Finaliza una fase en la operaci¨®n de relevo de mandos de la Polic¨ªa Armada

La reorganizaci¨®n de los mandos de la Polic¨ªa Armada ha concluido, al menos en su primera fase, con los ceses del coronel Patero, jefe de la primera circunscripci¨®n con sede en Madrid; los de los comandantes de Santander y San Sebasti¨¢n, y los de los capitanes de Avila, Toledo, Soria, Guadalajara, Cuenca y Sabadell este ¨²ltimo por ascenso-. En contra del nerviosismo que estos relevos provocaron en el seno de la Polic¨ªa Armada -?estamos siendo diezmados y no sabemos por qu¨¦?, se dijo en medios pr¨®ximos al cuerpo- y del temor a nuevos ?cambios imprevistos? que se detectaron en la oficialidad de esta instituci¨®n policial, en fuentes gubernamentales, se ha asegurado que la operaci¨®n de momento ha concluido.

Esto no quiere decir que dejen de producirse nuevos. cambios, siempre que se d¨¦ alguno de los supuestos de inadaptaci¨®n al mando, ascenso o reingreso en el Ej¨¦rcito contemplados en el art¨ªculo 543 del reglamento og¨¢nico de la Polic¨ªa Armada.Respecto a esta reorganizaci¨®nque ha sido llevada a cabo, y en la que hay que incluir las destituciones del coronel Ibole¨®n -jefe de la circunscripci¨®n de Bilbao- y del comandante Avila -jefe de la Polic¨ªa Armada en Pamplona cuando los sucesos de los sanfermines-, EL PAIS tiene constancia de que en un solo caso, el del capit¨¢n Pedro Calder¨®n, con destino en Sabadell, se da el supuesto de ascenso contemplado en el mencionado art¨ªculo.

Las dem¨¢s destituciones habr¨ªa que explicarlas, por tanto, por el concepto de inadaptaci¨®n al mando, entendiendo que la inadaptaci¨®n se da principalmente respecto al marido pol¨ªtico y en especial con los gobl¨¦rnadores civiles, que de acuerdo con la legalidad vigen te ostentan de defecho el mando directo de los cuerpos de seguridad del Estado, aunque de hecho la norma no haya tenido la efectividad deseada,

Esta disparidad de criterios entre el mando pol¨ªtico y el militar se ha dejado traslucir, aunque de forma velada, en la operaci¨®n recientemente llevada a cabo, y alcanza a las esferas de m¨¢xima responsabilidad.

Tim¨®n de Lara discrepa de los gobernadores

Para proceder a la renovaci¨®n de los mandos, el ministro del Interior solicit¨® del inspector general de la Polic¨ªa Armada, general Tim¨®n de Lara, un informe sobre la actuaci¨®n de los jefes de las dotaciones policiales. Seg¨²n informaciones filtradas por miembros de la Polic¨ªa Armada, en todos los casos, incluso en los que se ha producido la remoci¨®n de mandos, el general Tim¨®n de Lara inform¨® favorablemente.

Paralelamente, el Ministerio del Interior solicitaba a los gobernadores civiles informes sobre la actuaci¨®n de los responsables de las fuerzas policiales en sus respectivas circunscripciones y en base a el los se han llevado a cabo los relevos.

De esta operaci¨®n es factible obtener dos conclusiones: una, que el Se?or Mart¨ªn Villa ha reforzado la autoridad de los gobernadores civiles, cuyo criterio ha sido considerado como bueno, y otra, que el general Tim¨®n de Lara Puede estar bailando en la cuerda floja dada la disparidad de criterios que aparecen entre sus informes y los elaborados por la autoridad civil.

Al margen de los informes equivocados, al entender de los responsables pol¨ªticos del Ministerio del Interior. el general Tim¨®n, seg¨²n ha detectado EL PAIS en medios gubernamentales ha podido cometer indiscreciones poco acordes con el procedimiento militar en materia de relevos.

Es norma en estos casos que los interesados conozcan el cambio de destino a trav¨¦s del diario oficial, y los actualmente cesados estaban al corriente desde hace d¨ªas tanto de su futura situaci¨®n como de que los informes del general inspector eran, en todos los casos, favorables a su permanencia en sus destinos respectivos. Desde este contexto suenan m¨¢s claras las declaraciones de Mart¨ªn Villa, ayer en Alicante, en el sentido de que si se van a producir nuevos ceses y traslados de mandos ?se enterar¨¢n ustedes por el Bolet¨ªn Oficial del Estado, que es el peri¨®dico oficial?.

El mayor problema con que se encuentra Mart¨ªn Villa y acaso el l¨ªmite de la operaci¨®n llevada a cabo en esta ocasi¨®n no es otro que la escasez de oficiales con aptitudes para el mando de las fuerzas de orden p¨²blico. El objetivo del Gobierno es cubrir las jefaturas con oficiales provenientes de la Escuela Especial de la Polic¨ªa Armada, pero de momento s¨®lo dispone de algunos capitanes. Incluso en algunos medios se pone en duda que estos oficiales est¨¦n mejor preparados que los procedentes del Ej¨¦rcito, desde la perspectiva de adecuaci¨®n a los criterios emanados de la autoridad civil, por haber sido instruidos para la persecuci¨®n de la democracia inorg¨¢nica, considerada entonces como reo de delito.

Esto explica que para cubrir las vacantes de un coronel, un teniente coronel, cuatro comandantes y diez capitanes en la Polic¨ªa Armada, por primera vez se haya convocado a oficiales de cualquier arma y no, como en ocasiones anteriores, solamente a los de Infanter¨ªa y Caballer¨ªa.