficialmente Espa?a. Despu¨¦s de la estancia del presidente Giscard d'Estaing y su compromiso expreso de apoyo a la adhesi¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea -contra los vientos de Chirac y las mareas de Marchais-, Giulio Andreotti es el segundo dirigente comunitario que trata de responder, afirmativa y expl¨ªcitamente, a las aspiraciones espa?olas, formalmente manifestadas por el presidente Su¨¢rez el pasado a?o durante su gira por la distintas capitales de la Europa de los "nueve".En v¨ªsperas de su viaje a Madrid el primer ministro italiano ha sido no s¨®lo claro, sino tajante, en la cuesti¨®n. En sus declaraciones puede verse algo m¨¢s que una simple declaraci¨®n de intencionalidad pol¨ªtica. Contrariamente a lo que le ocurre al presidente franc¨¦s, la actitud italiana no responde a un planteamiento estrictamente gubernamental. La actitud favorable a un r¨¢pido ingreso de Espa?a en la CEE es general en la mayor¨ªa de las esferas pol¨ªticas y productivas de Italia.

Si tenemos en cuenta la competencia que nuestros productos agrarios, en gran medida paralelos a los italianos -pi¨¦nsese en el aceite, por ejemplo-, esta posici¨®n puede parecer parad¨®jica. Pero no lo es en, absoluto. La integraci¨®n de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea no s¨®lo le servir¨ªa a Italia para compensar el actual desequilibrio a favor de los pa¨ªses anglosajones, sino que har¨ªa imprescindible una renovaci¨®n de las estructuras agrarias comunitarias,algo que Italia viene urgiendo de tiempo atr¨¢s.(...)?

5 septiembre