El Viti acelera su torer¨ªa en la filial
?Y yo, que cada d¨ªa le encuentro m¨¢s torero a este hombre? Alguien me dice: ahora te vas a tener que tragar todo eso de ?western Viti?, de ?El Viti y los lisardos? y tantas y tantas cr¨®n Icas negativas que le has hecho al maestro. Y yo le digo: el que tiene que tragar eres t¨², meterte donde te quepan los elogios gratuitos que le dedicaste las tardes de birlongueo y amaneramiento con las cabras locas despitorradas, pues si crees que aqu¨¦llo era bueno, esto -lo de Salamanca, lo de ayer mismo en Valladolid- tiene que ser necesariamente malo.Y de malo nada, monada. El Viti, que desde su reaparici¨®n y mucho antes. de su reaparici¨®n se hab¨ªa metido entre algodones y a m¨ª me parece que nos tomaba el pelo, con el,cuento ese de la cara seria y los hechos m¨¢s bien grotescos, ahora que est¨¢ en la recta final de su carrera ha apretado para demostrar que es lo que nadie neg¨®, a pesar de todo: un torero de calidad excepcional.
Plaza de Valladolid
Corrida de feria. Toros de Molero, con seriedad y presencia, mansos todos, todos con muy fundadas sospechas de afeitados -estaban pr¨¢cticamente despitorrados-; derribaron primero y segur¨ªdo. El Viti: dos pinchazos, otro perdiendo los trastos y media (silencio). Tres pinchazos feos, estocada, rueda de peones y desrabello. Rebas¨® en dos minutos el tiempo reglamentario (ovaci¨®n de despedida). Jos¨¦ Luis Galloso: estocada trasera y baja, rueda de peones y dos descabellos i:vuelta). Pinchazo en la tripa, cinco pinchazos bajos, aviso con un minuto de retraso, media baja, ruedas persistentes de peones y descabello (indiferencia). Roberto Dom¨ªnquez: bajonazo descarado y ruedas insistentes de peones (bronca desaforada). Cuatro pinchazos feos y descabello (fuerte divisi¨®n y lanzamiento de almohadillas).
Se va, simplemente porque le da la gana; a lo mejor porque ya est¨¢ cansado de recorrer caminos, del taurineo, del mismo hecho de vestirse de luces. O acaso porque le interesa m¨¢s administrar los muchos dineros que ha ganado en su larga vida profesional. Pero no porque lo echen. Nadie puede echar al Viti. El p¨²blico est¨¢ con ¨¦l, cuando ¨¦l est¨¢ en este plano de to rero cabal. Y a¨²n menos pueden echarle sus compa?eros, pues ninguno es capaz de hacerle sombra.
Ni losj¨®venes. O menos, de entre todo el escalaf¨®n, los j¨®venes. Los nuevos toreros de hoy -salvo muy pocas excepciones, si es que hay alguna- no valen ni para apretarle los machos, sencillamente porque no tienen vocaci¨®n. En la corrida de ayer tenemos un ejemplo vivo y significativo: Galloso y Dom¨ªnguez -que est¨¢n en la flor de la juventud, que tienen al p¨²blic¨® de cara, el cual les a¨²pa adem¨¢s, pues se mueren porque se produzca la renovaci¨®n de figuras-, a unos mansos de Molero que no ten¨ªan m¨¢s defecto que esa mansedumbre, por a?adidura af¨¦itades ?hasta las orejas?, no supieron sacarles ni un paseque mereciera un ol¨¦ rotundo de aficionado, ni atraparuna orejita, aunque fuera porla v¨ªa de la mendicidad.
Sus insoportables aires de suficiencia en todos los tercios no se correspond¨ªan en absoluto con el toreo concreto, pues en los lances de capa m¨¢s que el paso atr¨¢s pegaban una zancada sin disi mulos, y con la muleta hac¨ªan la tijera -suerte descambiada- y met¨ªan el pico a mansalva. Dom¨ªnguez se asust¨® con su primer manso, al que no entendi¨®, y lo ali?¨® a la defensiva. Al otro, que ten¨ªa pases, te ahog¨® la embestida. Galloso le hizo al segundo la faena mec¨¢nica y moderna de los,toreros de hoy, cuajada de trucos, y no pudo con el quinto. Ambos ?J¨®venes valores? mataron fatal.. En Galloso hay que anotar hasta un pinchazo en plena panza del toro.
Tambi¨¦n mat¨® muy mal El Viti. Pero corno lidiador y como muletero era otra cosa, est¨¢ en otra ¨®rbita. Los mansos quedaban prendidos en el enga?o, mediante el ayudado hondo, y luego cuaj¨® muletazos de gran sabor. Como siempre, los trincherazos y los de pecho le salieron perfectos. Dos faenas macizas, de torero grande, que no ha perdido ni el valor ni la aficci¨®n despu¨¦s de una carrera larga y fecunda, y precisamente cuando ya ha iniciado la cuenta atr¨¢s.
Pasado ma?ana, en Talavera, ser¨¢ la despedida, sin solemnidades, pero efectiva. Vamos a ver el ¨²ltimo tramo. Un torero como El Viti merece que se le siga en esta hora crucial para la tauromaquia. La afici¨®n quiere saber c¨®mo son las ¨²ltimas Iardes toreras de un diestro que se va porque le da la gana, y sin que a¨²n haya llamado a la puerta el que puede sustituirle. Ma?ana, en Logro?o, es el pen¨²ltimo paseillo del Viti. Desde all¨ª seguiremos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.