No m¨¢s secuestros de libros
Acabo de leer en el diario de su digna direcci¨®n un hecho que, a mi entender, resulta inadmisible en los tiempos que vivimos. Se trata de una peque?a nota aparecida, en la secci¨®n ?Gente?, referida al secuestro por parte de funcionarios del C¨²erpo General de Polic¨ªa, del libro Pertur ETA 71-76, de Angel Amigo.
?Hasta cu¨¢ndo, me pregunto, estar¨¢ sometida la libertad de expresi¨®n al capricho de unos cuantos se?ores que se deben creer, hoy todav¨ªa, los padres y directores del pa¨ªs?
As¨ª, como ciudadana que cree vivir en una sociedad democr¨¢tica, exijo de una vez por todas que se haga real el tan manoseado t¨¦rmino de libertad de expresi¨®n. Pienso que somos nosotros, los ciudadanos, quienes debemos juzgar lo que se publica; por favor, no nos tomen como retrasados mentales, pues estamos capacitados para discernir entre lo que nos conviene o no. La democracia exige libertad de expresi¨®n total.
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