Balance de un viaje

EL VIAJE a Venezuela y a Cuba ha constituido para el presidente Su¨¢rez un ¨¦xito personal; y para la Espa?a democr¨¢tica una confirmaci¨®n de las grandes expectativas que despierta en Latinoam¨¦rica el remozamiento pol¨ªtico de la naci¨®n que coloniz¨® gran parte de aquel hemisferio.Resulta revelador que Su¨¢rez haya elegido para su recorrido pa¨ªses no sometidos a dictaduras ultraderechistas de viejo o de nuevo cu?o. Dado el pragmatismo pol¨ªtico del presidente del Gobierno, su decisi¨®n de cancelar el viaje a Buenos Aires y de propiciar, en cambio, la ocasi¨®n para que Televisi¨®n Espa?ola reitere las im¨¢genes y las informaciones de sus abrazos y cari?os con Carlos Andr¨¦s P¨¦rez y Fidel Castro, lleva a la conclusi¨®n de que los votos que busca UCD no se hallan en la linde que la separa de AP sino en el territorio lim¨ªtrofe con el PSOE.

Con independencia de los aciertos del se?or Su¨¢rez para cuidar su imagen, la gira ha mostrado hasta qu¨¦ punto la evoluci¨®n de la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola puede convertirse en un factor de dinamizaci¨®n en las relaciones con Latinoam¨¦rica. El jefe del Gobierno de la Espa?a democr¨¢tica ha recibido, en su persona, el mensaje dirigido a nuestras nuevas instituciones. Probablemente, los espa?oles tengamos cosas que aprender de Cuba, pero no las pr¨¢cticas del culto a la personalidad.

Las nuevas perspectivas para el incremento de los intercambios comerciales con Venezuela y con Cuba, que seguramente habr¨¢n ocupado alg¨²n lugar en las conversaciones, podr¨¢n valorarse cuando se hagan p¨²blicos los acuerdos. Esperemos que el viaje haya dado frutos concretos en este punto.

La prometida excarcelaci¨®n de presos pol¨ªticos en Cuba y las anunciadas indemnizaciones a ciudadanos espa?oles que vieron incautadas sus propiedades por el proceso revolucionario son dos buenas noticias. Las vacilaciones mostradas por el presidente en Venezuela para precisar un calendario de trabajo preparatorio de la proyectada Comunidad Iberoamericana son m¨¢s que comprensibles; los contenciosos entre algunas rep¨²blicas latinoamericanas, la involuci¨®n hacia el autoritarismo del Cono Sur y el mantenimiento en Centroam¨¦rica de reg¨ªmenes dictatoriales hacen muy dif¨ªcil, si no imposible, la viabilidad a corto plazo del proyecto.

Gran importancia reviste, en cambio, la tajante declaraci¨®n de Fidel Castro en favor de la espa?olidad de las islas Canarias, as¨ª como su ofrecimiento de servir de mediador en los litigios africanos que la Espa?a democr¨¢tica ha recibido como herencia del anterior r¨¦gimen.

La autoridad del r¨¦gimen castrista ante algunas naciones africanas puede ser de inestimable ayuda. Aunque s¨®lo fuera por esa raz¨®n, el viaje de Fidel Castro a Espa?a quedar¨ªa plenamente justificado, pese a las cr¨ªticas que puedan surgir desde la extrema derecha contra la invitaci¨®n hecha por el Rey. En cuanto a la opini¨®n expresada por el comandante Castro sobre la inconveniencia de que Espa?a ingres¨¦ en la OTAN, es l¨¢stima que el consejo provenga de un pa¨ªs que, aunque no est¨¦ integrado formalmente en una alianza, ha unido sus destinos militares y estrat¨¦gicos con los de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.