Signos anunciadores de una reconciliaci¨®n entre chinos y eurocomunistas

Los s¨ªntomas anunciadores de una reconciliaci¨®n m¨¢s o menos pr¨®xima entre China y los partidos comunistas occidentales llamados eurocomunistas se multiplican. La dificultad creciente de cohabitaci¨®n con el hegemonismo sovi¨¦tico -piensan en esta capital muchos comentaristas internacionales- incita a los comunistas italianos, espa?oles y franceses a buscar en el eje Pek¨ªn-Belgrado una identidad de izquierda diferente de la de los socialdem¨®cratas.

La China de Mao Tse-tung, desde los a?os sesenta, hab¨ªa condenado con virulencia y minucia a los ?revisionistas modernos?, es decir, a los partidos comunistas occidentales herederos del policentrismo italiano y ?degenerados? por el desarrollo de lo que se ha llamado eurocomunismo. Pero, por primera vez, desde entonces, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Yu Chang, aprovechando la ocasi¨®n que le ofrec¨ªa el paso hace unos d¨ªas por Pek¨ªn de un grupo de periodistas franceses, formul¨® una opini¨®n que se ha calificado de ?positiva? para los partidos eurocomunistas.Seg¨²n el diplom¨¢tico chino, los comunistas occidentales, que hasta no hace mucho hab¨ªan seguido a Mosc¨² contra Pek¨ªn, ?manifiestan ahora una cierta independencia e intentan liberarse de la tutela sovi¨¦tica?. A lo largo de las tres semanas ¨²ltimas, el l¨ªder gaullista y alcalde de Par¨ªs, Jacques Chirac, y el diplom¨¢tico particular y amigo del presidente de la Rep¨²blica Michel Poniatowski han visitado China. Buenas fuentes han asegurado en esta capital que a ambos personajes el presidente Hua Kuo-feng les ha confiado prop¨®sitos favorables al deshielo con los eurocomunistas.

Para las autoridades chinas, ?la URSS no renunciar¨¢ nunca a dominar nuestro pa¨ªs?, pero su pol¨ªtica actual, sin abandonar el ej¨¦rcito, activa en primer lugar el desarrollo econ¨®mico. A partir de estos dos principios, el presidente Hua les repiti¨® a los dos pol¨ªticos galos que, para luchar contra la URSS, su pa¨ªs contaba con que ?abreran los ojos? muchos pueblos y partidos comunistas que, hasta la fecha, no hab¨ªan descubierto ?el verdadero rostro hegem¨®nico? del r¨¦gimen de Mosc¨².

Por su parte, mientras los comunistas franceses mantienen un silencio prudente (su evoluci¨®n se caracteriza por la lentitud respecto a italianos y espa?oles), sus hom¨®logos de Madrid y Roma no pierden ninguna ocasi¨®n para manifestar sus buenos deseos de amistad con los chinos. Anteayer, al abandonar Par¨ªs tras su entrevista con el l¨ªder del PCF, Georges Marchais, el secretario general del PCI, Enrico Berlinguer, declar¨® que su partido ?era favorable a la reanudaci¨®n de contactos con el PC chino".

Carrillo ha visto a los chinos

Su viaje actual a Belgrado y a Mosc¨² se piensa en Par¨ªs que pudiera estar relacionado con este problema y que al ?n¨²mero uno? sovi¨¦tico, Le¨®nidas Brejnev, le informar¨ªa del momento en que se encuentran sus conversaciones con las autoridades chinas. Por lo que se refiere a Santiago Carrillo, un especialista en temas comunistas, K. S. Karol, estimaba ayer muy probable que el l¨ªder comunista espa?ol se haya entrevistado ya varias veces ¨²ltimamente con el dirigente de Pek¨ªn Teng Hsiao-ping. En v¨ªsperas de su viaje a Corea, el mes pas¨¢do, el jefe del PCE dej¨® entender que ?por ahora lo de los chinos est¨¢ quieto?.