"La fecundaci¨®n en probeta puede disminuir el riesgo de anormalidades"
El doctor Steptoe est¨¢ asediado hoy por periodistas de medio mundo. Su vida tranquila en la cl¨ªnica de la Seguridad Social inglesa ha dejado de ser as¨ª e incluso est¨¢ decidido ya a abandonar el National Healt Service para establecerse de modo particular. Miles de cartas le llegan diariamente de madres que quieren, a trav¨¦s de la probeta, tener hijos. Ahora el doctor Steptoe est¨¢ en Sevilla para presidir la reuni¨®n conmemorativa de las bodas de plata de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad.Pregunta. Quiz¨¢, doctor, una de las cuestiones m¨¢s planteadas a ra¨ªz del nacimiento de la ni?a probeta es la posibilidad de que en la manipulaci¨®n del laboratorio pudieran surgir anormalidades.
Respuesta. Usted tiene que recordar que en los nacimientos normales y naturales hay riesgos, hay casos de anormalidades. Es un porcentaje que se conoce y que existe. Lo que debe de quedar claro es que por nuestro trabajo no se aumenta ese riesgo e incluso puede pensarse que la tasa de anormalidades puede descender, porque el control es mucho m¨¢s estricto. De hecho, hemos tenido un embarazo normal, como lo muestra el caso de este verano.
P. ?Y los abusos? Porque ciertamente puede imaginarse un tipo de abusos que nos har¨ªan pensar en Aldous Huxley.
R. Mire: nosotros nunca hubi¨¦ramos emprendido este trabajo por cuestiones o razones sociales, o para ayudar a alguien demasiado perezoso a la hora de tener hijos; se hace para ayudar a aquellas mujeres que por distintas causas son est¨¦riles. Es decir: no es un juego, ni una an¨¦cdota de laboratorio. Por supuesto, es importante que no se abuse de este trabajo. Todos los avances en medicina tienen partes buenas, pero tambi¨¦n abren el camino, del riesgo de abuso. Por eso pienso que cuando este trabajo se haga m¨¢s frecuente debe hacerse en centros totalmente reconocidos, contando con el punto de vista ¨¦tico del m¨¦dico, y comprendiendo las razones y motivaciones de quienes lo hacen y, de quienes se someten a este tratamiento.
No es "ni?a- probeta"
Cuando al principio de nuestra charla hablamos de Louise Brown, como la ni?a-probeta, el doctor Steptoe rectific¨® rotundamente: ?No, no la llamen ustedes ni?a-probeta. No es as¨ª. La ni?a pas¨® 285 d¨ªas en el seno de su madre y s¨®lo tres d¨ªas en el laboratorio. As¨ª que no puede hablarse de probeta.?P. Doctor, el nacimiento de la ni?a, este verano, fue noticia de primera p¨¢gina en muchos peri¨®dicos del mundo. Sin embargo, de forma casi inmediata, se habl¨® de que no era ?su? caso el primero de la historia.
R. Es cierto que se han intentado experiencias de este tipo desde hace mucho tiempo. Pero la posibilidad se vio realmente hace poco m¨¢s de veinte a?os. Entonces se inici¨® la fertilizaci¨®n de huevos. Pero no en seres humanos. Los casos de que se ha hablado de Italia o Francia, o de otros pa¨ªses, no han sido autentificados ni se han descrito en la literatura m¨¦dica. As¨ª que, cient¨ªficamente, es como si no hubieran existido, porque s¨®lo se saben de comentarios y noticias aisladas. Yo creo que hemos sido los primeros en lograr un parto as¨ª, y los que primero lo hemos descrito paso a paso. Desde el comienzo, fuimos publicando el proceso, la fertilizaci¨®n del huevo, el crecimiento del embri¨®n en los tres primeros d¨ªas, la introducci¨®n en la madre y el posterior embarazo y parto.
Alquilar ¨²teros
P. Ciertamente es como si entr¨¢ramos en la ciencia-ficci¨®n. ?Se imagina, doctor, la posibilidad de que se abra una tienda de ¨®vulos o de que se alquilen ¨²teros?.R. Por un lado, yo tengo mis dudas de si alguna vez ser¨¢ ¨²til tratar de desarrollar un ni?o totalmente fuera de una rnadre, es decir, desarrollarlo ¨ªntegramente en el laboratorio. La mejor incubadora es siempre una madre. Dicho esto, y quitando por supuesto lo que tiene de fantas¨ªa la pregunta, yo creo que puede haber razones m¨¦dicas, que aconsejen en determinados casos tomar ¨®vulos de una mujer para trasplantarselos a otra. En otras palabras, que con un riguroso control me parece l¨®gico y hasta posible que hubiera donaci¨®n de huevos. En cuanto al ?alquiler? de ¨²tero no lo creo posible, puesto que no conducir¨ªa a nada.
Hablamos del ni?o cl¨®nico y comenta simplemente: ?Es de risa, y desde luego de aut¨¦ntica ciencia-ficci¨®n. No creo que ning¨²n verdadero m¨¦dico se implicara en ¨¦ste.?
?Ya s¨¦ -a?ade despu¨¦s- que para mucha gente quiz¨¢ el nacimiento de Louise Brown no haya supuesto nada. Yo creo que lo primero que se logr¨® es la posibilidad de ayudar a una serie de mujeres que no pod¨ªan tener hijos. Pero es que, adem¨¢s, hemos aprendido mucho sobre la fertilizaci¨®n del huevo y el crecimiento primario del ser humano. Al comprender todo esto, se nos abre tambi¨¦n la posibilidad de saber por qu¨¦ ocurren y cu¨¢ndo ciertas anormalidades del desarrollo embrionario. As¨ª podr¨ªan prevenirse e incluso curarse.
Seg¨²n Patrick Steptoe, en el mundo, una de cada diez parejas tiene problemas para tener descendencia. De ese porcentaje por lo menos un tercio tiene problemas que se podr¨ªan resolver con un tratamiento como el empleado con Louise Brown.
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