Precisi¨®n del Banco de Espa?a
En la secci¨®n de Econom¨ªa de ese diario, correspondiente al 24 de septiembre, se publica un recuadro titulado ?La riada de d¨®lares crea nuevas dificultades en la pol¨ªtica monetaria?, en el cual, junto con una informaci¨®n detallada de la actual situaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria, se encuentran afirmaciones y juicios equivocados.Concretamente, al referirse a los motivos que han inducido al Ministerio de Econom¨ªa a publicar las ¨®rdenes de 20 de septiembre sobre c¨®mputo del coeficiente de inversi¨®n de bancos y cajas de ahorro, se afirma que tal disposici¨®n deroga un decreto -se trataba en realidad de una orden de 20 de abril de 1977-, ?firmado? por el entonces ministro de Hacienda se?or Carriles, y ?patrocinado por el entonces, responsable de la pol¨ªtica econ¨®mica Alfonso Osorio ambos empleados de Banesto?. A continuaci¨®n se califica esa disposici¨®n como ?la cacicada Carriles-Osorio?.
En honor a la verdad, este Banco de Espa?a debe afirmar que la inspiraci¨®n de esa medida parti¨® de ¨¦l y su justificaci¨®n resid¨ªa en el deseo de limitar el excesivo endeudamiento de la banca respecto al Banco de Espa?a, endeudamiento que s¨®lo por v¨ªa de pr¨¦stamos de regulaci¨®n monetaria ascend¨ªa, en 30 de abril de 1977, a 300.000 millones de pesetas.
Ante esta situaci¨®n, el Banco de Espa?a inici¨® en la primavera de 1977 una pol¨ªtica de reducci¨®n de ese endeudamiento, instrumentada b¨¢sicamente mediante la reducci¨®n del coeficiente de caja de la banca y la modificaci¨®n del sistema de c¨®mputo del coeficiente de inversi¨®n de bancos y cajas. La primera medida liber¨® unos 29.000 millones de pesetas, mientras que la segunda supuso la compra por el Banco de Espa?a de 38.000 millones de c¨¦dulas de inversi¨®n a las cajas de ahorro y de 38.000 millones a la banca. Es indudable que las cantidades liberadas permitieron a dichas instituciones mejorar su cuenta de resultados -al igual que las medidas adoptadas desde el pasado mes de junio la est¨¢n perjudicando-, pero estos cambios son resultado inevitable de las variaciones de la pol¨ªtica monetaria, que no puede estar condicionada, ni en un sentido ni en otro, por esas consideraciones, aunque deba procurar, como, es l¨®gico, ser neutral en la medida de. lo posible.
Por todo ello, se?or director, le ruego publique, esta precisi¨®n, al objeto de aclarar que las,medidas comentadas responden ¨²nicamente a la instrumentaci¨®n de una decisi¨®n de pol¨ªtica monetaria propuesta por el Banco de Espa?a, tal y como ¨¦ste lo explic¨® p¨²blicamente en su Nota Mensual sobre ?La evoluci¨®n monetaria en abril de 1977? y en su Informe Anual correspondiente a ese a?o.
Vicesecretario general
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.