Fidel Castro aplaudi¨® a Su¨¢rez mientras descend¨ªa del avi¨®n

(Viene de primera p¨¢gina)

Luego, hu¨¦sped e invitado pasan a saludar al Consejo de Estado cubano, miembros del Gobierno, cuerpo diplom¨¢tico y personal de la embajada de Espa?a, que deja dos lugares vac¨ªos en su fila, en memoria del diplom¨¢tico espa?ol ?lvaro Sebasti¨¢n de Erice y de su esposa, recientemente fallecidos en accidente de tr¨¢fico. Tras el saludo oficial, Castro y Fidel se acercan a estrechar las manos de las numerosas personas que aplauden y gritan Fidel, Fidel, Fidel.

La ceremonia concluye con un desfile de tropas ante los dos presidentes mientras una nube de fot¨®grafos e informadores rodean al anfitri¨®n y al invitado, lo que provoca una frase de Ra¨²l Castro a los periodistas en el momento de iniciarse el desfile: ?Qu¨ªtenme de ah¨ª esa prensa para que no diga luego que la arroll¨® el Ej¨¦rcito de la revoluci¨®n.? Su¨¢rez, Fidel y Ra¨²l, r¨ªen a carcajadas.

El programa oficial de la visitase inicia a las 15.30, hora cubana (diez y media de la noche en Madrid), con una ofrenda floral del presidente Su¨¢rez al monumento a Jos¨¦ Mart¨ª. A las cuatro de la tarde las delegaciones de ambos presidentes se re¨²nen en sesiones de trabajo t¨¦cnico, y a las siete y media Adolfo Su¨¢rez preside la inauguraci¨®n de una exposici¨®n de numism¨¢tica en el Banco Nacional de Cuba. A las nueve de la noche (dos de la madrugada) se inicia una recepci¨®n oficial del Gobierno cubano en el sal¨®n de protocolo de Cubanac¨¢n, con asistencia del Consejo de Estado, ministros, cuerpo diplom¨¢tico y autoridades. En la recepci¨®n Su¨¢rez y Castro se encuentran de, nuevo y en ella inician un largo di¨¢logo en privado.

Los temas claves de la visita de Su¨¢rez son muchos y han levantado serias expectaciones en la Europa comunitaria, Washington y Mosc¨². Primero las relaciones hispano-cubanas. Luego la actitud de ambos pa¨ªses ante el mundo: Europa, Am¨¦rica Latina, CEE, ?frica, conferencia de seguridad, no alineados, OTAN, crisis econ¨®mica internacional, distensi¨®n, etc¨¦tera. En temas bilaterales, la b¨²squeda de un nuevo impulso al acuerdo comercial que caduca a finales de a?o, preocupaci¨®n por la situaci¨®n de los espa?oles residentes en Cuba, por las indemnizaciones pendientes y por la b¨²squeda de nuevos campos a la cooperaci¨®n. En cartera, y como esperado colof¨®n a esta visita, se espera el anuncio oficial de la invitaci¨®n del rey Juan Carlos a Fidel Castro para visitar Espa?a en el curso de 1979.

Horas antes de llegar a La Habana el presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, se despidi¨® en el aeropuerto venezolano de Malquet¨ªa del presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Momentos antes se hab¨ªa firmado un comunicado conjunto por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos pa¨ªses, se?ores Oreja y Consalvi. En la declaraci¨®n se habla de Espa?a como puente con la CEE, del deseo de progresar en las relaciones de ambos pa¨ªses y de la coincidencia de los dos Gobiernos de defender los derechos humanos, lo que incluye una referencia indirecta a la crisis de Nicaragua. Las ¨²ltimas horas de Su¨¢rez en Caracas estuvieron marcadas por un accidente de tr¨¢fico: el motorista que abri¨® paso a la comitiva oficial desde Caracas al aeropuerto atropell¨® a un peat¨®n y se estrell¨®. Ambos hombres resultaron muertos en el accidente.