El Senado norteamericano pide sanciones contra dos congresistas
Por primera vez en m¨¢s de medio siglo, la C¨¢mara de Representantes norteamericana tendr¨¢ que votar una moci¨®n de censura contra uno de sus miembros y la amonestaci¨®n p¨²bl¨ªca de otro en relaci¨®n con el esc¨¢ndalo de la ?compra de influencias? ejercida por Corea del Sur en el Congreso estadounidense.
El Comit¨¦ de Normas de Conducta Oficial, conocido tambi¨¦n como ?Comit¨¦ de Etica?, recomend¨® ayer un¨¢nimemente que el pleno de la C¨¢mara de Representantes vote una moci¨®n de censura contra el congresista dem¨®crata por California Edward Roybal. Seg¨²n el citado comit¨¦, Roybal minti¨® a los investigadores federales y congre sistas cuando dijo que no hab¨ªa recibido dinero del hombre de ne gocios surcoreano Tongsun Park.Park protagoniz¨® uno de los mayores esc¨¢ndalos de la vida pol¨ªtica norteamericana en los ¨²ltimos a?os, al repartir m¨¢s de 350.000 d¨®lares entre miembros del Senado y de la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos .Por una parte, Tongsun Park buscaba con estas ?contribuciones mejorar su propio negocio de comerciante de arroz, pero tambi¨¦n el conseguir apoyo para el r¨¦gimen de Park Chung Hee en el legislativo norteamericano.
Aunque la gran mayor¨ªa de los senadores y congresistas implicados en el esc¨¢ndalo ya han abandonado el Capitolio y algunos de ellos deben hacer frente a procesos (te tipo criminal, el Comit¨¦ de Etica de la C¨¢mara de Representantes debe estudiar los casos de cuatro congresistas en activo que, aparen temente, mintieron a los investiga clores.
Edward Roybal, 62 a?os, es el presidente del caucus hisp¨¢nico en el Congreso y lleva diecis¨¦is a?os en la C¨¢mara de Representantes. El Comit¨¦ de Etica indic¨® que Roybal recibi¨® mil d¨®lares (unas 74.000 pesetas) de Tongsun, Park en 1974 y que minti¨® al decir que no hab¨ªa recibido ninguna contribuci¨®n del hombre de negocios surcoreano. Por ello, el comit¨¦ re-com end¨® una moci¨®n de censura contra ¨¦l, que es la sanci¨®n m¨¢s severa impuesta a un congresista desde 1921.
Si, como se da por seguro, la C¨¢mara en pleno aprueba la moci¨®n, ¨¦sta ser¨¢ le¨ªda en p¨²blico en presencia de Edward Roybal, con la consiguiente humillaci¨®n para ¨¦ste. Sin embargo, la moci¨®n no supone que el representante dem¨®crata sea separado de su ca¨ª-go ni restringe sus derechos.
El Comit¨¦ de Etica recomend¨® asimismo una sanci¨®n menos severa, la amonestaci¨®n p¨²blica, para Charles Wilson, tambi¨¦n representante dem¨®crata por California. Seg¨²n el comit¨¦, Wilson minti¨® a los investigadores uando no les inform¨® de un regalo de boda valorado en mil d¨®lares que recibi¨® de Tongsun Park. La amonestaci¨®n p¨²blica, si es aprobada por el pleno de la C¨¢mara, no requiere la presencia del sancionado mientras es le¨ªda en el Congreso.
Los casos de otros dos representantes, uno por California y otro por Nueva Jersey, ser¨¢n estudiados la semana pr¨®xima por el Comit¨¦ de Etica, mientras que el pleno de la C¨¢mara votar¨¢ las sanciones propuestas dentro de unos veinte d¨ªas. Tanto Roybal como Wilson se declararon inocentes y aseguran que no informaron a los investigadores del FBI y del propio Congreso ?por error?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.