El TEC estrena "As¨ª que pasen cinco a?os", de Federico Garc¨ªa Lorca

Doble presentaci¨®n, anoche en el teatro Eslava, de Madrid. El Teatro Estable Castellano (TEC) inici¨® sus actividades, tras nueve meses de aglutinar a, una serie de profesionales que entienden el teatro como un servicio p¨²blico, con la puesta en escena de As¨ª que pasen cinco a?os, una ?leyenda del tiempo? de Federico Garc¨ªa Lorca, escrita en 1931, representada por primera vez en Espa?a.

El p¨²blico del estreno, con asistencia de familiares del poeta (su hermana Isabel) y especialistas de su obra, como Rafael Mart¨ªnez Nadal, lan Gibson y Marie Laffranque, tuvo la sensaci¨®n de encontrarse con un ?nuevo Lorca?, in¨¦dito en nuestros escenarios, y con el teatro que defend¨ªa, entendido como ? emoci¨®n y poes¨ªa, en la palabra, en la acci¨®n y en el gesto?.Los componentes del TEC se han unido en un nuevo entendimiento del teatro para llenar un vac¨ªo cultural, aportar un sistema de producci¨®n y trabajo que tienen en sus planteamientos ideol¨®gicos y est¨¦ticos el inter¨¦s com¨²n del teatro, seg¨²n explicaron a EL PAIS Miguel Narros Y Jos¨¦ Carlos Plaza, del equipo de direcci¨®n, y Mar¨ªa Navarro, directora de producci¨®n. El TEC va a funcionar como una asociaci¨®n cultural, con el apoyo de sus socios, los ingresos de taquilla y las subvenciones oficiales. Hasta que encuentren un local propio, donde desarrollar¨ªan una serie de actividades complementarias (lecturas de obras, laboratorio para actores, recitales), presentan sus trabajos en locales comerciales. El pr¨®ximo 15 de noviembre estrenar¨¢n El t¨ªo Vania, de Ant¨®n Chejov, y en la programaci¨®n de la presente temporada figuran adem¨¢s Don Carlos, de Shiller; La Dorotea, de Lope de Vega, y El sue?o, de August Strindberg.

En la obra de Lorca figuran como actores Guillermo Mar¨ªn, Manuel Angel Egea, Esperanza Roy, Heliodoro Pedregal, Isabel Garc¨ªa Lorca, entre otros, y Mar¨ªa Luisa San Jos¨¦, como actriz invitada. En el equipo de direcci¨®n han intervenido Jos¨¦ Carlos Plaza y William Layton, en trabajo de actores, Arnold Taraborrelli, en movimientos, y Miguel Narros, como responsable de la funci¨®n. La escenograf¨ªa y vestuario de la obra es del pintor Jos¨¦ Hern¨¢ndez. En las pr¨®ximas obras participar¨¢n los actores Ana Bel¨¦n, Laly Soldevilla, Julieta Serrano y Enriqueta Carballeira, Enrique Llovet, como dramaturgo, y los m¨²sicos V¨ªctor Manuel, Antonio Diego, Mariano D¨ªaz, Juan C¨¢novas y M. Angel Rojas.

Drama surrealista

Federico Garc¨ªa Lorca escribi¨® As¨ª que pasen cinco a?os en 1931, despu¨¦s de su decisivo viaje a Nueva York. En su tem¨¢tica y complejo simbolismo est¨¢ relacionada con El p¨²blico (1930), y con su ciclo Poeta en Nueva York. Representada en el extranjero con escaso ¨¦xito al ser muy distinta a sus obras m¨¢s conocidas como Mariana Pineda, Yerma o La casa de Bernarda Alba, permanec¨ªa in¨¦dita en Espa?a, aunque se lleg¨® a ensayar en el club Anfistora, dirigido por Pura Ucelay, dos meses antes del asesinato de Garc¨ªa Lorca, en 1936.

?En nuestros estudios y ejercicios para el montaje de As¨ª que pasen cinco a?os -declara Miguel Narros- hemos intentado potenciar el valor de las im¨¢genes po¨¦ticas y surrealistas del texto. El surrealismo fue abortado por la guerra espa?ola y la segunda mundial, pero sigue teniendo una fuerza prof¨¦tica tremenda y aport¨® una est¨¦tica revolucionaria a la cultura. Para Lorca, el surrealismo parte de lo real, el inconsciente de cada uno tiene un conocimiento real. Este es el teatro que quer¨ªa hacer y luch¨® para que le entendieran; sab¨ªa llegar al p¨²blico popular no a trav¨¦s de una forma on¨ªrica o realista, sino a trav¨¦s de los sentidos. Las claves en im¨¢genes est¨¢n claras para permitir la identificaci¨®n de personajes y situaciones. Esta est¨¦tica teatral est¨¢ en otras obras suyas, pero con concesiones bastante directas a un p¨²blico burgu¨¦s. No sabemos si la obra se va a ?entender?, pero de lo que no tenemos duda es que se va a sentir. ?

La funci¨®n comienza con unos fragmentos de cartas de Lorca que reflejan el mundo po¨¦tico de As¨ª que pasen cinco a?os y ayudan a desvelar los s¨ªmbolos perseguidos por cr¨ªticos e historiadores. El tema de la obra es, en palabras de Federico, ?el tiempo que pasa?.

?Toda la obra ocurre en la cabeza del protagonista, el joven. La muerte, para Lorca, es una trampa del hombre para llegar a la nada, para empezar de nuevo. El punto de ruptura no es buscar la salvaci¨®n o la condena, sino volver al comienzo. El espectador percibe situaciones o emociones en la misma confusi¨®n que el protagonista, que no sabe si quiere dar el paso a su inconformismo. En el primer acto plantea de forma filos¨®fica o metaf¨ªsica lo que despu¨¦s desarrolla en claves de juego po¨¦tico y l¨ªrico. En la obra, la transformaci¨®n de la imaginaci¨®n del hombre parte de hechos reales. Los gritos son angustia existencial, la gata apedreada, la condici¨®n de la mujer, la novia, el ideal po¨¦tico o pol¨ªtico que defrauda. Esta aparente dificultad de comprensi¨®n se da en un montaje l¨²dico, lleno de vitalidad, con el grito de libertad que era Lorca, en una interpretaci¨®n natural y anal¨ªtica. Es el tema del hombre que no sabe si sigue esperando o se rebela contra las circunstancias, una masturbaci¨®n espiritual entre un ideal y lo que el ideal exige como realidad. ?