Mercenarios refuerzan la Guardia Nacional de Nicaragua contra la creciente rebeli¨®n

Con la ayuda de mercenarios contratados apresuradamente en varios pa¨ªses centroamericanos, la Guardia Nacional de Nicaragua contin¨²a enfrent¨¢ndose al cada d¨ªa mayor n¨²mero de ciudadanos alzados en armas contra la dictadura del general Anastasio Somoza. El virtual clima de guerra civil existente en el pa¨ªs desde el pasado s¨¢bado qued¨® impl¨ªcitamente reconocido por el Gobierno, al decretar la ley marcial en las zonas donde se han producido los combates de mayor violencia: Masaya, Le¨®n y Esteli. Sigue habiendo gran confusi¨®n en torno al n¨²mero de bajas, que algunas fuentes estiman en m¨¢s de cincuenta muertos y trescientos heridos.

La participaci¨®n de guerrilleros del Frente Sandinista de Liberaci¨®n en los choques con las tropas es evidente: aparecen identificados con las siglas FSLN sobre sus uniformes, junto a j¨®venes habitantes de las ciudades citadas, que usan armamento muy rudimentario. Las tropas de la Guardia Nacional utilizan ametralladoras y, en algunos casos, ca?ones sin retroceso. Los helic¨®pteros bombardean incluso Centros asistenciales donde la Cruz Roja atiende a los heridos.En la misma medida que los choques militares, aumentan cada d¨ªa los rumores sobre las posibles e inmediatas alternativas que se manejan, incluso en el bunker somocista, para resolver la grave situaci¨®n nicarag¨¹ense. A las versiones que circularon el lunes sobre la posibilidad de que Somoza dejara la presidencia en manos de su primo Luis Pallais Debayle se unieron ayer las que aseguraban que un triunvirato militar, formado por tenientes coroneles, estaba preparado para exigir la renuncia del presidente de Nicaragua.

Ninguno de estos dos rumores tiene, por el momento, base suficiente de credibilidad. El primero porque se hace muy dif¨ªcil creer que las fuerzas pol¨ªticas de oposici¨®n y el Frente Sandinita aceptaran la permanencia en el poder de la dinast¨ªa somocista que supondr¨ªa la presidencia de Luis Pallais. El segundo, porque desde el frustrado golpe de Estado de hace tres semanas la mayor¨ªa de los oficiales implicados permanecen bajo arresto y se ejerce una estrecha vigilancia sobre otros considerados como ?simpatizantes?.

Las iniciativas diplom¨¢ticas est¨¢n centradas en las ¨²ltimas horas en la gesti¨®n mediadora de Costa Rica. Venezuela, el pa¨ªs que con m¨¢s ardor ha denunciado la situaci¨®n de Nicaragua, acept¨® un aplazamiento de la votaci¨®n en la Organizaci¨®n de Estados Americanos para la convocatoria de una conferencia de cancilleres, precisamente en funci¨®n de la actividad mediadora costarricense y en espera de sus resultados.

No se ha producido ninguna declaraci¨®n sobre los detalles de la iniciativa de Costa Rica; algunas fuentes estiman que se trata de una presi¨®n sobre los jefes de Estado centroamericanos para que, de forma coordinada, convenzan a Somoza de la necesidad de abandonar el poder. Seg¨²n esas fuentes, Costa Rica est¨¢ explicando a los gobernantes de los pa¨ªses vecinos el grave peligro de ?cubanizaci¨®n? de Nicaragua si no se llega r¨¢pidamente a una soluci¨®n civil y democr¨¢tica del conflicto.

Expertos econ¨®micos han llamado la atenci¨®n, por otra parte, de las graves consecuencias que la actual crisis puede producir en Nicaragua. Desde principios de este a?o, la actividad econ¨®mica est¨¢ dr¨¢sticamente paralizada en el pa¨ªs. La producci¨®n alcanza simplemente los m¨ªnimos de subsistencia y la inversi¨®n extranjera, sobre todo la norteamericana, ha desaparecido.