Los impresentables juanmaris se cargaron la corrida de Salamanca
Los toros de Juan Mar? P¨¦rez Tabernero, absolutamente impresentables, se han cargado la corrida. El festejo comenz¨® en medio de una gran expectaci¨®n, lleno a rebosar el coso, atra¨ªdo el p¨²blico por el gran ¨¦xito de la corrida anterior. Pues bien, una vez m¨¢s en estos casos, se han lidiado unos toros sin trap¨ªo, sin la menor casta, inv¨¢lidos todos ellos, con los pitones despitorrados. Los juanmaris han hecho todo lo que un toro de casta jam¨¢s debe hacer, desde escarbar a cocear, toda la gama de huidas en busca de la dehesa, volver grupas al caballo, dolerse, etc¨¦tera. Un fracaso may¨²sculos y sin paliativos del ganadero, pero que de alguna forma alcanza tambi¨¦n a los veterinarios, por permitir la lidia de unos toros sin trap¨ªo, y al presidente, m¨¢ximo responsable en ¨²ltima instancia, que ha mantenido contra viento y marea unos inv¨¢lidos en el ruedo.Relatar lo ocurrido en el ruedo, con semejante material, es algo reiterativo y mon¨®tono. Capotazos de ac¨¢ para all¨¢ en busca del mulo de turno, inexistente tercio de varas y, por supuesto, de quites; faenas de mano alta para evitar que el endeble burro cayera a la arena. Es decir, un muestrario antol¨®gico de lo que no es la fiesta, de lo que nunca debe ser, y que por culpa de un ganadero sin escr¨²pulos y una autoridad irresponsable ha sido hoy en Salamanca.
Plaza de Salamanca
Cuarta corrida de abono. Lleno. Toros de Juan Mari P¨¦rez Tabernero: sin presencia, romos de pitones, mansos y sin fuerza; el que no estaba cojo estaba derrengado. El cuarto fue devuelto por inv¨¢lido total y sustituido por otro de la misma ganader¨ªa, falto de trap¨ªo pero noble. Palomo Linares: bajonazo (silencio). Pinchazo hondo y trasero (palmas y saludos). Ni?o de la Capea: bajonazo (palmas). Bajonazo (silencio). Julio Robles: estocada corta en su sitio (palmas). Pinchazo y media estocada (ovaci¨®n). El p¨²blico arroj¨® una lluvia de almohadillas al acabar el festejo en protesta por el p¨¦simo juego de los toros.
El p¨²blico de principio no protest¨®, pas¨® por alto el primero, algo menos el segundo, otro torillo. Se toler¨® a rega?adientes al tercero en espera del posible lucimiento de Robles. Pero a partir de ah¨ª no toler¨® ni al inv¨¢lido cuarto ni al rid¨ªculo sobrero; ¨¦ste, muy chico y sin cabeza, sac¨® en cambio nobleza en la muleta. El quinto fue lidiado entre frecuentes derrumbes; el sexto mulo, apenas anduvo unos minutos para aplomarse y negarse por completo a embestir despu¨¦s. La bronca se o¨ªa hasta en Pe?aranda y la lluvia de almohadillas ca¨ªa desde todos los puntos de la plaza.
Palomo citaba fuera de cacho a su primero y as¨ª el aplomado borrico iba menos a¨²n al trapo. Al rid¨ªculo noble sobrero lo mulete¨® con insulsez entre la indiferencia general del p¨²blico, que no tomaba en cuenta al animalito. Capea consigui¨® arrancar unos muletazos a su primer toro, lo cual fue muy meritorio, est¨¦tica aparte. No logr¨®, sin embargo, mantener de pie el ?flan? corrido en quinto lugar. A Robles, en un momento magn¨ªfico art¨ªstico y profesional, daba l¨¢stima verle entre aquellas porquer¨ªas de toros. Dio lances fin¨ªsimos, as¨ª como muletazos de gran clase, pero su labor se perd¨ªa en la pesada porf¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.